Laura Restrepo. Escritora

LITERATURA

Laura Restrepo cree que la democracia "le importa un carajo" a todo el mundo

"Como colombiana que ahora vive en México me siento volviendo a ver la película de terror que ya vi. Es decir paso por paso se va repitiendo aquí todo lo que sucedió allá", dijo la escritora colombiana.

10 de noviembre de 2010

"La democracia 'a todo el mundo le importa un carajo', y no funciona ni en los países más desarrollados ni en otros como los penetrados por el crimen organizado, que es capaz de corromper y debilitar a las instituciones hasta que pierden su sentido", afirmó la escritora colombiana Laura Restrepo.

"Nos quedamos con el término y lo vaciamos de contenido", explicó la escritora a Efe en una entrevista donde se dijo partidaria de legalizar la droga y crítica con el modo en que en México y Colombia se está combatiendo al narcotráfico.

"(Las democracias) ya no valen ni para el Tercer Mundo y menos todavía para el primero, que considera que puede seguirse llamando democracia cuando arma ejércitos paramilitares para invadir países como Irak", explicó Restrepo.

La escritora señaló que en los casos de Colombia, donde nació, y México, donde vive, "oponerse a la tragedia del narcotráfico es montar democracias verdaderas", no sacar a soldados para combatir a los criminales.

"Mandan al Ejército, según la fórmula 'gringa' de combate a la droga, con el resultado de que al final tienes un gran aparato 'narcoparamilitar'", lamentó.

Según la escritora, "el principal cartel hoy en día en Colombia es el paramilitar", algo que "va a pasar aquí (en México) también. Es parte de la película que se niegan a ver", vaticinó.

A su juicio la única manera de combatir las mafias del crimen organizado "sería de verdad asumiendo en serio la construcción de la democracia porque todo lo que sucede alrededor del narcotráfico son atentados a la democracia", agregó.

Ejemplos de lo anterior serían el paramilitarismo, que cuestiona "el monopolio de las armas" del Estado, la atomización del territorio en zonas de influencia de los carteles, que va contra la "integridad de la nación", los asesinatos, que violan "el derecho a la vida", y la corrupción, que debilita las instituciones, sostuvo.

Sobre la ola de violencia que hay en México, donde más de 28.000 personas han sido asesinadas desde 1 diciembre de 2006, cuando asumió el poder el presidente Felipe Calderón y lanzó una estrategia de combate frontal a las drogas, dijo que era una realidad "terrible" y "apabullante".

"Como colombiana que ahora vive en México me siento volviendo a ver la película de terror que ya vi. Es decir paso por paso se va repitiendo aquí todo lo que sucedió allá", señaló.

Hablando de soluciones la autora de novelas como "La isla de la Pasión" (1989) o "La multitud errante" (2001) dijo que una legalización de algunas drogas "se cae de madura", y que es necesario más democracia real, no simulaciones.

Actualmente ve que de lo que se trata es de "fetichizar un objeto", en este caso la droga, cuando lo necesario sería resolver un problema de fondo que tiene más que ver con las relaciones humanas, "como todo".
 
EFE