Especiales Semana

EL VIEJO CALDAS

30 de julio de 1990

EL PODER DEL CAFE
La grave crisis cafetera y la ola de violencia vivida en el país durante el año pasado, fueron factores que debieron sumarse al listado tradicional de problemas del comercio.

La región del Viejo Caldas, caracterizada por ser una de las más activas de la economía nacional, debió enfrentar uno de los peores años de su historia moderna. En ésta, más que en cualquiera otra, la caída en los precios del café se sintió de una manera alarmante. El comercio, termómetro por excelencia de la situación el país, presentó un balance deplorable en el eje cafetero durante el segundo trimestre del año pasado. (Ver gráfica 1).

En los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío ocurrió con la crisis cafetera lo que pasó en Antioquia y en Bogotá con la violencia. Mientras en los meses de agosto, septiembre y octubre los de mayor índice de anormalidad en orden público- la capital de la República y Medellín presentaron el balance más crítico del país en el movimiento comercial, en abril, mayo y junio ocurrió lo mismo en el Viejo Caldas.

Los resultados de la encuesta de opinión que Fedesarrollo y Fenalco realizan mes por mes entre representantes de los diversos gremios comerciales reflejan la crisis con claridad. No obstante, al tiempo que la demanda para productos de otras regiones empezó a bajar hacia mediados del año, en el Viejo Caldas su incremento fue uno de los factores que determinó la recuperación sostenida del comercio. (Ver gráfica 2). Una recuperación que llevó a los departamentos cafeteros a presentar en el balance nacional el mejor cierre de año, después de los Santanderes.

Y ese contraste entre abril y diciembre se convirtió en el mejor augurio para 1990. Ya en enero se observaron resultados mejores que los de cualquiera de los meses del 89, y el bajón típico del comercio durante febrero y marzo no sólo no se dio en el 90 con la misma fuerza de otras regiones, sino que siguió mostrando un índice altamente satisfactorio.

De manera que, según las estadísticas, para muchos analistas el proceso de recuperación comercial del Viejo Caldas es un fenómeno muy interesante que demuestra que definitivamente el poder del café sigue siendo palabra mayor en la economía nacional. Pero demuestra, así mismo, que estos tres departamentos del corazón de Colombia han empezado a creer más en la diversificación y en la búsqueda de nuevos canales económicos, a pesar de que cuando se hable de crisis cafetera posiblemente se deba hablar de crisis del Viejo Caldas.

GABRIEL CADENA:
"Todo es cuestión de credibilidad~
El Centro Nacional de Investigaciones del Café, Cenicafé, ha sido el motor y el gestor de la variedad colombia, única especie inmune a la roya, y también ha venido trabajando en el control de la amenazadora broca. Su director, Gabriel Cadena, dialogó con SEMANA sobre la prevención contra las dos enfermedades y sobre los nuevos proyectos del instituto.

SEMANA: ¿A qué atribuye que la "Variedad Colombia", única especie inmune a la roya, no haya tenido una aceptación satisfactoria por parte de los caficultores?
GABRIEL CADENA:
Mientras la variedad caturra necesitó 20 años para poblar 500 mil hectáreas de café, la variedad colombia ha cubierto 200 mil en tan sólo 7 años, lo cual es una muestra de que sí hay aceptación por parte de los productores. Lo que sucede es que la adopción de tecnología en el medio campesino es lenta y no se presenta inmediatamente, sino a través de un proceso paulatino normal.

Por otra parte, no todos los campesinos pueden esperar los 16 meses que como mínimo requiere el cafeto para empezar a producir, lo cual dificulta un poco la labor, pero en ningún momento la ha paralizado. La expansión de la variedad colombia continúa estable y se espera que en el menor tiempo posible se complete el reemplazo en todas las regiones cafeteras. Todo es cuestión de credibilidad .

S: ¿Qué experiencia se tiene en las regiones donde la variedad colombia ha sido cultivada? ¿Qué desventajas posee con respecto a la caturra?
G.C.: La variedad colombia no tiene desventajas. Por un lado, sigue siendo una planta altamente productiva y, por el otro, da un grano de excelente calidad en tasa. Además la Federación le vende la semilla al campesino con una garantía de un 90% de germinación y le asegura una producción igual o mayor que la caturra. Esta, por las secuelas de la roya, puede llegar a disminuir su producción hasta en un 30%, mientras la variedad colombia, totalmente inmune a la enfermedad, sigue dando fruto normalmente.

En ninguna de las fincas en donde se ha experimentado con la novedosa semilla se ha detectado disminución en la producción, ni en la calidad del café.

S: ¿Existe algún tipo de investigación encaminada a descubrir una especie inmune a la broca?
G.C.: El problema de la broca, que ha afectado ya a 420 hectáreas cafeteras, es incluso más grave que el de la roya, porque ataca directamente al grano y afecta a la cosecha en su cantidad y en su calidad. Como en estos momentos no existe resistencia genética contra la broca, Cenicafé ha centrado sus esfuerzos en el control biológico del insecto que la produce, mediante el cultivo en cautiverio de una especie microscópica de avispa que se alimenta del insecto, la Cephalanomia stephanoderis. Los primeros experimentos hechos en Antioquia y Nariño han arrojado resultados satisfactorios.

Otro medio para atacar el insecto es el de la fumigación de cultivos con hongos patógenos de la broca, el Beauveria bassiana, que ha sido ensayada con buenos resultados en Valle (Anserma nuevo) y Nariño.

S: ¿Cuál es el frente de investigación más importante que Cenicafé está adelantando en este momento?
G.C.: El mejoramiento de calidades. El laboratorio sigue trabajando constantemente en el desarrollo de los cafetos, en la alta fertilización de la siembra, en el manejo de la plantación y en la calidad de los beneficiaderos, para mantener la calidad del grano en un ciento por ciento durante todo su procesamiento.

Otro frente es el del control de plagas con orientación ecológica, que permite el desarrollo normal del medio ambiente mientras se combaten las plagas. El objetivo de Cenicafé es realizar investigaciones que no sólo aporten soluciones a los cultivos en sí, sino que también sirvan para mantener el medio. El programa ha sido llamado Sistema Sostenido de Producción.

Hay incluso un proyecto encaminado a la purificación del agua, que consiste en transformar la materia orgánica en gas y en materia degradable, por medio de la biodigestión anaeróbica de algunos parásitos. Esta técnica es utilizada en Europa con bastante éxito, ante la escasez de agua pura.
S: ¿Considera que el Viejo Caldas deberá seguir basando su economía en el cultivo del café?
G.C.: Cualquier actividad que desarrolle el Viejo Caldas debe estar respaldada por la industria cafetera. Al fin y al cabo la región es una civilización cafetera, y como tal debe seguir creciendo. Todo ha sido obra de cafeteros.

S: ¿En el siglo XXI el café seguirá exportándose en grano, o la investigación y la técnica propondrán otras presentaciones?
G.C.: La fábrica de café liofilizado es sin duda la gran revolución tecnológica del café. Para el próximo siglo creo que sus exportaciones crecerán de manera sustancial, al igual que las de café concentrado, que se consume en gran cantidad en los Estados Unidos.