Especiales Semana

BAILE DE ARDILA LULLE

23 de junio de 1997

Corría el mes de marzo de 1993. En aquella época, en Colombia no se hablaba de otro tema distinto a Pablo Escobar o los Pepes. Pero hubo una fiesta, a la que asistió lo más granado de la sociedad bogotana, que cambió radicalmente el tema de conversación. Durante varias semanas la charla giró en torno de un baile de gala que Carlos Ardila Lülle y su esposa Florencia Borrero ofrecieron en su residencia de las Colinas de Suba. El evento social no hubiera trascendido si no fuese porque la anfitriona decidió romper con la monotonía de los eventos sociales contempóraneos y evocar en ese baile las grandes fiestas de antaño: los hombres con esmoquin, las mujeres de vestido largo, baile con dos orquestas, brindis con champaña y un gran banquete con el menú impreso del desayuno. Porque como era de esperarse, la fiesta terminó a las 10 de la mañana del día siguiente. Fueron más de 300 invitados, entre los que estaba el presidente César Gaviria y la primera dama Ana Milena de Gaviria, quienes en el momento más animado de la reunión se unieron al 'trencito' que conducía la anfitriona. Los invitados revivieron viejas épocas cuando las fiestas eran elegantes y personales, antes de que los grandes bailes de gala fueran reemplazados por rumbas informales en discotecas y apartamentos.