Especiales Semana

CONSTRUCCION, VIVIENDA Y DECORACION

20 de febrero de 1995

DESARROLLO ECOLOGICO
El embalse San Rafael generará un importante cordón turístico en el municipio de La Calera. Su licitación se abrirá en julio de 1995.
UNO DE LOS grandes e interesantes proyectos que inició obras en abril de 1992, es, sin lugar a dudas, el embalse San Rafael y la construcción del parque recreacional y ecológico que lo circundará. Cien millones de dólares es el costo total del proyecto, financiados por la empresa OECF del Japón, el Banco Mundial y parte de recursos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab), el embalse entrará en operación en septiembre de este año.
Se construirá en La Calera, en la hoya del río Teusacá, y tendrá capacidad para almacenar 75 millones de metros cúbicos de agua.
Según el doctor Alberto Nassar Moore, quien entregó la gerencia de la Eaab el pasado lunes, el embalse San Rafael "le permitirá a la empresa tener una suplencia del sistema Chingaza cuando éste entre en problemas, además beneficiará a Bogotá y a los municipios aledaños hasta por 60 días".
La primera etapa, que ya esta prácticamente terminada, consta de la presa, el rebosadero, el dique auxiliar y los tubos de desvío. Su financiación se hizo a través del Banco Mundial y en este momento se encuentran en labores de limpieza y terminados. En tanto, la segunda etapa, que comprende la estación de bombeo, la tubería de impulsión y las galerías subterráneas, está bastante adelantada. Lo cierto es que con el crecimiento acelerado de Bogotá era necesario prever ciertas obras, como efectivamente se ha hecho hasta el momento, ya que serán aproximadamente 1.200.000 usuarios quienes se veran beneficiados por el embalse que está próximo a su etapa de llenado.

SANA DIVERSION
Con el precedente de 7 millones de habitantes en busca de recreación, la Eaab ha puesto en marcha el proyecto de construcción del parque ecológicos de La Calera, el cual se ubicará alrededor del embalse. Con una extensión de 350 hectáreas, podrá recibir a unas 2.000 personas los fines de semana. Aún no se ha abierto el proceso licitatorio pero, sin embargo, ya se tiene el concepto de lo que en un futuro va a ser este parque. Será netamente ecológico y contará con un acceso controlado, a través de carnetización, a cargo de entidades no gubernamentales, las cuales afiliaran a grupos para que realicen actividades con tendencia ecológica, paisajística o personas interesadas en divertirse sanamente.
Según el doctor Nassar, "La gente va a encontrar senderos para caminatas, deporte náutico con '0' combustible y 4 ó 5 puntos de observación de flora y fauna. No se permitirán construcciones civiles de particulares, como negocios de comida, ni tampoco habrá zonas de camping. La política de manejo del parque tendrá una tendencia ambiental".
Colombia hasta ahora entra en una etapa donde lo que prima es la conservación del espacio ambiental, y se puede afirmar que se encuentra en plena formación. Los resultados de su concientización sólo se podrán observar durante los próximos 15 años. No en vano varias empresas han empezado con campañas como esta y los bogotanos tendrán que acostumbrarse a cuidar y a no destruir lo que encuentran a su paso.

¿Y DE LOS BENEFICIOS QUE?
Con la construcción del parque y el embalse el municipio ha recibido hasta el momento 750 millones de pesos en virtud de la ley 56 de 1981, por lo cual la empresa se ve obligada a indemnizar a La Calera por el impacto ambiental.
De acuerdo con el alcalde del municipio, Luis Alejandro Tovar,"Los beneficios económicos no son mayores y tan sólo 20 por ciento de la mano de obra es del sector, sin embargo los predios se han valorizado 33 por ciento, es decir, que una hectárea que antes valía 60 millones hoy está por encima de los 80 millones de pesos".
Si se proyecta hacia un futuro, el cordón turístico del municipio de La Calera se incrementará significativamente y este será uno de los tantos proyectos que lideren el tan debatido tema de la preservación ambiental. -