Especiales Semana

Duro de drogar

Solo un hombre en el mundo es más efectivo que el hongo come coca. Solo él, sin necesidad de un ejército de erradicadores, puede acabar con los cultivos ilícitos del tercer mundo y establecer un nuevo orden de adicciones. Desde Glifosatín (una pequeña población en el imaginario estadounidense) llega Bruto Willis, el guardián de las narices gringas.

Olga L. Lozano y Carlos Arango
17 de marzo de 2006