El espíritu de la palabra

La palabra es sagrada! ¡Vale más que fusiles! ¡Más que cualquier decreto! Así eran las consignas que repetían a su paso los 60.000 indígenas que durante tres días recorrieron 52 kilómetros desde Piendamó hasta Cali con un sólo propósito: protestar de manera pacífica contra la crisis humanitaria en que la violencia tiene sumidos a sus pueblos y contra algunas de las políticas del gobierno. Llegaron el pasado jueves a una ciudad que los recibió con el apoyo de aplausos y pancartas, desde cientos de rincones que sólo figuran en la cartografía del olvido. Llegaron para dejar en claro que para ellos la palabra es más valiosa que la muerte.