Especiales Semana

El sucesor

Bill Pappas es el nuevo ingeniero de Juan Pablo Montoya. Sobre sus hombros recaerá la suerte del piloto colombiano. ¿Quién es este hombre?

17 de abril de 2000

Gran parte

del éxito que Juan Pablo Montoya pueda tener este año en la Cart no dependerá únicamente de su habilidad para conducir su bólido rojo a más de 300 kilómetros por hora en los óvalos y circuitos de la Cart. Al igual que ocurrió el año pasado, la responsabilidad de las victorias y los desaciertos también serán compromiso del nuevo hombre clave para el colombiano: el ingeniero Bill Pappas.

En 1999 el título de Montoya fue posible en buena parte por el acertado trabajo de Morris Nunn, un hombre que ha dedicado los últimos 30 años de su vida al automovilismo y que en la Fórmula 1 y en la Cart es considerado como la ‘biblia del automovilismo’. En la Cart Nunn ganó cuatro títulos, uno con Emerson Fittipaldi, dos consecutivos con Alex Zanardi y el último con Montoya. Este año el veterano ingeniero inglés decidió armar toldo aparte y probar suerte como director de su propio equipo, el MoNunn Racing. Sin Nunn en el equipo el peso de llevar a Montoya y al Ganassi Racing Team a defender el campeonato recae sobre los hombros de Pappas.

Aunque él no tiene la fama de Nunn, según los expertos, es uno de los mejores y más experimentados ingenieros de la categoría. Con 38 años de edad, pocos conocen mejor que él todos los laberintos de la Cart, a la que ingresó hace 12 años. En 1988 y 1989 este estadounidense entró a trabajar como ingeniero junior en el equipo Patrick Racing. Su jefe en ese entonces fue Morris Nunn, de quien, como el mismo Pappas afirma, aprendió algunos importantes secretos. En 1989 Pappas ganó, bajo la tutela de Nunn, su primer título al obtener el campeonato con Emerson Fittipaldi, con quien también consiguió ese año un triunfo en las 500 millas de Indianápolis.

Después de su exitoso debut en el Patrick Racing, Pappas decidió probar suerte como ingeniero jefe en varios equipos, entre ellos el Granatelli y el de Jim Hall. Durante los últimos tres años trabajó para el Walker Racing, en el cual logró que el brasileño Gil de Ferran finalizara segundo en el campeonato de 1997. A finales del año pasado este hombre, con apariencia de jugador de baloncesto (mide 1,90 metros), asumió el reto de proporcionarle a Montoya los medios necesarios para que pueda repetir la hazaña de 1999.