UN MAL TIRO

7 de marzo de 1994

ESTA VEZ EL TIRO DE MAradona no fue al arco. Fue a los periodistas apostados en la puerta de su casa de campo. Con una escopeta de aire comprimido, el polémico jugador argentino pretendió alejarlos consiguiendo no sólo un escándalo más en su accidentada carrera futbolística, sino una demanda por lesiones leves presentada por los cinco reporteros heridos. Esta semana tendrá que rendir indagatoria ante un juez. Aunque la policía que allanó el miércoles su casa no encontró el arma, esta fotografía, que le dio la vuelta al mundo, no deja duda de que el astro argentino fue el autor de los disparos.

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