Especiales Semana

Aplicaciones desde Internet

El concepto de Servidores Proveedores de Aplicaciones ya es realidad.

12 de marzo de 2001

Desde hace mas de dos años varios fabricantes de programas comenzaron a comentar sobre un futuro servicio que convertía a los Proveedores de Servicio de Internet (ISP por sus siglas en inglés) en Proveedores de Aplicaciones diseñadas para Internet (ASP) para suministrar por Internet a los usuarios la aplicación específica que requieran, por un pago anual por este servicio. Este valor es mucho menor al costo de la aplicación adquirida o actualizada.

Los principales jugadores en este nuevo tipo de negocio para usuarios finales son Microsoft, que ofrecerá a final de año su versión XP de Office; Sun Microsystems, que está por inaugurar un sitio web llamado StarPortal, donde ofrecerá con este sistema su suite de escritorio StarOffice y ahora ThinkFree, que calladamente trabajó y les ganó la salida a todos. Otros fabricantes de programas, como McAfee, están desarrollando versiones diferentes a las suites de escritorio.

En el sitio web www.thinkfree.com es posible registrarse y adquirir por 50 dólares el derecho a utilizar la suite de escritorio por un año. Cualquier visitante puede obtener gratuitamente una versión de prueba por 30 días. El usuario puede descargar una pequeña versión para navegador, se conecta a Internet y desde cualquier visualizador ejecuta la aplicación de escritorio. Puede estar desconectado mientras trabaja, si al final quiere almacenar el documento en el sitio ThinkFree dispone de 20 MB personales para ello. También existe la versión fuera de línea que utiliza 10 MB de disco duro y para usarla no requiere conexión a Internet. ThinkFree cuenta con versiones tanto para plataforma Windows como para Mac, Unix y Linux. Sus archivos son compatibles con Office de Microsoft.

Las versiones que corren desde navegador tienen la gran ventaja de no requerir espacio en el disco duro y desde cualquier computador o lugar con conexión a la red es posible trabajar sobre el mismo documento sin llevar consigo ni siquiera un disquete. Otro buen argumento es que el usuario siempre dispone de la última versión y los que utilizan el navegador no necesitan cuidar la instalación o que se dañó la configuración de la aplicación.

Su desventaja es que requieren una máquina con buen procesador y 64 MB de memoria, si se va a trabajar con imágenes, los requisitos mínimos de memoria aumentan a 128 MB.

Esta tecnología de proveedores de aplicaciones es un nuevo negocio para los fabricantes, los proveedores de Internet y los usuarios, que ya no necesitan invertir cuantiosas sumas de dinero por la versión o actualización de una aplicación.