Especiales Semana

DISEÑO, CONFECCION Y MODA

3 de julio de 1995

En plena rumba
Para estar al último grito de la moda y salir de fiesta sólo hay que mirar unas cuantas películas de los 50 y vestirse igual que las divas de Hollywood de la época.
ALISTARSE PARA salir a comer los fines de semana o ir a la discoteca parece ser tarea fácil; sin embargo la cuestión no es tan sencilla como se cree. Es difícil darse cuenta de qué tipo de atuendos están en uso y cuáles pueden guardarse en el baúl de los recuerdos. Lo que sí es cierto es que la moda es cíclica y no vale la pena deshacerse de la ropa, pues no seria nada raro que dentro de 10 ó 20 años volviera a ser actual lo que hoy en día se está usando. Eso es lo que pasó con la ropa de los 50. Después de cuatro décadas las mujeres están reviviendo la imagen de actrices como Grace Kelly y Marilyn Monroe. Los diseñadores entrevistados por SEMANA coinciden en que hoy por hoy lo más importante es resaltar el glamour y la silueta femenina. Los atuendos son entallados al cuerpo, como siguiendo la forma de un reloj de arena.
Las chaquetas son silueteadas y cortas y las faldas a la rodilla y entubadas. Las diseñadoras Olga Piedrahita y Sandra Cabrales señalan que la falda en línea A sigue de moda. De hecho, para salir a rumbear, las falditas en línea A con correas delgadas son una excelente opción para esta temporada. Al respecto, Bettina Spitz resultó que la última tendencia son los cinturones sumamente angostos (máximo tres centímetros de ancho) con diseños muy sencillos.
En cuanto a los pantalone, lo que prima son los de tipo pitillo con guardapolvo. Además, se dejan de lado los excesivamente largos para darle espacio a los que llegan hasta comenzar el tobillo. Y como los jeans nunca pueden faltar, ahora se dejan de utilizar los easy-fit y vuelven los estilos ajustados al cuerpo.
Para Liz de Pombo, diseñadora de Loco Modo, a pesar de que las blusas no son protagonistas de la temporada, la tendencia es que éstas sean pegadas al cuerpo como una segunda piel. Y en zapatos lo último son las sandalias con tacón altísimo tipo puntilla. Además, según Piedrahita, los zapatos de los 40 con hebilla (tipo muñeca) vuelven a cobrar fuerza. En realidad, lo más importante es que los zapatos sin tacón no están de moda y la plataforma está comenzando a desaparecer.
La influencia de la ropa interior en la exterior no se ha acabado. Al respecto, Silvia Tcherassi afirmó que los slip dresses se siguen utilizando. Se trata de vestidos ajustados arriba y de línea suave en la falda. En cuanto a los colores, el panorama se resume en blanco, negro, rojo y tonos pastel. Además, aparece un color que hace mucho no ocupaba un primer plano en el mundo de la moda: el gris. Este gris se convierte en plateado en las confecciones de tipo vanguardista.
En ese caso los diseños son futuristas y están hechos para las personas más 'lanzadas' en cuanto a vestimenta se refiere. Se trata de la moda techno, en la cual imperan los colores metalizados como el plateado y los pasteles metálicos.
La materia prima para elaborar las prendas es muy variada. El satín sigue en su apogeo. Se utilizan los vinilos y el charol, sobre todo en las chaquetas, los cinturones y los zapatos. Y por supuesto no pueden faltar las sedas, el chifón y los linos lavados. Además, las trasparencias ocupan un lugar muy importante a la hora de elegir los materiales con los que se confecciona la ropa.
En fin, es muy difícil saber qué está de moda porque prácticamente cada diseñador trata de imponer un estilo. Lo que sí se puede deducir es que hay una tendencia que prima: volver a los años 50.