Especiales Semana

CONSTRUCCION, VIVIENDA Y DECORACION.

23 de diciembre de 1991

¿DESAPARECEN LAS PORCELANAS?
EL TESORO DECORATIVO DE MADRES Y abuelas está de capa caída. Las finas porcelanas que con tanto esmero y dedicación se cuidaban como una tacita de plata, hoy estàn desapareciendo de los escenarios decorativos de cuanta pareja inicia la vida matrimonial. La tradición de tener más porcelanas que cualquier otra cosa, ya no es la mayor preocupación del siglo XX. La fuerza de la modernidad se ha empeñado en impulsar lo creativo y abstracto en el campo del arte decorativo.
Y es que en materia de decoración, la cuestión está en la originalidad.
El sentido estético, entra en un nuevo campo de acción, ya no se busca encontrar el reflejo de la vida diaria en un elemento sino la creación de una dimensión desconocida con el propósito de generar controversia en cada uno de los invitados que llegan desprevenidos a conocer un espacio.
Por eso, las decoraciones contemporáneas para unos serán un simple trozo de metal, para los más intelectuales la mejor manifestación de inconformidad social y para otros simplemente un arranque de locura de los anfitriones. Las múltiples interpretaciones serán la respuesta para comprobar que la originalidad está presente en cada uno de los adornos que ambientan el lugar.
Sin embargo, no se trata de hacer desaparecer en un minuto la magia y el encanto de las porcelanas porque en materia de decoración han puesto un distintivo propio a las diferentes épocas de la historia.
De origen chino y sin fecha de nacimiento establecida, las porcelanas tienen un gran reconocimiento a nivel mundial en el campo de la decoración.
Porque a pesar de su actual desplazamiento, no hay que olvidar que luchan su liderazgo a capa y espada con el firme reconocimiento de coleccionistas e inversionistas que encuentran en las porcelanas un tesoro que jamás perderá su identidad.
Un trabajo de paciencia, dedicación y tacto que merece un reconocimiento por su larga permanencia en el mundo de la decoración.
No obstante, el reloj avanza y el movimiento continua para dar paso a las nuevas generaciones, que en su afán por romper la barrera del tiempo dan paso a una imaginación sin límites. Ecos para manifestar de una manera original y descomplicada su presencia en la tierra. Huellas que marcan un estilo en materia de decoración.
Formas que se contorsionan según el ángulo de visión, figuras sicodélicas que hipnotizan al más sensato, libros antiguos y elementos artesanales, se convierten en la alternativa decorativa de los nuevos hogares.
Decisión que en algunas ocasiones ha sido motivo de discordia entre suegras y nueras, abuelas y nietos, padres e hijos, porque para ellos el recuerdo se lleva en la sangre en materia de decoración las porcelanas son el mejor reflejo de la tradición familiar.
La armonía regresa a casa con una decisión salomónica. Por una parte los recién casados reconocen el valor y belleza de las figuras de porcelana, pero a su vez montan todo un discurso sobre la limitada capacidad de los espacios, el dinamismo de la composición y además la falta de capital para nuevas inversiones.
La conclusión, después de varias horas de charla es que lo moderno logra vencer lo clásico, no por su superioridad estética sino por la fuerza pragmática de las nuevas generaciones.
Por eso, aunque se respeta la importancia de las piezas de porcelana, la decisión decorativa se inclina por las muestras abstractas y creativas que continuamente se abren paso en el campo de la decoración.

UNO MAS UNO
La idea de romper los parámetros decorativos no es sola cuestión de reemplazar un elemento por otro, sino también de dar dinamismo y composición a los espacios.
Según los expertos, las nuevas tendencias permiten jugar con la posición y distribución de los elementos decorativos.