Especiales Semana

¡Doctor no es cualquiera!

La formación superior no se puede orientar a la investigación si sus profesores no están altamente calificados.

1 de abril de 2006

El sistema universitario público y privado colombiano ha entrado en una etapa de fortalecimiento del mercado de posgrados. Dentro de esta competencia, la vinculación de profesores con título de doctorado es la estrategia clave para obtener la acreditación y la certificación de los programas y las instituciones académicas acordes a los estándares internacionales de calidad.

Debido a que los doctorados son recientes, la formación de investigadores nacionales estaba a cargo de profesores con formación en maestrías e incluso en pregrado debido a la ausencia de profesionales en el nivel doctoral. El porcentaje de profesores con este grado en las universidades del país era hasta hace tres años tan solo de 2,2, pero ahora subió a 10 aproximadamente. El número de programas de doctorado también creció de 40 a 62.

Ante el rezago general en este campo, los rectores de las universidades en Latinoamérica realizaron, en agosto de 2004, en Cartagena, la Primera Reunión de Doctorados. Allí se acordó que las instituciones de educación superior de la región contaran con cuerpos académicos formados por doctores y, a la vez, se creara una red de impulso a la formación avanzada y la investigación.

La idea de crear un sitio en Internet se cristalizó y ya se puede consultar en la página www.cab.in.co con información sobre estudios avanzados realizados por investigadores y estudiantes de los países que conforman el Convenio Andrés Bello (Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela). El paso siguiente será la publicación de las tesis de las universidades miembros para que todos tengan acceso a los documentos y no pase como en Europa y Estados Unidos, en donde la información es restringida y en algunos casos hay que pagar para tenerla.

La Universidad Nacional, por ejemplo, realizó el año anterior un 'Concurso especial de méritos 2017' para otorgar 242 plazas docentes en las sedes de Palmira, Bogotá, Medellín y Manizales. Así, pasó de tener 16 por ciento de profesores con doctorado a 30 por ciento con profesores de cátedra y de tiempo completo para 2006.

Al compromiso con la investigación se han vinculado casi todas las instituciones de educación superior y, en su medida, se han dado a la tarea de comenzar a capacitar los docentes. "Si queremos fomentar verdaderamente la investigación en el más alto nivel en el país, sobre temas relevantes para nuestro presente y nuestro futuro como Nación, debemos fortalecer los doctorales nacionales y formar los investigadores que el país requiere", afirma Diana Obregón, directora de posgrados de la Universidad Nacional.

La Universidad de los Andes creó un departamento especial en estudios de física de altas energías y física teórica de la materia condensada, el primero y único en el área de física experimental en la Región Andina y el Caribe. La Universidad de Antioquia y la del Valle ya son reconocidas en el exterior por tener departamentos con grupos de especialistas de altísimo nivel.

El gobierno, por su parte, brinda apoyo logístico y financiero a las instituciones de educación superior y a los estudiantes, en Colombia y en el exterior. Colciencias desarrolla el proyecto "Apoyo a la comunidad científica nacional a través de los programas de doctorado nacionales" con créditos para equipos e infraestructura para las instituciones, y financiamiento de créditos condonables a investigadores que sean tutores de tesis doctorales y estén asociados con investigaciones que se adelanten en los doctorados.

A su vez, el Icetex cuenta con una línea de crédito 'Posgrado país mediano plazo', que cubre los costos de matrícula con un plazo de reembolso equivalente al doble del tiempo en el que se adelantaron los estudios. Colfuturo otorga cada año entre 120 y 150 créditos-beca por convocatoria a profesionales que hayan sido admitidos en una universidad extranjera. Los beneficiarios de ésta modalidad tienen cubiertos los gastos de sostenimiento, servicios académicos y seguros médicos y un período de gracia de un año a partir de la terminación de su especialización, para pagar.

Son claros los esfuerzos por elevar el nivel de personal que busca especializarse en el campo de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, cubrir las necesidades que demanda el mundo moderno no es suficiente sin el acompañamiento de la empresa privada y el Estado en la formación de talentos jóvenes que en Colombia los hay de sobra.