Especiales Semana

DETRAS DE CAMARA

Los reporteros gráficos eligieron a su propia reina. Esta vez una llanera de rostro angelical fue la más perseguida por las cámaras.

9 de diciembre de 1996

En la lente de las cámaras quedó reflejado un rostro. El mismo rostro que fue perseguido durante 12 días en las pasarelas por las luces, por el micrófono, por el flash. De ahí, de esas lentes y de esas cámaras, surgieron las mejores imágenes de una mujer que, en dos semanas, se apoderó de las páginas de los periódicos, de las revistas y de varios minutos en televisión.El jurado para elegir a la candidata más fotogénica del certamen estuvo conformado por quienes observaron a las 22 representantes bajo la lupa de sus cámaras. Su labor consistía en descubrir, día a día, el nombre de la mujer que estuvo ligada a una imagen hermosa, fresca, natural, agradable e impactante. Esta vez el nombre de esa mujer fue Pilar Schmitt, del Meta, que según las propias palabras de los reporteros gráficos tenía "el mejor registro gráfico". El día de la elección de Mis Fotogénica cada una de las candidatas salió al escenario de bermudas azules, camisa blanca, cachucha azul y con una cámara instamatic que colgaba de su cuello. Muchas se limitaron a desfilar sobre la tarima y, después de pocos segundos, desaparecían entre la multitud. Ese día, como tantos otros, Pilar demostró porqué ella fue la elegida. A la pasarela salió sonriente, desfiló segura de sí misma, les posó a las cámaras de video, de televisión, a los fotógrafos, y luego fue ella quien los retrató como toda una profesional. Tardó bastante recorriendo de lado a lado la pasarela antes de bajar y en el público, en medio de los aplausos, se reflejó siempre quién era la ganadora. Ese día Pilar Schmitt fue de nuevo perseguida por las luces, el micrófono, el flash y en la lente de las cámaras quedó reflejado su rostro.