Entrevista

"Tenemos derecho al placer sexual"

Lucrecia Ramírez, la primera mujer de Medellín, habla sobre la campaña que busca combatir el machismo de la sociedad colombiana.

9 de mayo de 2005

SEMANA: En las últimas semanas en Medellín se pusieron llamativas vallas con mensajes sobre las mujeres. ¿Para qué? LUCRECIA RAMÍREZ: La idea era enviarle a la sociedad sencillos mensajes con los derechos de la mujer. Lo que hicimos fue tomar la Declaración Universal y traducirla para que en un lenguaje elemental estuviera en boca de toda la gente. SEMANA: ¿Por qué cree usted que es necesario hacer esto? L.R.: Hay una tendencia en nuestra sociedad a esconder o satanizar los temas polémicos. Por ejemplo, la sexualidad, la violencia basada en el género, la brecha salarial. Algunos creen que las opciones son o demonizarlos o invisibilizarlos cuando lo inteligente es discutirlo en público. SEMANA: Es lo que se está viendo en los últimos días con el tema del aborto. L.R.: Es un claro ejemplo. En lugar de mirar soluciones para un tema de salud pública se le dan connotaciones morales, el tema se enreda y no se avanza en soluciones. SEMANA: Una de las vallas decía: "Las mujeres tenemos derecho a tener curvas". ¿Por qué? L.R.: Porque la sociedad le está exigiendo a la mujer colombiana que viole su biotipo, sus formas corporales. De mediterráneas, indígenas y negras no sale nadie parecido a Claudia Schiffer. SEMANA: Los mensajes de las vallas, que ahora también están en calcomanías, parecen obvios... L.R.: Yo diría que eso depende de quién lo lea. Si bien es cierto que hay hombres inteligentes, Colombia sigue siendo un país profundamente machista, lo que hace necesario estas campañas. El solo hecho de escuchar que las mujeres tenemos derecho al placer sexual ya causa un fuerte impacto a muchos hombres. SEMANA: ¿Usted cree que en cuestión de machismo se ha avanzado poco? L.R.: En la mayoría de sectores y grupos sociales impera el machismo. Lo cual es una opción poco inteligente pues no solo va en contravía de la mujer sino del mismo hombre pues atrasa a la sociedad en su conjunto. SEMANA: ¿Qué hacer entonces? L.R.: La reivindicación de los derechos de la mujer debe ser una cuestión de la agenda diaria, de la sociedad y de cada uno de sus individuos. El machismo es un barbarismo que causa mucho daño y eso lo saben con dolor las mujeres que lo sufren. SEMANA: Finalmente, ¿qué mensaje le daría usted a una mujer que en su cotidianidad está rodeada de hombres machistas? L.R.: Es sencillo. Huir de ese círculo y buscar hombres inteligentes.

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