Especiales Semana

ALMA LLANERA

Lina María Gaviria se coronó como la nueva Señorita Colombia y de paso alcanzó el primer título para el Meta

11 de diciembre de 1995

LINA MARIA GAviria, una llanera de pura cepa, de 20 años, 1,82 m de estatura, estudiante de administración financiera, logró el primer título de Señorita Colombia para el departamento del Meta. Fue una de las finales más reñidas del Concurso Nacional de Belleza en los últimos años. Tres candidatas estuvieron hasta último momento, cabeza a cabeza, en busca de la corona. Al final el joropo y el alma llanera impusieron su ley sobre las representantes de Quindío, Maria del Socorro Patiño, y Norte de Santander, Claudia Inés Mendoza.
Lina María logró ganarse el corazón de las miles de personas que estuvieron en Cartagena para disfrutar de las fiestas novembrinas con su personalidad y sencillez. Fanática del baloncesto y del estudio, la llanera fue labrando su corona a punta de trabajo y sacrificio. En los primeros días del concurso sufrió una leve luxación en su pierna derecha durante un ensayo y sin embargo fue una de las pocas candidatas que cumplió con la totalidad del programa oficial.
Hace tan sólo dos años dejó su tierra para radicarse en Bogotá y adelantar sus estudios profesionales. Sus padres son comerciantes y tienen una distribuidora de ropa -al por mayor y al detal- para todos los pueblos del Meta. Comenzó a jugar baloncesto desde muy niña. Luego empacó maletas y se fue para Estados Unidos a estudiar inglés con la ilusión de conseguir una beca y jugar baloncesto profesional. Pero pudo más el amor por su tierra y sus padres y al año y medio regresó al Llano.
"Soy llanera de corazón. Cada vez que me pongo la camiseta de mi departamento para mí es el mayor orgullo. Lo hice varias veces para representarlo en los juegos nacionales, ahora lo hago en Cartagena y como tengo alma de ganadora ojalá las cosas salgan bien", dijo en las múltiples entrevistas que concedió a los medios de comunicación durante su participación en el Corralito de Piedra.
¿Cómo logró su corona? Fue una carrera contra el reloj en un concurso en el que este año por fin los dineros calientes estuvieron alejados de las candidatas y por primera vez los escándalos pasaron a un segundo plano. Eso permitió que la competencia fuera más leal y más pareja. Tuvo una hermosa contrincante, María del Socorro Patiño, una quindiana que se robó parte del show en Cartagena por su espontaneidad.

LA HORA DE LA VERDAD
Y la recta final comenzó a las ocho de la noche con la velada de elección y coronación. Después del protocolo -que duró más de una hora entre el Himno Nacional, las palabras del alcalde Guillermo Paniza y las explicaciones sobre cómo el jurado calificaria cada uno de los desfiles- las 20 candidatas jugaron las últimas cartas frente al jurado oficial, los asistentes al auditorio del Centro de Convenciones Cartagena de Indias y los millones de televidentes que siguieron paso a paso el desarrollo de la transmision.
La suerte fue echada, como en el juego de la ruleta. Lentamente, y con los nervios de punta, cada una de las candidatas desfiló por la pequeña pasarela del Centro de Convenciones. Al final de la primera gran prueba comenzó a perfilarse el grupo de finalistas. La primera en picar en punta fue la candidata de Quindío, María del Socorro Patiño, quien obtuvo el mayor puntaje en el desfile en vestido de baño. La linda quindiana fue premiada por el jurado con 9,36. Después se ubicó la representante de Cundinamarca, Lina Maria Chedraui con 9,10, una calificación que sorprendió a los asistentes a la ceremonia de coronación, pues durante los 14 días que permaneció en Cartagena había tenido muchos altibajos. El jurado internacional le otorgó el tercer mejor puntaje a la llanera Lina Maria Gaviria con un 9,01. Sin duda la candidata del Meta fue desde el comienzo una de las grandes favoritas para convertirse en la sucesora de Tatiana Castro.
Detrás de Lina Maria Gaviria logró ubicarse Bolívar, el departamento anfitrión de las fiestas novembrinas. Maria Fernanda Villamarin alcanzó una calificación de 9,00, y de paso dejó en claro que estaba para dar la pelea hasta el final. Le siguió Sucre, con Erika Margarita Pérez, una de las candidatas más enigmáticas del reinado del 95. Callada, sin mucho aspaviento, la sucreña sacó 8,90 en su primer desfile. Muy pegada a ella estuvo la representante de Caldas, Alejandra Sanint González, con un puntaje de 8,89.
En este primer desfile en traje de baño también hubo grandes perdedoras. La más damnificada fue la representante de Norte de Santander, Claudia Inés Mendoza, quien fue otra de las que siempre sonó entre las más opcionadas al título. El jurado apenas le dio un puntaje de 8,76. En este grupo también ingresó Bogotá, Paula Morales, quien recibió una calificación de 8:38. Sin embargo Paula se ganó el título al coraje. Tres días después de haber sido operada de una apendicitis apareció en Cartagena para cumplir con el extenuante programa que la llevó por desfiles, fiestas y compromisos sociales.
Para calmar los nervios y bajar la temperatura después del desfile en vestido de baño, los asistentes al Centro de Convenciones y los televidentes tuvieron como show central a Gloria Estefan. La famosa artista cubanoamericana interpretó los temas de su último disco y estuvo acompañada por dos grandes cantantes y compositores colombianos: Santander Díaz y Colacho Mendoza.

HORA DE DECISIONES
Para el segundo y definitivo desfile el grupo de punta se jugó el todo por el todo. Ellas sabían que la suerte dependía de su diseñador y de la forma como desfilaran en traje de gala. Estaba en juego otro 30 por ciento del puntaje.
Las candidatas echaron la casa por la ventana para esta ocasión. Lucieron espectaculares vestidos que permitieron que sus puntajes aumentaran considerablemente. Uno de los mejores trajes fue el que lució la representante de Antioquia, Claudia María Ceballos. Vestida de blanco, con un escote profundo y una falda ceñida que terminaba en cola, fue una de las más aplaudidas. Claudia Maria fue premiada con una calificación de 9,03.
En el grupo de las favoritas la pelea fue cada vez más cerrada. Ninguna dejó nada al azar, pues de sus roperos sacaron las mejores prendas y cada vez que salían a la pasarela los vestidos parecía sacados de un cuento de hadas. Lina Maria Gaviria, representante de Meta, entendió que había perdido puntos en el primer desfile en vestido de baño. Entonces, como si se tratara del último segundo en un partido de baloncesto, se jugó la canasta final. Los puntos que anotó fueron suficientes para ganar este segundo desfile: 9,50.
Pero Quindío, Maria del Socorro Patiño, no se quedó atrás. El jurado calificador le otorgó un puntaje de 9,45, suficiente para mantener -sumados los dos puntajes- el primer lugar en los dos desfiles. Por su parte, Lina Maria Chedraui, de Cundinamarca, salió al escenario a jugar sus restos. Lució un espectacular vestido ceñido al cuerpo y bordado en cristales. Al final logró una calificación de 9,44. Le siguió Bolívar, María Fernanda Villamarín, con 9,33; después Norte de Santander, Claudia Inés Mendoza, con 9,28, y el quinto lugar fue para Sucre, Erika Margarita Pérez, a quien el jurado le entregó una calificación de 9,27.
Hasta ese momento las cosas estaban muy parejas. La diferencia en los tres primeros puestos era mínima y en los dos siguientes las cosas estaban un poco complicadas. Caldas, Alejandra Sanint, se quedó a mitad de camino en el segundo desfile mientras que Sucre logró meterse en la pelea final.
Pero la última palabra la tenía el jurado internacional. En un pequeño sobre blanco entregaron su veredicto sobre las cinco finalistas, el cual fue leído por Fernando González Pacheco y María Cecilia Botero, presentadores de la ceremonia. Los nombres comenzaron a ser vitoreados por las barras. Primero se escuchó el de la representante de Meta, luego el de Quindío, mas adelante el de Norte de Santander, después el de Cundinamarca y finalmente el de Sucre. Respecto de este último hubo silencio en el Centro de Convenciones, pues todos daban como finalista a María Fernanda Villamarín, condidata de Bolívar. Además en los dos puntajes -baño y traje de gala- había estado por encima de la sucreña. Nadie sabe a ciencia cierta por qué quedó por fuera del grupo de las finalistas.

LAS ELEGIDAS
La temperatura siguió subiendo en el Centro de Convenciones. Con las cinco finalistas vino la última prueba de fuego: las preguntas del jurado. Este año fueron claras y directas, aunque repetitivas. La primera en escoger el sobre de las cinco preguntas fue Lina María Gaviria, a quien con suerte de reina le correspondió contestar que si ella estaba de acuerdo en que los países latinoamericanos sacrificaran desarrollo por ecología. Una respuesta obvia: sí. Después de los aplausos y los vítores, el turno fue para María del Socorro Patiño. ¿A que personaje colombiano admira?, le preguntaron. Y respondió que a la gobernadora de su departamento porque le asesinaron a su podre y ella siguió en la lucha por sacar adelante su tierra. A Claudia Inés Mendoza, de Norte de Santander, la pusieron a escoger un personaje de una lista conformada por la madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela, el Papa o Jacqueline Kennedy. Ella se decidió por la madre Teresa. A Cundinamarca, Lina Maria Chedraui, le soltaron una papa caliente: ¿Si usted tuviera la oportunidad de gobernar un día al país que haría? Sólo atinó a decir que le cambiaría la conciencia a la gente para que se diera cuenta de que las mujeres pueden lograrlo todo. Y la última papeleta de las preguntas le correspondió a Sucre, Erika Margarita Pérez. A ella le preguntaron cómo veía Miss Colombia para la unidad de la paz? Contestó que las reina son sinónimo de paz, de amor y armonía. Y que los colombianos necesitaban de eso para seguir adelante.
El jurado deliberó por unos minutos y después de firmar las actas correspondientes entregó otro sobre, el cual tenía el resultado final. Fue así como los colombianos, a las 11 la noche del lunes, mucho más temprano que otros años, conocieron el nombre de las princesas, la virreina y la nueva Señorita Colombia. La tercera princesa fue Erika Margarita Pérez; la segunda princesa Lina María Chedraui y la primera princesa Claudia Inés Mendoza. Unos segundos después los animadores anunciaron que la virreina era María del Socorro Patiño, la Señorita Silueta. La quindiana que se robó el corazón de los cartageneros con su espontaneidad y sencillez.
La transmisión de televisión terminó con el primer desfile de la nueva soberana de la belleza, Lina María Gaviria. Fueron tres horas y media en directo y en esta oportunidad hubo muchas fallas. Los presentadores estuvieron nerviosos, muy apegados al libreto y cometieron muchos errores. El show de Gloria Estefan no lo pudieron ver los televidentes, pues al principio el sonido fue deficiente y después cortaron la transmisión en mitad de una canción. Pero como reza el dicho: 'A rey muerto, rey puesto' y que viva Lina María.-