ENTREVISTA

"Somos hijos del 'bogotazo' y del asesinato de Andrés Escobar"

Juan Gabriel Vásquez lanzó 'Los informantes', novela que indaga el tema tabú de los alemanes en Colombia durante la Segunda Guerra Mundial.

1 de agosto de 2004

SEMANA:¿De dónde nació la idea de 'Los informantes'?

Juan Gabriel Vásquez: Surgió de un contacto con una mujer judía que llegó a Colombia en 1938 y a la que acorralé durante tres días. De ahí parte el detonante de la novela.

SEMANA: ¿Cómo hizo para trabajar un tema tan poco estudiado?

J.G.V.: Fue difícil porque la verdad oficial es muy aséptica, muy amable, muy decente y muy falseada. La realidad está en testimonios de alemanes que, en su mayoría, quieren olvidar el asunto o están a punto de morirse. A mí me tocó recurrir a gente que me contó lo que le pasó al otro.

SEMANA: ¿Pensó en armar la novela a partir del testimonio de la protagonista?

J.G.V.: No. Yo soy incapaz de escribir tres líneas sin antes haber visto los escenarios y haber hablado con la gente.

SEMANA: Hay referencias a hechos violentos más recientes...

J.G.V.: Yo quería que la novela fuera una reelaboración de la experiencia de mi generación, que creció en uno de los momentos de mayor degeneración moral del país. Somos producto del 'bogotazo' pero también del asesinato de Andrés Escobar.

SEMANA: ¿Por qué menciona personajes reales como los ex presidentes Santos y López Pumarejo?

J.G.V.: Me interesaba que el lector no recibiera todo el paquete como un juego de la imaginación sino que supiera que puse la carne en el asador y tomé riesgos como escritor.

SEMANA: Pero esas menciones ayudan a hacer más real el relato...

J.G.V.: Ojo. Yo también corro el riesgo de que, para el lector, la realidad sea más poderosa que lo que yo he armado y la novela quede en nada.

SEMANA: ¿Por qué no escribir un gran reportaje?

J.G.V.: La novela enriquece la realidad y explora la experiencia humana. Por eso no se la ha tragado el periodismo y sigue siendo válida.

SEMANA: A ratos es autobiográfica.

J.G.V.: Cada vez soy más intolerante con la novela de un escritor de 40 años que tiene como narrador a una mujer de 15. Los lectores contemporáneos nos hemos vuelto escépticos y queremos que el escritor se ponga en la línea de fuego y se comprometa emocional y moralmente con el asunto que está contando.

Noticias Destacadas