Especiales Semana

EL CUIDADO DE LOS NIÑOS

27 de julio de 1992

LOS AMOS DEL JUEGO
LA FELICIDAD QUE PROVOCAN, LOS REcuerdos que dejan y la imaginación que alimentan son las mejores garantías de su éxito. Son magia, color y formas que se entrelazan para dar vida a la imaginación infantil.
En palabras más simples, los juguetes son como dijo Borges "ese universo precioso de cosas sencillas y amadas" .
Pero detrás de todo ese mundo mágico y ensoñador existen varios factores que determinan la importancia y funcionalidad del juego y de los juguetes en general.
Según los expertos, si el juego se considera como un medio propicio para el conocimiento de las cosas y para la adaptación social, los juguetes deben ser estructurados para establecer relaciones más cómodas y rápidas entre el niño y los objetos, el mundo de la naturaleza y los grupos humanos.
Así mismo el aprendizaje de ciertas técnicas básicas como la lectura, la escritura y el cálculo deben adoptar en principio forma de juego.
Existen dos categorías de juegos didácticos que favorecen y estimulan el desarrollo físico y sicológico de los pequeños que hoy llegan a conquistar nuevos mundos.
Por un lado están los juguetes polivalentes. Se utalizan, mientras el desarrollo y el interés del niño no han descubierto aún su principio, como instrumento privilegiado para la conquista de un conocimiento. De acuerdo con el lenguaje de los sicoanalistas se dice que los juguetes son el vehículo para pasar a los niños de una microesfera -el pequeño mundo de los juguetes- a la macroesfera- el mundo compartido con los demás y en el que las cosas tienen su propias leyes-. Por eso, sin ninguna finalidad aparente y cercana, el ejercicio con el juguete polivalente conduce al niño a comprender y a experimentar, es decir, que llega al encuentro con el mundo de los juguetes técnicos que reciben el nombre de modelos reducidos. Estos son imitaciones precisas de objetos utilizados por los adultos.
Los juguetes técnicos son especiales para la etapa de componer y reconstruir, período en el que el niño recurre a sus habilidades manuales y capacidades mentales para transformar su mundo. Por eso los especialistas aseguran que el niño, en esta etapa se define como constructor porque descubre que otro objeto puede ser creado con partes de otro para obtener un nuevo juguete que cuente con mayor número de funciones que el anterior.
Según un experto consultado por SEMANA, la tranformación que en este caso opera es un acto fundamental, ya que significa que el niño se ha desligado de la imitación para entrar en el universo de la creatividad y la innovación. Además, cuando el niño destruye y manipula sus juguetes se reconoce así mismo como causa de ese cambio y al multiplicar sus descubrimientos siente la presencia de una homo-faber, un pequeño gran hombre que logró transformar y reconstruir un mundo de pequeñas cosas pero que para él son, en extremo, representativas y valiosas.
La segunda categoría de juguetes es la que no imita los objetos técnicos existentes. Son juegos didácticos que simplifican la realidad mientras fortalecen el desglose total de la estructura. Se fabrican en función de un objeto preciso pero responden a dos tipos de actividades mentales, el análisis y la síntesis.
Por eso, esta segunda categoría debe seguir la evolución del niño para acoplarse a sus necesidades intelectuales y afectivas.
Para escoger acertadamente el juego o juguete perfecto existe una categorización de los juguetes didácticos según su finalidad:
*Juguetes que permiten el desarrollo motriz: pelotas y diversos vehículos.
*Juguetes que desarrollan la motricidad fina: bolas y perlas para ensartar, pirámides de figuras geométricas y rompecabezas con pocas fichas.
*Juguetes que conducen a la afectividad: osos, perros, conejos, gatos de peluche y muñecas.
*Juguetes que permiten al niño conocerse a sí mismo y a quienes lo rodean:
a. Imitación: máscaras, juegos de manos en pareja y el tradicional juego de papá y mamá.
b. Expresión: plastilina para moldear, acuarelas, colores, instrumentos musicales y accesorios de danza.
c. Comunicación: juegos colectivos ( parqués, damas chinas, monopolio), teléfonos, marionetas, rondas infantiles.

ENTRE GUSTOS...
Pero la tarea de escoger un buen juguete no sólo es de los padres sino también del niño. Los dos deben concretar la meta por alcanzar, obviamente cada uno en su lenguaje. Los padres deben seleccionar pensando en la evolución de los intereses del niño según la edad, pero es indispensable variar, en una misma adquisición, el material empleado para evitar que el niño quede ligado a un prototipo. "La variabilidad de la experiencia es una condición de su eficacia y no puede existir para el desarrollo de una función mental un solo objeto apropiado", aseguró un sicoanalista consultado.
Pero esa variedad sería un imposible si la industria nacional de juguetes didácticos no tuviera a la mano una producción como la que cuenta actualmente.
Según la sicopedagoga Laura Vergara, la industria de juegos didácticos está en su mejor momento. Se han preocupado por producir elementos de óptima calidad con base en los principios de la sicología y terapia infantil con el propósito de lanzar al mercado juguetes y juegos que beneficien el desarrollo de los niños desde cero hasta siete años. Por eso, hoy la producción nacional se encuentra en capacidad de competir de "tú a tú" con el mercado internacional, pues los elementos didácticos nacionales que hoy se producen no tienen nada que envidiarle a los extranjeros.
Existen mil y un diseños, y mil y un colores para estas creaciones. Se trata una producción sin límites que proporciona a los padres un carrusel infinito de complementos didácticos para una buena educación y desarrollo de las capacidades de los pequeños que comienza a transformar el mundo.
"En un planeta de formas y color aparecen unas pequeñas manos para transformarlo todo. Es el principio de un mañana". Manuel Pinzón, escritor y poeta colombiano, frase que llega muy cerca a ese pequeño mundo infantil en el que el juego y la imaginación definirán el conocimiento de un niño sobre el mundo que lo rodea.