Especiales Semana

CONSTRUCCION VIVIENDA Y DECORACION

23 de abril de 1990

EL FUTURO ES HOY
Colombia ha ingresado definitivamente en la era de la energía solar. Y lo ha hecho por la puerta grande, pues un grupo exclusivo de científicos ha venido desarrollando desde hace varios años toda una serie de proyectos encaminados a sustituir la energia eléctrica, utilizada normalmente en las viviendas para el funcionamiento de calentadores, neveras y cocinas. El gasto normal de electricidad ocasionado por estos artefactos puede ser fácilmente reemplazado por el uso de la energía solar, lo que permite un mejor aprovechamiento de la energía tradicional en sectores donde la radiación solar no es económicamente rentable.

"Utilizar la electricidad de cualquier origen para obtener los cambios de temperatura requeridos en el hogar no tiene sentido ni proporciones, es como romper un huevo con un martillo", asegura Paolo Lugari Castrillón, director del Centro Las Gaviotas, y quien ha estado al frente de la investigación desde sus comienzos.

Así, el grupo de científicos del centro experimental, bajo el mando de Geoffrei Halliday, ha venido trabajando en la fabricación de calentadores, cocinas, purificadores de agua y neveras, todos a base de energía solar, lo que constituye un menor costo para el usuario y una mayor racionalización de la energía.
Hasta el momento, Gaviotas ha diseñado, fabricado e instalado sistemas de calentamiento de agua por energía solar en varias regiones del país. En Bogotá, el proyecto de calentadores solares para Ciudad Tunal es el más grande del mundo, y beneficia a 5.500 familias.
Asimismo, la Casa de Nariño ha adoptado también el sistema ideado por los científicos colombianos, al igual que la Empresa de Energia Eléctrica de Bogotá. Una de las ventajas del novedoso metodo es el de su escaso mantenimiento.
Por ser un equipo carente de piezas móviles, no necesita de la revisión que usualmente se le hace a los aparatos eléctricos. La duración de los calentadores supera los veinte años ininterrumpidos, sin intercambio de piezas ni inversiones en reparación.
Pero no sólo la energía solar se ha utilizado en este campo. Uno de los proyectos más recientes y de mayor proyección en las zonas aisladas del territorio colombiano es el de la cocina solar de termoaceite. El problema de cocinar en una región apartada de las fuentes de electricidad planteó la necesidad de incorporar un sistema independiente que funcionara sin energía eléctrica pero que superara los inconvenientes del cocinol, el gas y el carbón.
Para ello se fabricó un sistema de colectores de-tubos al vacio que calienta aceite térmico y lo almacena dentro de un tanque fuertemente aislado y a altas temperaturas. Esto permite que cada vez que se requiera cocinar, una microbomba transporte la energía suficiente para calentar adecuadamente las ollas aisladas, a partir de una pequeña carca eléctrica almacenada en una batería por celdas fotovoltáicas.

El sistema es una brillante solución al problema de las estufas a base de cocinol y gasolina, que se han convertido en una bomba de tiempo para los usuarios de las regiones más pobres. La cocina solar de termoaceite ya está confeccionada en su prototipo final y próximamente será lanzada al mercado.

Otra de las invenciones tecnológicas desarrolladas por Gaviotas para el equipamiento de viviendas, es el de la nevera solar. Si bien es cierto que en las grandes urbes no representa una competencia significativa con respecto a las neveras eléctricas tradicionales, también lo es el hecho de que son una gran alternativa para la conservación de los alimentos en las poblaciones pequeñas donde la energía eléctrica es insuficiente.

La nevera está fabricada en lámina de aluminio en su exterior, con aislamiento en espuma de poliuretano, mientras que su interior está diseñado en plástico con parrillas metálicas. Su aspecto es exactamente igual al de las eléctricas, pero no demanda electricidad, ni petróleo. Solamente requiere de radiación solar, la cual es captada por un colector de alta temperatura de 4 m2 y que se instala fácilmente en el techo de la vivienda. Este desarrollo tecnológico proporciona de manera económica, práctica y funcional un magnifico sistema de enfriamiento en las zonas de trópico bajo, donde esta operación es bastante difícil.

Por último, el equipo de Gaviotas, pensando en las dificultades contemporáneas relativas a la purificación del agua, ha culminado en el último mes el proyecto del hervidor solar de agua, que no es otra cosa que un calentador de alta temperatura instalado en el techo de la vivienda y que facilita la obtención de agua totalmente pura para toda la familia durante veinte años o más y con un mantenimiento escaso. Esta innovación es una de las más útiles en la ciudad, donde constantemente se debe estar comprando agua pura a costos innecesarios.

Así, la energía solar se está convirtiendo en el mejor sistema para la fabricación de máquinas domésticas. Las ventajas son cada día mayores y la inversión es minima en comparación con su durabilidad y su alto rendimiento.

Este es hasta ahora el comienzo de la era. Una era solar cuyos resultados son inimaginables, pero que ya son una realidad palpable en Colombia. "El futuro es hoy, concluye Paolo Lugari, y es indispensable aprovecharlo".-