"No somos elitistas"

SEMANA: ¿Qué diferencia a esta facultad de las otras de medicina del país?

Mario Bernal: El esquema tradicional en medicina aquí y en todas partes es muy rígido. Lo que vamos a ver aquí no es al médico hospitalario al que todos estamos acostumbrados, aquí habrá más investigación.

SEMANA: Pero, hay facultades que tienen mucha tradición...

M.B.: Es un buen reto. Es competir con escuelas como las de la Javeriana, la Nacional y la del Bosque, algunas con 50 años de tradición.

SEMANA: ¿Cuándo empieza a funcionar?

M.B.: En agosto entran 65 estudiantes. El criterio de admisión es el puntaje del Icfes. Será un parámetro de transparencia, el que tiene un Icfes muy bueno es el que debe entrar.

SEMANA: ¿Cuánto cuesta el semestre?

M.B.: 9.200.000 pesos la matrícula de cada estudiante.

SEMANA: ¿Sería la matrícula más cara del país?

M.B.: Sí, yo creo que sí.

SEMANA: Es demasiado elitista...

M.B.: No, yo no creo que sea elitista, dadas las características de lo que se les está ofreciendo a las personas.

SEMANA: ¿Y por qué tan costoso?

M.B.: Los estudiantes aquí van a contar con más tecnología e infraestructura. Ya no es como antes con cadáveres sino con robots que no existían en Colombia. En la medicina cada 20 años la verdad se renueva.

SEMANA: Habla de tecnología, ¿Como qué?

M.B.: Vamos a comprar un muñeco que se llama 'Meti' con el que se puede programar la enfermedad y si lo hace mal el muñeco lo dice. Ese muñequito cuesta 250.000 dólares.

SEMANA: ¿Pero aquí en Colombia no es fácil usar cadáveres para evitar ese costo?

M.B.: No, ya no es tan fácil.

SEMANA: Pero, ¿no tienen los médicos colombianos una ventaja que es justamente la práctica que tienen con pacientes, con personas?

M.B.: Es una ventaja que tenían, te lo digo yo que salí de la Universidad Nacional pero las épocas ya han cambiado. Hoy en día en Estados Unidos hay actores simuladores.

SEMANA: ¿Para usted los médicos colombianos están a qué nivel?

M.B.: Yo creo que todavía están en un nivel alto y lo puedo decir porque soy profesor universitario. Lo que pasa es que uno no puede quedarse, uno tiene que moverse de acuerdo con la velocidad que se mueve el mundo.