Especiales Semana

CONEXION ASIA - AMERICA LATINA

31 de agosto de 1987

ADVERTENCIA DESDE LA "MAQUINA DE HACER DINERO"
Japonés habla sobre el costo en vidas humanas
ASIA ORIENTAL está muy bien económicamente, comparada con América Latina. Tal vez demasiado bien, porque irrita al Gran Hermano del Norte, EE.UU. Elijamos cualquier país de Asia Oriental -China exporta petróleo, Singapur está por reemplazar a Rotterdam como el puerto más grande del mundo, y Corea del Sur será el escenario de las Olimpíadas de 1988. Las inversiones japonesas de 15.600 millones de dólares en América Latina, superan los 11.000 millones que invierte en Europa.
Este gran éxito es resultado de la cultura oriental. Los pueblos de esta región de Asia, están acostumbrados a trabajar juntos hacia una meta común.
Casi toda la cultura oriental se basa en los principios de Confucio. Debido a estas enseñanzas, el budismo se ha convertido más en un estilo de vida que en una religión. Como resultado, los chinos, coreanos y los japoneses no están tan atados a la religión como los occidentales.
Posiblemente, el éxito económico depende en parte de que los pueblos acepten renunciar a ciertos valores de la sociedad. Esto sucedió en Japón, donde el éxito excesivo ha generado duras críticas, ya que los nipones han descartado el elemento humano con demasiada facilidad. Los japoneses han convertido a su país en una enorme máquina de hacer dinero. Se dedicaron a exportar -política excelente- pero se olvidaron de usar su vasto superávit para mejorar la sociedad.
El nivel de vida del pueblo de Japón dista de ser satisfactorio. Los japoneses invirtieron gran parte de sus excedente en bonos del tesoro estadounidense, financiando el déficit de la superpotencia. Después, invirtieron en bienes raíces en el extranjero, especialmente en EE.UU. Mientras aprovechaban la apertura de la sociedad estadounidense, los nipones no advirtieron el riesgo político. No se dieron cuenta hasta qué punto enojarían a EE.UU.
En los "viejos tiempos", las sociedades daban prioridad a los valores humanos, aún cuando inhibían el desarrollo económico. Tras años de reducir los programas de bienestar público, hasta el presidente Reagan, especialmente después de las elecciones de 1986, ha propuesto que el gobierno se haga cargo de los gastos de las enfermedades graves y prolongadas de los ancianos a través de Medicare o Medicaid.
En Japón, los jubilados no pueden permanecer más de un mes hospitalizados, y se los fuerza a regresar a sus hogares para que los cuiden sus familiares.
Los sacrificios en pos de la economía han convertido a Japón en una amenaza económica, especialmente para EE.UU.
Pero al ignorar las necesidades sociales, es muy posible que Japón esté conviertiendo su gran éxito económico en un rotundo fracaso social.

DONDE LA FELICIDAD ES SINONIMO DE EXPANSION
La igualdad y la planificación son fundamentales
Para los latinoamericanos que buscan en la experiencia asiática la clave del éxito económico, ofrezco algunos consejos y una advertencia-probablemente, no se podrán aplicar fuera de Asia, porque cada región tiene sus propias metas y valores.
Para los del este de Asia, la felicidad es sinónimo de expansión económica. Es algo que llevan en la sangre, casi una característica cultural.
Las empresas asiáticas se organizan como una familia de trabajadores, y evitan los enfrentamientos entre la administración y los obreros con la filosofía de: "Ganemos primero, compartamos después, no discutamos". Y funciona. En 1985, las empresas de EE.UU. perdieron 6 millones de horas hombre a causa de disputas laborales; Japón perdió 250.000.
La típica empresa japonesa mantiene la diferencia entre los sueldos de los obreros y los de la plana mayor dentro de un múltiplo de 10 o 20. En esa misma empresa, todos usan los mismos uniformes y comen en la misma cafetería-detalles que cuentan.
Las firmas japonesas planifican a largo plazo, en vez de medir el éxito, como en Occidente, trimestralmente. La actuación de un ejecutivo no sólo se mide por su rendimiento actual, sino por lo que hace para el futuro. Como resultado, en términos de porcentajes de ingreso nacional, Japón gasta más en investigación y desarrollo que EE.UU.
Finalmente, Asia siempre se ha apoyado en la capacitación, la inversión y la tecnología extranjera. Es por eso que ha tenido tanto éxito.