LA CLASE TRABAJADORA
3 de junio de 1996
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MIENTRAS ALAGUNOS DIrigentes sindicales se mostraron solidarios con el presidente de la Republica, Ernesto Samper Pizano, y otros se manifestaron en contra de su gestión, no faltaron los trabajadores que decidieron apartarse de la discusion. Aprovechando el buen tiempo reinante en la capital del país estos obreros se dedicaron a dormir a pierna suelta en los prados bogotanos, después del almuerzo. Al fin y al cabo, una siesta no le viene mal a nadie, sobre todo si la fatiga es máxima y el salario, mínimo.