Especiales Semana

En lo alto de la academia

Con políticas de financiación y desarrollo implementadas en los últimos años, los doctorados han tomado un nuevo impulso en la educación superior nacional.

3 de abril de 2005

Los doctorados llegaron a ser los elementos olvidados de la educación superior en Colombia. Pero desde hace 13 años estos programas, que otorgan el más alto título académico, han recibido un importante apoyo financiero y logístico para su crecimiento por parte de instituciones gubernamentales como el Ministerio de Educación, el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Colciencias) y el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex).

La razón de esta ayuda es simple: los doctorados tienen un directo impacto en el sistema educativo. Por ser programas de tiempo completo con una profunda naturaleza investigativa, fomentan la creación de nuevos conocimientos en áreas como las artes, ciencias naturales, sociales, políticas y de la salud, entre otras. Al tener un mayor número de doctores, aumentará la producción científica del país y así se aportarán nuevas herramientas de trabajo para los universitarios. Así mismo eleva el potencial educativo de las universidades con la creación o el mejoramiento de sus líneas de investigación.

Jesús Ferro Bayona, director de la Universidad del Norte, considera que "dentro de este contexto es prioritario para la universidad colombiana disponer de una política de investigación y desarrollo acorde con sus competencias y objetivos que le permitan en el corto y mediano plazo construir una capacidad investigadora dispuesta a producir, adaptar y aplicar conocimientos orientados a resolver problemas en la empresa y la sociedad".

Algunos programas estatales han dedicado sus esfuerzos a la financiación de los estudios doctorales. Uno de los más destacados es el de 'Apoyo a la comunidad científica nacional a través de los programas de doctorado nacionales', creado por Colciencias en el marco del proyecto 'Acceso con calidad a la educación superior en Colombia', y financiado con recursos nacionales y del Banco Mundial.

Para Colciencias, la entidad que más ha impulsado el crecimiento de los doctorados, el objetivo de su programa es financiar tanto a las universidades como a los estudiantes. El proyecto contempla créditos para que las instituciones académicas inviertan en el mejoramiento de la infraestructura (equipos de laboratorio, bibliografía especializada, etc.), y para el intercambio de investigadores nacionales y extranjeros. Como requisito para obtener esta ayuda, las instituciones deben destinar de sus propios recursos por lo menos 30 por ciento del crédito recibido a infraestructura, y un mínimo del 20 por ciento para créditos condonables.

Para los estudiantes, el proyecto otorga un crédito condonable que financia hasta 95 por ciento del costo del programa académico siempre y cuando el beneficiado cumpla con requisitos como: tener un rendimiento sobresaliente, participar y publicar diversos proyectos de investigación, y permanecer en Colombia trabajando en actividades científicas durante un tiempo igual o mayor al doctorado realizado, entre otros.

Las políticas de educación desarrolladas en el país en los últimos años han favorecido el desarrollo de los programas doctorales, y han incrementado su número notablemente. Según el Ministerio de Educación, aumentó a 62 programas. El año pasado se matricularon 810 personas, cifra que superó ampliamente la de 2002, cuando se registraron 350 estudiantes.

No obstante, el país aún se encuentra por debajo de otros países de la región. Brasil, por ejemplo, tiene en la actualidad 850 programas de doctorados; Cuba, 300; México, 257 y Argentina, 243. Pero hay que recalcar que estas naciones comenzaron muy temprano sus políticas de fomento a la educación superior, contrario a lo ocurrido en Colombia. La meta es alcanzar estos niveles de cobertura en un mediano plazo. Para lograrlo se han adoptado varios planes. Las universidades han generalizado sistemas de financiamiento a través de créditos o becas con los cuales el estudiante, si mantiene un alto nivel de resultados en sus exámenes, es eximido del pago total o parcial de su semestre académico.

Este sistema fue adoptado, entre otras instituciones, por la Universidad Nacional a través del 'Programa de becas para estudiantes sobresalientes en posgrado', con el cual promueve la formación de docentes investigadores. El programa está dirigido a personas que no superen los 28 años y que cursen un doctorado con calificaciones cercanas a 4,8. Los beneficiados, además de realizar su posgrado, son designados como docentes en un programa de pregrado o como participantes en un grupo de investigación, que les permitirá recibir un salario.

Los números demuestran que los programas doctorales están en desarrollo, y lentamente pero de forma constante el país se acerca a sus vecinos latinoamericanos. Los resultados obtenidos en los últimos años lo demuestran. No hay duda de que el sistema de educación superior va por bueno camino.