Entrevista

"Me juego la vida por Colombia"

La parlamentaria Rocío Arias y la dirigente de izquierda Gloria Cuartas hablaron con SEMANA de los señalamientos que se les hacen de defender a los paramilitares y a la guerrilla, respectivamente.

5 de junio de 2005

SEMANA: ¿Usted hace política legal para defender la causa de un grupo armado ilegal?

ROCÍO ARIAS: No. Yo hago política legal para defender la paz en este país con todos los actores armados ilegales que quieran la reconciliación nacional.

SEMANA: ¿Qué riesgos representa para su vida la estigmatización de que usted es defensora de un grupo armado ilegal?

R.A.: Siete atentados y tres escoltas muertos por defenderme. A diario sufro riesgos inmensos pero yo insisto en jugarme la vida por Colombia.

SEMANA: ¿Usted puede dormir con tranquilidad?

R.A.: No. No duermo tranquila porque sé que tengo muchos enemigos. Sé que hay muchas personas que de una manera soterrada quieren sacarme del camino, quitarme la vida.

SEMANA: ¿Por qué se metió en esto?

R.A.: Porque soy una persona convencida de que la paz se merece una oportunidad y en este momento el presidente Álvaro Uribe está propiciando escenarios de paz. Soy una pacifista por naturaleza.

SEMANA: ¿Cómo ha vivido usted esta situación en su condición de mujer?

R.A.: Ha sido una situación compleja porque una tiene que priorizar su proyecto político en una sociedad que es muy machista.

SEMANA: ¿Usted hace política legal para defender la causa de un grupo armado ilegal?

GLORIA CUARTAS: Ejerzo el derecho legítimo a la oposición política en Colombia y a la defensa de los derechos humanos. Lucho para ponerle fin al conflicto social y armado.

SEMANA: ¿Qué riesgos representa para su vida la estigmatización de que usted es defensora de un grupo armado ilegal?

G.C.: Todos. Ni siquiera puedo sostener una conversación privada porque sé que tengo todos los teléfonos intervenidos. Me siguen, me acosan.

SEMANA: ¿Usted puede dormir con tranquilidad?

G.C.: Hace 10 años tomé la decisión de asumir todos los riesgos para quedarme en este país y trabajar por una salida política al conflicto. Desde entonces no he vuelto a dormir tranquila.

SEMANA: ¿Por qué se metió en esto?

G.C.: La experiencia de Apartadó me marcó para siempre. A diario llegaban las viudas que dejaba la violencia paramilitar y del narcotráfico y yo dije, una tiene que actuar y luchar para frenarlos.

SEMANA: ¿Cómo ha vivido usted esta situación en su condición de mujer?

G.C.: Es más complicado para una mujer ser de izquierda y hacer política. Este país sigue siendo muy sexista.

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