Especiales Semana

APERTURA ECONOMICA

18 de febrero de 1991

EN BUSCA DE CREDITO
La resolución expedida por la Junta Monetaria hace dos semanas, mediante la cual se establece un encaje marginal del 100 por ciento, no ha dejado de causar asombro.
Sobre todo en quienes tienen que ver con ella directamente.
Luego de que el Congreso de la República le otorgara amplia libertad al sistema financiero para continuar el proceso de apertura económica, en diciembre pasado, en la opinión de muchos especialistas las ultimas medidas antiinflacionarias patrocinadas por el ministro de Hacienda, Rudolf Hommes, han resultado contradictorias con respecto a la reformas de la pasada legislatura. Las instituciones financieras habían recibido el año con una amplia sonrisa. El programa de modernización aprobado en diciembre había dado plena libertad a la inversión extranjera; recapitalizado el sistema, permitiendo la innovación del sector; y agilizado el proceso de fusión da las entidades. A la vez había desmontado las inversiones forzosas y autorizado la creación de nuevas filiales a los bancos.
Todo hacía prever que para este año el sector financiero le diera rienda suelta a sus facultades. Pero las pretensiones del ministro Hommes de reducir la inflación por debajo del 22 por ciento este año se atravesaron. La Junta Monetaria, en su primera reunión del año, resolvió establecer un encaje marginal del 100 por ciento a las instituciones financieras, con excepción de las corporaciones de ahorro y vivienda y las capitalizadoras.. En otras palabras, cada peso que las entidades financieras capten del público debe ir directamente al Banco de la República. La resolución está destinada a recoger el excedente del dinero circulante (más de 800 mil millones de pesos) que ha sido uno de los causantes de la inflación.
Aunque muchos consideran que las medidas antiinflacionarias no necesariamente deben ir relacionadas con las de apertura, algunos representantes del sector financiero han mostrado cierta preocupación.
Comenzando por el ministro de Desarrollo, Ernesto Samper, quien vaticinó que el proceso de apertura se retrasaría por unos cuatro meses, como consecuencia de las medidas adoptadas por la Junta Monetaria. Javier Fernández, presidente de la Asociación Nacional deInstituciones Financieras (ANIF), fue aun más lejos. En su concepto, la resolución de un encaje marginal del 100 por ciento paraliza por completo al sector. Con excepción de las CAV, el aparato financiero queda detenido. No sólo se está llevando al país a la recesión económica, sino que se está patrocinando indirectamente la captación ilegal. La medida ha sido tomada a la ligera