Especiales Semana

DE PARED A PARED

El blanco y la luz surgen como lo último en decoración de paredes.Atrás se queda lo recargado.

26 de agosto de 1996

Cuando se habla de decoración la gran mayoría de las personas centran su atención en el diseño de los muebles, los tapices, el equilibrio de colores y quién sabe en cuantas cosas más. Lo cierto es que se preocupan poco por las paredes, y por esto es que algunas resultan discordantes e incongruentes con el ambiente que las rodea. Las tendencias que marcan la pauta en las paredes tienen un poco de todo: pintura, papel, tela y color. Se pueden maquillar, empapelar, entelar, iluminar... jugar hasta alcanzar los límites de la imaginación. Los colores que llevan la batuta en este momento son la gama de los terracota, el caqui, el azul y el amarillo en las zonas sociales, el rosa vieja y el verde aguamarina en los ambientes más privados. Es importante tener en cuenta el estilo de los muebles en la selección de los colores porque no todas las épocas van de acuerdo con los tonos. Imagine un rococó puro rodeado de muros rojo ladrillo, por ejemplo. Los papeles de colgadura son los reyes de la pared. Una infinita gama de posibilidades para combinar: flores, frutas, laberintos, cuadros escoceses, texturas, rayas con miles de cenefas y cualquier cantidad de motivos más hacen que los papeles de colgadura sean una de las herramientas predilectas en decoración. La última sensación en este sentido son los diseños masculinos para ambientes varoniles, como estudios y bibliotecas. Todo esto es lo que está presente ahora pero, ¿qué viene en camino? De acuerdo con Gustavo Pinto, experto en decoración, las últimas tendencias en Europa y Estados Unidos lanzan una colección en la cual dominan el blanco, la sencillez y la limpieza y cobra mucha importancia la iluminación. "Antes había mucho rococó en pinturas y paredes y ahora se cambió por cosas más limpias", afirmó. A partir de diciembre el blanco dominará el panorama, acompañado por otros colores suaves y pacíficos. Según Pinto, en la temporada también estarán presentes texturas naturales como el pergamino, el cuero y la madera para realzar detalles. Además el plateado y el dorado cobran importancia en las paredes. "Es importante no recargar los ambientes porque fue el exceso de barroquismo lo que aburrió a la gente", agregó. Lo que viene más allá nadie lo sabe. Ni siquiera Gustavo Pinto, que está a la vanguardia en decoración. "Es difícil decirlo porque esto -el blanco- es muy nuevo. Lo que viene después depende de qué se haga, posiblemente algo muy dado a los años 50 y 60. Esos sofás arriñonados que las mamás aborrecían. Por eso no se puede botar nada". Por eso es que todo pasa y todo queda y al otro lado del muro podrán estar de nuevo las paredes barrocas llenas de tapices y con colores sombríos.