Especiales Semana

CUESTION DE PIEL

Los muebles en cuero vuelven a las salas y estudios de la casas, imponiendo sobriedad y elegancia en los diseños.

16 de diciembre de 1996

Ricardo López salió de su oficina en el centro y dejó atrás una sala de espera elegante, de paredes claras y muebles oscuros, propia de un alto ejecutivo. Demoró un poco en llegar a casa y, entrando en el estudio, lo derrotó el cansancio y cayó en su poltrona preferida: una amplia silla abullonada tapizada en cuero caoba, lo máximo en comodidad.La poltrona no era un mueble cualquiera. Venía de tiempo atrás y había adornado las salas y los estudios de su familia por generaciones. Durante la época en que se impusieron las luces de neón y las estructuras metálicas pasó a un segundo plano, pero con el retorno de la sobriedad y las tendencias decorativas que volvían a la naturaleza, la cómoda poltrona recuperó su sitio privilegiado en el estudio.Así como Ricardo le devolvió la importancia a la poltrona de cuero familiar, otras personas están retomando los ambientes sobrios en los cuales no pueden faltar los muebles en cuero.Cuando las estructuras brillantes se impusieron, los muebles en cuero abandonaron las casas para quedarse en oficinas, donde representaban estatus gracias a la elegancia del diseño. Durante mucho tiempo éstos habitaron en un mundo de negocios, pero cuando la tendencia en decoración dio un giro de 180 grados volvieron a los estudios, las bibliotecas y las salas de las casas con toda la altura del caso.Actualmente esa es la tendencia que se impone: ambientes naturales y limpios en los cuales priman la luz y los espacios abiertos. En ellos es vital la presencia de los muebles en cuero, ya que por la textura y el color retoman la vida al aire libre y por el diseño, la sobriedad y la elegancia que siempre han representado.La línea europea domina en los diseños modernos, resalta el volumen, el fondo y la altura. Sin embargo la influencia americana no ha pasado en vano, plasmando en estos muebles comodidad y practicidad. En cuanto a colores, los que siguen mandando la parada son los naturales, todos los tonos de café, acompañados por los clásicos de siempre como el vino tinto y el verde oscuro.En las salas, las sillas en madera de corte clásico y los sofás tapizados en jaccard acompañan los muebles en cuero, pero es en las bibliotecas y en los estudios donde verdaderamente se imponen; en estudios como en el que Ricardo se dejó vencer por una larga semana de trabajo y con un whisky en la mano descansó a sus anchas en la poltrona familiar, cobijado por el calor que conservaba el tapizado de cuero.