Especiales Semana

EL GASTO EN SEGURIDAD Y DEFENSA

21 de octubre de 1996


EL GASTO PUBLICO EN SEguridad y defensa de Colombia pasó de 551.400 millones de pesos en 1990 a dos billones 909.900 millones de pesos en 1996. Esto es, tuvo un incremento promedio de 14 por ciento anual, en términos reales, y pasó de 2,11 a 3,27 por ciento del Producto Interno Bruto. De acuerdo con un documento oficial conocido por SEMANA, "si bien a mediados de la década de los 80 la dotación de las Fuerzas Armadas y de la Policla y el nivel de gasto parecian bajos frente a los niveles observados en pazses de similar grado de desarrollo, el elevado crecimiento de éstos en los últimos años y la tendencia mundial en dirección contraria han hecho que la situación actual se haya invertido: Colombia gasta en seguridady defensa más que elpromedio de los países latinoamericanos".
El plan quinquenal para la fuerza pública 1992-1996 y la Ley 14 de 1992 reglamentaron el monto de recursos que debía destinar el gobierno nacional para la nivelación salarial del personal activo y retirado de la fuerza pública y para la compra de equipo militar y aumento del pie de fuerza, especialmente de la Policía. En cumplimiento de ese plan que se ha ejecutado en 90 por ciento en materia de nivelación salarial y en 64 por ciento en compra de equipo, todos los rubros relacionados con los gastos de seguridad y defensa han aumentado, no sólo en términos absolutos sino como por centaje del Producto Interno Bruto (ver cuadro).
El rubro que más ha crecido duplicando su participación en el PIB es el de transferencias, que ha subido a tasas superiores a 30 por ciento en los últimos cuatro años. Este crecimiento de las transferencias se debe fundamentalmente al hecho de que las Fuerzas Militares quedaron excluidas de la Ley 50 de 1991 y la Ley 100 de 1992 y a que la nivelación salarial se llevó a cabo sin que se modificara el régimen prestacional. Las asignaciones para las cajas de retiro pasaron de 84.000 millones de pesos en 1991 a 504.000 millones en 1996. Y las apropiaciones para cesantías pasaron de 15.500 millones en 1991 a 195.500 millones en 1996, con un crecimiento de 36 por ciento en términos reales.
Fuentes militares consultadas por SEMANA aseguraron, sin embargo, que a pesar de que evidentemente el presupuesto de la Fuerzas Armadas ha crecido bastante en los últimos años, buena parte de ese aumento ha estado dedicado a la nivelación salarial, y las necesidades en otros rubros siguen siendo muy superiores a las asignaciones. Según dichas fuentes, los recursos de que dispone el Ejército Nacional, por ejemplo, solo cubren 45 por ciento de sus necesidades en materia de armamento, 32 por ciento en materia de comunicaciones y 48 por ciento en materia de transporte (ver cuadro).
Las Fuerzas Militares sólo cuentan con 13 helicópteros de combate, de los cuales nunca hay más de seis disponibles porque los demás están en mantenimiento o en reparación. De los 10 aviones de transporte Hércules C-130 que tiene la Fuerza Aérea sólo son operables tres. El resto está parado por falta de presupuesto para mantenimiento. Todo eso reduce la capacidad de reacción y la movilidad del Ejército Nacional, según fuentes del Ministerio de Defensa. Y a pesar de que el número de soldados es muy inferior al requerido, según las mismas fuentes, las necesidades de intendencia apenas están cubiertas en 75 por ciento.
La pregunta que se hacen los expertos es si lo que hay es un problema e asignación de recursos o de ineficiente utilización de los mismos, porque ningún otro sector de la economía colombiana ha tenido incrementos resupuestales tan grandes en los últimos años. Por ello dicen que bien valdría la pena un debate abierto al respecto.