"Apolinar tiene que irse"

SEMANA: ¿Por qué quiere sacar a sombrerazos al alcalde de Cali? MARGARITA LONDOÑO: No me duele dar la pelea por la ciudad que quiero. La revocatoria es un mecanismo válido y legal. A sombrerazos lo quieren sacar los caleños para que no siga dando palos de ciego. SEMANA: Pero usted lo apoyó durante la campaña, entonces, ¿por qué ahora quiere sacarlo? M.L.: Lo apoyé porque es un ejemplo de superación, pero no para que robara ni llevara a Cali a la ruina, sino para que la sacara adelante. SEMANA: ¿Usted cree que la condición de invidente del alcalde tiene relación con la actual crisis? M.L.: No, para nada. Él prometió que vería lo que otros dirigentes no han querido ver, pero ahora todos vemos que más que ciego, es politiquero. SEMANA: El alcalde dice que lo persiguen por ser pobre y negro, ¿usted por qué lo persigue? M.L.: No lo persigo. Pero estoy indignada porque la ciudad está secuestrada por una banda de atracadores. El alcalde, junto con sus concejales y asesores, debe responder por los escándalos que se han presentado y los involucran. SEMANA: Hay quienes dicen que el alcalde es bueno pero está mal rodeado. M.L.: Uno escoge con quién se rodea. Por eso debe responderle a Cali, porque no aguantamos más políticos que digan que las cosas suceden a sus espaldas, y a éste se las hacen de frente. SEMANA: Usted tuvo un contrato con esta administración para capacitar jueces de paz. ¿Por qué trabajó con un gobierno local que ahora no le gusta? M.L.: Eso fue hace un año y medio, cuando no sabía lo que pasaba. Además, fue un contrato que se ganó una fundación. Ellos me llamaron porque cumplía con dos requisitos: ser comunicadora social y conocer la ley por haber sido ponente de ella en el Congreso. SEMANA: Usted está en campaña para regresar al Senado. ¿Con el anuncio de la revocatoria quiere capitalizar la crisis del alcalde en provecho de su candidatura? M.L.: Puede que me tilden de oportunista. Estoy corriendo riesgos con mi electorado, pero lo hago con gusto, quiero a Cali y lucharé por salvarla de la corrupción. Este es un problema de toda la ciudad y no sólo mío.