Especiales Semana

EL EMPUJE PAISA

29 de abril de 1996

PARA NADIE ES UN secreto que uno de las mayores logros de los antioqueños ha sido el de poder mantener, en sus propias manos, la propiedad de empresas tan importantes como Suramericana de Seguros, Compañía Nacional de Chocolates, Argos y el Banco Industrial Colombiano. Sin lugar a dudas el crecimiento de esas compañías es el fruto de más de medio siglo de esfuerzo y liderazgo empresarial.
El nacimiento del Sindicato Antioqueño tiene sus raíces en 'la defensa de la propia casa'. Es decir, una es pecie de reacción frente a lo que se conoce en los corrillos empresariales como la 'toma hostil'. Esta tenía que ver con la intención de los grandes inversionistas y especuladores económicos de finales de los 70 de apoderarse de las más prometedoras empresas de la región. A esta operación contribuyó una condición clave: los bajos precios que las acciones de las compañías tenían como resultado del desestímulo a los inversionistas tradicionales, que estaban sometidos, desde 1954, a la doble tributación. Esto generó, entre otras cosas, que prevaleciera la tendencia a financiar la industria más por la vía del crédito que por la de emisión de acciones. Estas circunstancias alertaron a los empresarios de la región sobre el peligro que estaban enfrentando.
En ese entonces se presentaron las luchas que dieron como resultado la pérdida de algunas sociedades, como el Banco Comercial Antioqueño y Cervunión, que pasaron a manos del grupo Santo Domingo. De la misma manera, Posada Tobón-Lux y Coltejer comenzaron a formar parte del naciente grupo Ardila Lulle.

LOS INICIOS
Los dirigentes paisas decidieron entonces tomar el toro por los cuernos y ponerse a la defensiva. Optaron por actuar como suele suceder en casos similares: al estilo de los 'caballeros blancos'. Fue así como se convirtieron en aliados y desarrollaron una estrategia magistral. Para evitar ser tomadas se agruparon, por un sistema de propiedad cruzada, en una organización empresarial que recibió el apodo de Sindicato Antioqueño. "Este nombre fue invento de algunos periodistas de la época, que vieron una similitud entre la forma de defensa de las empresas y la de los trabajadores", afirma uno de los directivos del grupo.
Pese a que algunos de los altos mandos del conglomerado consideran que esta coyuntura ya fue superada, parece imposible que el grupo paisa pierda la denominación que se le atribuyó hace más de 20 años y que no siempre halaga a los dirigentes de las sociedades que participan.
El gran triunfo del naciente grupo antioqueño fue la reconquista de empresas de fundamental importancia. Así mismo, el conglomerado consiguió que ninguna de las compañías que compartía patrimonio tuviera el control total de las otras. De esta manera se planteó un estilo gerencial en el cual la camaradería se impone a los rígidos estilos jerarquizantes y donde ninguno de los líderes tiene propiedad de las empresas que dirige.
Luego de esta primera fase de supervivencia el conglomerado centró sus operaciones en tres sectores. El sector financiero y de servicios, encabezado por Suramericana de Seguros; el de alimentos por la Nacional de Chocolates y el cementero por Argos.
Hoy en día el Sindicato Antioqueño es el grupo más importante del país. Sus resultados económicos son la mejor prueba de ello. Si se quisiera conocer su relevancia bastaría con un solo ejemplo: el 7,2 por ciento con el que participa del Producto Interno Bruto de la Nación. Esto quiere decir que en sus manos estuvo cerca del 10 por ciento de la producción de bienes y servicios realizada en Colombia durante el año pasado.

LAS QUE SON
A pesar de que el Sindicato es uno de los mayores anunciadores del país, en los últimos años sus dirigentes optaron por poner en practica una política para proteger al conglomerado del asedio de los medios de comunicación. Incluso, a diferencia de los otros grandes grupos económicos que han venido invirtiendo en los medios, el Sindicato Antioqueño ha descartado la posibilidad de participar, por el momento, en este tipo de negocio.
Por su bajo perfil, los ejecutivos del Sindicato evitan referirse al conglomerado de sus empresas. Esto ha generado un alud de especulaciones que buscan desentrañar su magnitud, su proyección y su estrategia en el panorama económico nacional. Cuando los resultados de estos estudios aparecen a la luz pública, no es raro el silencio de los dirigentes paisas. Ninguno de ellos parece estar interesado en absolver o rechazar la información que se publica en los medios de comunicación. Así es como frecuentemente difieren unas cifras publicadas de otras, o se mencionan unas sociedades como pertenecientes al grupo y luego otras. En fin, con los datos anteriores simplemente se confirma el hecho de que la configuración real del Sindicato Antioqueño sigue siendo un misterio.
No obstante, un alto dirigente del grupo reveló a SEMANA que "las empresas que tienen una alianza patrimonial claramente visible son aproximadamente 125, en las cuales el Sindicato posee distintos porcentajes que van desde el 10, al 20, 60 ó 1OO por ciento". Lo que hace que la práctica de consolidar cifras mediante la sumatoria de balances resulte bastante inexacta para describir el volumen y la actividad del grupo. "Lo cierto es que donde hay una posición de control o de participación más dominante es en 85 de ellas, algunas inscritas en la bolsa y otras privadas", lo que obviamente hace bastante delicado y engorroso el análisis real.

VIENTOS DE INVIERNO
Las voces de los gremios y de los empresarios paisas anuncian que este año habrá desaceleración en la actividad productiva. La Cámara de Comercio fijó el crecimiento de la economía antioqueña en 4 por ciento, dos puntos menos que en el año anterior. En ese contexto Francisco Piedrahita, director de la Cámara de Comercio, sugiere que el 96 será un año difícil para la actividad cafetera y la edificadora. El endeudamiento de las familias, las empresas y las administraciones municipales, sumado a las elevadas tasas de interés y las restricciones crediticias, "tendrán efectos negativos sobre el consumo y la inversión pública y privada ".
Las industrias antioqueñas, particularmente las que pertenecen al Sindicato, cuentan, fuera de las anteriormente mencionadas, con la desventaja de que este no parece ser el mejor año para el intercambio con Venezuela, segundo mercado más importante para el departamento.
Aunque en 1995 las exportaciones antioqueñas al vecino país aumentaron más del 100 por ciento, la devaluación del bolívar, las previsiones sobre su economía y los obstáculos al libre comercio no colaboran con una visión optimista del futuro comercial con Venezuela a corto plazo. Esto hará que empresas como Noel y Cadenalco, que poseen inversiones en Venezuela, deban ser cautelosas con sus cifras de proyección. Cadenalco adquirió en 1995 un 25 por ciento de la empresa venezolana Cativen, lo que le significó una inversión cercana a los 25 millones de dólares. Noel, por su parte, posee a Industrias Alimenticias Noel de Venezuela e Industrias Hermo. Esta empresa de alimentos invirtió en el país vecino 27 millones de dólares el año pasado.
A pesar de que las inver siones en Venezuela no tuvieron un buen rendimiento por las dificultades económicas por las que atraviesa este país, Noel y Cadenalco obtuvieron un resultado satisfactorio al cierre de 1995. Por ejemplo, según cifras suministradas por su presidente, Rafael Mario Villa, Noel obtuvo utilidades por 20.455 millones de pesos, monto que es 2,14 por ciento superior a las ganancias registradas en el 94.
Sin embargo, al comparar ese porcentaje de crecimiento con el del período 93-94, hay una evidente disminución en el crecimiento del grupo Noel-Zenú, explicado en parte por la desaceleración que ha venido sufriendo el mercado colombiano de carnes frias.
ABRIENDO PUERTAS
El proceso de apertura económica por el que atraviesa el país obligó al Sindicato, desde hace algunos años, a impulsar un proceso de consolidación e internacionalización. Esto lo motivó a salir de las fronteras nacionales y hoy el conglomerado posee participaciones en 12 compañias extranjeras, ubicadas en países como Venenzuela, Perú, Ecuador,Panamá, Bolivia, Republica Dominicana y China, en rubros como el asegurador, la banca, comercio, alimentos, cemento y telecomunicaciones. Tambien el grupo esta buscando alianzas estrategicas en otros paises centroamenricanos y en Argentina.
Y como el sindicato tambien desea crecer internamente, sus empresas han venido centrando sus esfuerzos en el sector terciario, en el cual se enfatiza el área de servicios. La idea es que estas empresas se vuelvan operadores importantes, y por eso se invertira en el desarrollo del recurso humano, en la capacitación y en el area del servicio financiero, entre otras cosas, recalco un alto directivo de una de las compañias del grupo.
Tal es el caso del Banco Industrial Colombiano -BIC-, que ha seguido un proceso de amoldamiento para ajustarse a las condiciones monetarias que hoy vive el país, como lo son la politica restrictiva, la iliquidez y las altas tasas de interés. El BIC introdujo nuevos planes de capacitación y colocación qu le permiten una mayor capacidad de defensa ante una politica monetaria cambiante. Por ejemplo, la entidad financiera diseño programas de credito que le permiten minimizar sus riesgos de cartera.
Los cambios anteriores fueron posible gracias a los recursos obtenidos por el BIC tras una emisión de ADR en la Bolsa de Nueva York. El año pasado colocamos exitosamente nuestras acciones en el mercado internacional, lo que nos va a permitir una considerable posibilidad de crecimiento a pesar de las limitaciones de liquidez del control monetario, señalo Jorge Londoño Saldarriaga, presidente del BIC.
El peso relativo de las empresas financieras antioqueñas es bastante importante en la economia regional. En el caso de las entidades crediticias, si se suman los resultados del BIC, Conavi y Corfinsura, las utilidades ascienden a alrededor de 125.000 millones de pesos durante el año pasado.
El Banco Industrial Colombiano le fue bastante bien en 1995. A pesar de las mayores provisiones de cartera exigidas, sus utilidades de 61.295 millones de pesos son buenas prueba de su dinamismo. La cifra presenta un incremento del 10,5 por ciento con respecto a 1994, año enque se habia registrado importantes utilidades extraordinarios por venta de activos. La utilidad operativa aumento 57 por ciento frente al año anterior, con lo que el desempeño en terminos de gastos mantienen al BIC en la primera línea de eficiencia en el país.
Pero no a todas las grandes empresas del sindicato les fue bien en el 95. Por ejemplo empresas como Fabricato y Acerias Paz del Rio registraron grandes perdidas. Así ismo algunas compañías, no percibieron, el año pasado, las utilidades operadas. Tal es el caso de Cadenalco y Noel.
Si bien es cierto que no todo fue color de rosa para el sindicato, el balance general para 1995 es alentador. Las empresas financieras del conglomerado fueron las estrellas junto con la compañía Nacional de Chocolates, que mantuvieron su nivel de crecimiento. Y como si lo anterior fuera poco en la lista de las 10 empresas antioqueñas que tuvieron un mayor aumento de capital en el 95, el sindicato ocupa los cinco primeros lugares.
Las proyecciones de los economistas señalan que en el 2005 colombia llagará a formar parte de un mercado de libre comercio a nivel del continente americano. Por ello el sindicato Antioqueño viene concentrando todos sus esfuerzos hacia la consecución de un solo objetivo: adecuar sus empresas que impone la futura globalización de mercados. Al fin y al cabo los dirigentes de este conglomerado están conscientes de que su mercado no es colombiano sino el mundo entero.