Especiales Semana

Camino a la U

Al graduarse, los bachilleres enfrentan una gran pregunta: ¿qué estudiar? La respuesta requiere información y criterio. SEMANA les da herramientas para elegir bien.

26 de agosto de 2005

En mayo pasado, 122.958 estudiantes de último grado presentaron las pruebas del Icfes. Aquellos que decidieron o pudieron acceder a la educación superior tuvieron que tomar una de las decisiones más complicadas de la vida: ¿qué estudiar?

Algunos tomaron la decisión apelando a las pasiones que los mueven. Otros, seguramente, la tomaron influidos por la presión social que muchas veces ejercen los mismos padres. De seguro, los primeros van a tener una vida más feliz y con más éxitos profesionales . El problema está en que se cree que algunas carreras incluyen en el paquete de graduación, además del cartón, un halo divino de prestigio y un futuro lucrativo promisorio. Una creencia peligrosa que puede degenerar en una gran frustración cuando el egresado se enfrente al mundo laboral complicado para todos. "El criterio de lo lucrativo es un elemento adicional y consecuente con una elección que debe estar regida, esencialmente, por un proyecto de vida en el cual confluyan la pasión, la afinidad electiva y la satisfacción estética que le permitan al estudiante hacer de su ejercicio profesional una práctica socialmente útil y gratificante", dice Alberto Uribe, rector de la Universidad de Antioquia.

Este semestre la mayoría de primíparos se matricularon en economía, ingeniería y derecho, y en mucho menor grado en humanidades y artes. "Es preocupante porque el país está en construcción y el mundo requiere un equilibrio, el mundo pide físicos y matemáticos, artistas y humanistas para que ayuden a construir el país y lo hagan vivible", dice Carlos Angulo, rector de Los Andes.

La educación superior define, en gran medida, que un país sea competitivo en un mundo de crecientes saberes. Es de la formación de sus profesionales que va a depender su desarrollo y, por eso, mientras mejores universitarios tenga un país, más fácilmente podrá avanzar en él desde lo humano y desde lo técnico. Por eso el tema de la calidad académica ocupa la atención del mundo.

Sólo en la última década, Colombia empezó a tomar acciones concretas en el tema de la calidad. En 1995 empezó a funcionar el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), un organismo que evalúa los programas y las instituciones de educación superior y dice si merecen la acreditación de alta calidad o no. (Ver entrevista Guillermo Hoyos del CNA)

Hace dos años nació la Comisión nacional de aseguramiento de la calidad de la educación superior (Conaces), con el propósito de asegurar que los programas que se ofrecen cumplan con las normas mínimas de calidad. Además, se crearon los Exámenes de calidad de la educación superior (Ecaes), para ver el nivel de los egresados de distintos programas, y este año empieza a funcionar el Observatorio Laboral que les hace un seguimiento a los egresados para ver cuál es la recepción que está haciendo el sector productivo de los nuevos profesionales. "Esto también tiene que ver con la calidad porque el mercado escoge según el desempeño de los egresados de cada institución", dice Javier Botero, viceministro de Educación.

En momentos de crisis económica y desempleo, algunos dudan si vale la pena el esfuerzo de invertir en costosas matrículas si probablemente termine en el mercado informal o ejerciendo oficios que no requieren titulación. Aunque la duda es válida, los estudios demuestran que los profesionales tienen menos posibilidades de quedar desempleados. Antes de 'tirar la toalla' porque no hay bolsillo que aguante la matrícula, hay que mirar las opciones de crédito y financiación que hay . (Ver artículo de créditos y seguros).

Es importante que antes de decidir qué y dónde estudiar, los futuros universitarios se tomen su tiempo para evaluar la baraja de alternativas que ofrece la educación superior en diversidad, calidad y precios. Con este Informe Especial, SEMANA busca darles las herramientas para que puedan elegir el programa y la universidad acertada, y la forma de financiar sus estudios.