Especiales Semana

CONSTRUCCION VIVIENDA Y DECORACION

22 de julio de 1991

EL CENTRO TAMBIEN VIVE
ABRIGOS, SOMBREROS Y PASOS APRESURAdos de los santafereños, ronroneaban a diario por las calles empedradas de la ciudad. A las seis de la tarde cuando el sol se ocultaba, los habitantes encendían la luz de un pequeño farol a la entrada, subían casi mecánicamente a los balcones de la casa y observaban a los transeúntes que caminaban de un lado a otro.
Las misas dominicales en la que hoy es la Catedral Primada eran más que actos religiosos actos sociales. Allí se encontraban las familiasy charlaban mientras dedicaban unos pasos a recorrerla plaza de Bolívar.
Entonces, sociedad, cultura, política y economía permanecían atados alrededor de la actividad colectiva de la que es testimonio este espacio público vigilado por la estatua del Libertador.
Por eso, hace más de cuatro siglos la pequeña población de Santa Fe de Bogotá se consolidó alrededor de la plaza. Con una superficie de mil hectáreas y rodeada de enormes casonas en las que vivían sus 100 mil habitantes, el municipio comenzó a extender sus redes hasta llegar a lo que es hoy: una gran metrópoli con 30 mil hectáreas y más de cinco millones de habitantes.
Sin lugar a dudas, una de las estrategias de recuperación de la ciudad ha sido rescatar los lugares de mayor actividad laboral.
Idea que se articula con la propuesta de algunos arquitectos urbanistas de frenar el crecimiento y completar la construcción de la metrópoli en las áreas que permanecen inactivas aunque se localicen en focos de actividades principalmente económicas.
El hecho de que los habitantes de una ciudad de las dimensiones de Bogotá, se preocupen por recuperar zonas como el centro para convertirlas en áreas residenciales y comerciales activas, refleja el comienzo de una nueva mentalidad ante la ciudad.

El granito de arena
Tanto la Alcaldía Mayor como las empresas distritales estudiaron una serie de propuestas para reactivar ciertas zonas con lugares que combinaran comercio, residencias y oficinas. Sin embargo, era necesaria la participación del sector privado.
Para estimular la presencia de las empresas constructoras en la recuperación del centro de Bogotá y especialmente el área del Centro Internacional San Martín, el Decreto 071 expedido durante la administración Pastrana Arango, que dio vía libre a la adecuación de la malla vial del sector del Centro Internacional.
Así mismo, Planeación Distrital por medio de los decretos 305 y 306 del mes de mayo de 1991, anunció incentivos tarifarios para lograr la participación del sector privado en la recuperación del centro de Bogotá.
Igualmente se establecieron estimulos en el impuesto predial y en la valorización del sector.
En este contexto, la empresa Constructodo Ltda. decidió hacer un estudio de oferta y mercado para encontrar cuáles eras las necesidades y exigencias de los colombianos.
Los resultados de la investigación fueron contundentes. Los habitantes de la ciudad reclamaban viviendas cerca de su lugar de trabajo y manifestaron un rotundo desacuerdo con las enormes distancias existentes hoy en la capital. Para los encuestados, una de las mayores dificultades de su vida diaria es el tiempo que gastan en el viaje de la casa a la oficina y viceversa. Y en ese sentido exigían la creación de urbanizaciones residenciales en el centro de Bogotá.
De igual manera varias entidades distritales, con el patrocinio de la Alcaldía Mayor de Bogotá, se propusieron restaurar y reconstruir diversas edificaciones del centro de la ciudad para recuperarel epicentro de la política, la economía y la cultura del país.
Fue así como la restauración de iglesias, museos, parques, avenidas y edificios se puso de moda en Bogotá y en las principales ciudades del país.
Proyectos de la magnitud del Parque Central Bavaria, en Bogotá, consolidan el lugar como uno de los más importantes centros de recuperación de la ciudad: el Centro Internacional.
Sin embargo, estos proyectos podrian correr un enorme peligro. La amenaza de convertirse en su totalidad en construcciones para oficinas estaba siempre presente. En primer lugar porque es más rentable que la vivienda y en segundo lugar porque representa mayor utilización del área de construcción.
Ante el temor de una posible invasión de oficinas, Constructodo con el apoyo de Planeación Distrital, se propuso entregar al centro de Bogotá un lugar residencial que satisficiera las necesidades tanto de habitantes de la ciudad como de ejecutivos, estudiantes y empresarios de otras regiones que frecuentemente viajan a la capital.
Así nació el proyecto Parque Residencial Baviera, un conjunto de apartamentos diseñado a la medida de la necesidad con acabados exclusivos y servicios muy originales para una ciudad como Bogotá.
Conformado por tres torres, 240 apartamentos y un centro comercial, Parque Residencial Baviera fue un proyecto que se llevó cinco meses de dedicación por parté de los arquitectos Alfredo Zapata y Rodrigo Piñeros Pardo.
Primera etapa
Según Piñeros, el primer paso después del estudio de mercadeo fue buscar el lote adecuado que permitiera conjugar el carácter de centro con la concepción de vivienda.
Así fue como el viejo y abandonado taller automotor localizado en la carrera 13 con calle 33, resultó el lugar adecuado para levantar en él uno de los conjuntos residenciales más conocidos del centro de la ciudad.
Posteriormente se prepararon los terrenos hasta llegar al estado actual de la obra que apenas comienza.
Para Piñeros, el Parque Residencial Baviera estará listo en un lapso de 18 meses, época en la cual se realizará una gran inauguración, pues se trata de una de las piezas del gran rompecabezas para recuperar el centro de Bogotá.
Además, en la esquina suroeste de la carrera 33 con calle 13 y como espacio de entrada al conjunto, estará presente la plazoleta V Centenario con un monumento que será el ganador del concurso lanzado la semana pasada por la primera dama de la nación, Ana Milena Muñoz de Gaviria, en compañía del Alcalde Mayor de Bogotá, Juan Martín Caicedo Ferrer.
Igualmente, el Parque Residencial Baviera estará conformado por tres torres cada una con 80 apartamentos de una, dos y tres alcobas. Contará con una cadena de locales en el primer nivel de todas las torres con el fin de reactivar el dinamismo comercial complementado con la actividad diaria de los residentes del Parque.
El conjunto contará con una amplia zona verde y teatrino para actividades culturales. Dos espacios que identifican el diseño del proyecto. Pues según los arquitectos, se pretende entregar a la comunidad más que un conjunto residencial. A través de él se trata de crear un espacio para la familia, la educación y la formación de los residentes.
Parque Residencial Baviera no sólo es para los bogotanos.
Su concepción es transregional y por ello es una vivienda óptima tanto para habitantes permanentes de la ciudad como para aquellas personas que viviendo en otras regiones, deben venir continuamente a la capital.
En ese sentido, el conjunto ofrece una serie de servicios adicionales con los que pocas urbanizaciones cuentan.
Para ello, posee en el primer nivel de la segunda torre, un gimnasio, canchas de squash, piscina, sauna, salones múltiples comunales, zona de lavanderia comunal, servicio de camareras, sequridad 24 horas, sala de fax y sala de informática.
Servicios que han sido ideados para la comodidad de ejecutivos y estudiantes durante su estadía en la ciudad. Por eso, Parque Residencial Baviera representa la mezcla entre la vivienda urbana y el hotel para esjecutivos.
Nuevas opciones para inaugurar el año del quinto centenario del descubrimiento de América, con la recuperación de la arquitectura tradicional adaptada al presente.