Especiales Semana

Alianza por el aprendizaje

Empresarios por la Educación es una fundación dedicada a apoyar y fomentar proyectos educativos de gran alcance. Uno de sus frutos es 'Pequeños científicos', la iniciativa que acaba de ser galardonada con un importante premio internacional.

28 de febrero de 2005

Para 12.000 niños de 22 colegios distritales de Bogotá las ciencias naturales se han convertido en la materia más esperada de la semana. Lupas, pelotas de icopor y goma, cubos y rampas de plástico son algunas herramientas que han hecho olvidar las aburridas y frías clases de tablero y cuaderno.

La razón se llama 'Pequeños científicos': un programa de enseñanza que está siendo desarrollado desde hace seis años en varias escuelas públicas de Bogotá. El objetivo central es crear el conocimiento colectivamente. El salón se divide en grupos de cuatro niños que se reparten funciones de director, secretario, vocero y jefe de material. Entre ellos realizan un experimento, dialogan, forman una idea general y la debaten con los otros grupos.

Este método ha dejado mucho más que niños amantes de la ciencia. El año pasado el proyecto creado por la Universidad de los Andes, Gas Natural, el Liceo Louis Pasteur y Maloka recibió, de la Escuela Superior de Minas de Saint-Étienne, el premio internacional Purkwa como el mejor sistema de alfabetización científica de niños.

Iniciativas como esta son las que busca fomentar y desarrollar la fundación Empresarios por la Educación, una institución sin ánimo de lucro que reúne a más de 100 empresas preocupadas por la calidad y el acceso a la educación básica de los niños del país. La fundación, creada en octubre de 2002, canaliza todo el apoyo empresarial en 12 departamentos nacionales (Antioquia, Cundinamarca, Caldas, Huila, Valle del Cauca, entre otros). En cada uno de ellos, un grupo de empresarios regionales apoyan, a través de la Cámara de Comercio, de una fundación empresarial o de una organización civil, a las secretarías de Educación con consultorías en administración de recursos.

La fundación "no existe para reemplazar al Estado en materia de educación, sino para complementar en algunos casos sus necesidades", asegura Guillermo Carvajalino, director ejecutivo. Por ello, Empresarios por la Educación trabaja principalmente con proyectos que van más allá de la entrega de dinero. Bajo esta óptica nace el programa del voluntariado, creado para que las empresas asociadas a la fundación apadrinen, durante uno a dos años, un colegio público para asesorarlo en la administración y gestión de sus recursos.

Los empresarios vinculados a este programa dedican ocho horas al mes en asesorar a las escuelas en la elaboración de un plan de administración y en realizar un diagnóstico de sus necesidades. También participan en el mejoramiento de los procesos internos, la planeación de las actividades y la evaluación de los resultados del proceso. Resultados que ya se han empezado a ver en departamentos como Antioquia, donde los 48 colegios apadrinados obtuvieron un aumento significativo en los resultados del Icfes.

La fundación también orienta sus esfuerzos en grupos sociales como los de menores desplazados. El programa 'Aceleración del aprendizaje', de Dividendo por Colombia y Gas Natural, busca nivelar a los menores para poderlos integrar al sistema educativo nacional. En palabras de Carvajalino, estos programas apuntan a que "los niños no se alejen de la educación por ser desplazados. Y que aquellos que perdieron algún tiempo por su situación se desatrasen y entren a la escuela en el nivel y edad que les corresponde".

Empresarios por la Educación colabora también en programas de construcción o adecuación de colegios para poblaciones de escasos recursos, con el aporte de dinero y de materiales. En la región antioqueña ya se han remodelado 18 escuelas rurales, en alianza con el Plan Padrino de la Presidencia de la República y Unicef.

Para finales de 2005, Empresarios por la Educación espera poder ampliar su trabajo a otros cuatro departamentos. El objetivo de la fundación es ser el canal para que las empresas desarrollen su responsabilidad social en la región donde trabajan, y así fortalecer la educación y contribuir a construir un mejor país.