Especiales Semana

EN EL MUNDO

27 de febrero de 1989

La incertidumbre es una vez más la constante en lo que a inversiones en el extranjero se refiere. Tal como hace 12 meses, los analistas están confundidos sobre lo que puede pasar en el futuro inmediato. No obstante, en esta ocasión, el punto de partida es diferente.
Mientras hace un año todavía había nerviosismo sobre las posibles consecuencias del crack de octubre de 1987, ahora los temores están directamente relacionados con la capacidad de la nueva administración norteamericana para afrontar las crisis.

Esas dudas imperan, a pesar de que los mercados mundiales están tranquilos. En 1988 las principales bolsas de valores progresaron más allá de lo esperado, cuando se vio que las economias de los paises industrializados se comportaron relativamente bien.
Aunque las tasas de interés internacionales subieron (el Prime Rate lo hizo en un punto y medio), ello no afectó dramáticamente a los demás indicadores. Al mismo tiempo, la reducción paulatina del déficit comercial de los Estados Unidos le dio cierta estabilidad al dólar frente a las demás monedas duras.

Esta relativa tranquilidad puede cambiar sustancialmente este año, debido a la situación económica de los Estados Unidos. Los analislas no tienen todavia claro cual va a ser la politica económica de la administración Bush que, por lo visto, no planea calcar lo hecho por su antecesor. Adicionalmente, existe temor sobre lo que pueda pasar con los dos grandes deficit -comercial y fiscal-, cuyo nivel sigue siendo exageradamente alto. Frente a esas dudas hay pronósticos para todos los gustos. Mientras Business Week considera que la expansión económica de los últimos años puede terminar en los próximos meses, Fortune piensa que hay gasolina para llegar hasta 1990. Con diagnósticos tan dispares, lo mejor es cautela. Es bajo este ambiente que los inversionistas que legal o ilegalmente deciden aventurarse más allá de las fronteras colombianas se tienen que desenvolver hoy en día. A continuación SEMANA presenta las perspectivas de algunas de las alternativas más conocidas.

LA "CUENTICA" EN DOLARES
Esta es, sin duda, la forma de versión ilegal preferida por los colombianos quienes-a pesar de los 2 años del estatuto cambiario-se ingenian la forma de sacar su dinero por que, tal como se oye repetidamente en los cocteles, "uno nunca sabe lo que pueda pasar en este país". Obviamente, no todos los dólares de procedencia colombiana son ilegales de hecho, compañías como las de seguros y los bancos están debidamente autorizadas para mantener fondos en moneda extranjera con el fin de que puedan efectuar operaciones con sus corresponsales en otros países.

No obstante, la verdad es que las cuentas autorizadas palidecen ante un número de cuentas ilegales. A pesar de que es imposible saber la cantida exacta, un informe reciente del BIS Bank for International Settlement estimó en por lo menos 20 mil el número de cuentas para un país como Colombia.

Si a lo anterior se le adiciona la cantidad de colombianos que coloca parte de sus ahorros en dólares y le guardan, asi sea bajo el colchón, e innegable que son muchos los que la han jugado al billete verde. La suerte de éstos, sin embargo, no parece ser la mejor. Aunque en 1988 la tasa de devaluación fue del 27.3% y cifra muy superior al 20.4% de 1987 lo cierto fue que-por segundo año consecutivo-la devaluación estuvo por debajo de la inflación. En otros casos recuperó casi un 15% de su valor.

Frente a ese comportamiento la gran duda es la de saber qué pasará con el dólar. Para la mayoría de los analistas, éste debería volver a caer debido a que el déficit comercial norteamericano, aunque menor, sigue siendo muy grande. Si ese pronóstico se cumple, es indudable que-una vez más-una inversión en marcos o yenes, convertida a pesos colombianos, será más rentable que aquella en dólares. El problema consiste en tener la certeza. Hace un año los principales "gurús" predijeron que el dólar caeria y sucedio exactamente lo contrario. Con ese precedente, quien se decida por esta alternativa debe tener en cuenta que la rentabilidad puede ser variable y así como puede ser muy buena, puede resultar mediocre y rendir menos que el todopoderoso dólar.

Acciones
El año comenzó especialmente bien para Wall Strcet y para el resto de mercados de valores importantes en el mundo. La semana pasada, el indice Dow Jones, que mide el desempeño de la Bolsa de Nueva York, alcanzo su nivel mas alto en los últimos 15 meses. Esa tendencia pareció confirmar la opinión de los especialistas en el sentido de que, con el debido cuidado, las principales bolsas son un buen sitio para hacer dinero.

Ese consejo debe ser recibido con cuidado por los neófitos en el tema.
Si bien en la bolsa se pueden amasar fortunas, los inexpertos pueden perder la camisa. Para los profesionales, lo mejor que se puede hacer es acudir a un fondo mutuo de inversión manejado por gente experta. Otra alternativa es pedir el consejo de una de las grandes firmas de Wall Street que pueden diseñar un portafolio de acciones donde se sacrifica rentabilidad a cambio de disminuir el riesgo.

Oro
Para muchos inversionistas, esta es la única alternativa segura cada vez que, como ahora, el común denominador es la incertidumbre. A través de la historia se ha visto que el metal amarillo es, de lejos, el mejor seguro contra las crisis.

El problema, no obstante, radica en que en estos tiempos de tranquilidad, el oro está de capa caída. Lejanos están los días de enero de 1980 cuando la onza troy del metal precioso se cotizó a 875 dólares. Ahora, ésta se ha mantenido en cercanias de los 400 dólares y nada indica que haya tendencia al alza.
En cambio existe preocupación sobre una posible baja. Los especialistas dicen que la producción mundial de oro ha llegado a su máximo y sigue creciendo. Descubrimientos recientes hechos en Australia, Chile y Norteamérica pueden incrementar aún más la oferta mundial del metal amarillo. Aunque los conocedores todavia recomiendan al oro como una inversión de largo plazo, la verdad es que nadie tiene idea sobre cuándo es que éste va a comenzar a subir .

Otras Inversiones
Aparte de las formas de inversión más tradicionales, existen otras que son un tanto más sofisticadas y están restringidas a tan sólo un puñado de colombianos. En el sector financiero internacional, por ejemplo, hay centenares de papeles que dan diferentes rentabilidades y niveles de seguridad, comenzando por los conocidos bonos del tesoro de los Estados Unidos (supuestamente la inversión más segura que existe), hasta llegar a los junk bonds, papeles de alto riesgo emitidos por diferentes empresas privadas. En el intermedio las posibilidades son enormes ya que en cada pais hay oportunidades que pueden satisfacer el gusto más exigente. Incluso para aquellos que no crean en el futuro del capitalismo siempre hay posibilidades de protegerse. Los especialistas esperan ver pronto una emisión de bonos de la Union Soviética y más de uno habla de las ventajas de invertir en la bolsa de valores de Budapest, en Hungria.
Por lo tanto las puertas están abiertas para aquellos que deseen saber cómo es eso de la Perestroika aplicada al mundo de los negocios.

Pero si el mercado financiero produce desconfianza, siempre hay posibilidades de entrar en el de los productos primarios o commodities. El cobre, por ejemplo, subió de precio el año pasado y en éste mucha gente le está apostando al platino. También hay posibilidades de jugarle al maiz, a la carne de vacuno o -¿por qué no?-al café, al algodón y al azúcar.
En cualquiera de esos casos los analistas sugieren invertir a través de una firma especializada o directamente en un fondo mutuo de inversión donde, supuestamente, existe geme que sabe lo que está haciendo.

En cualquier caso, si lo anterior no es suficiente, siempre hay posibilidad de refinarse y ganar dinero. El año pasado, por ejemplo, una pimura de Jasper Johns, False Stan, se vendió por 17.1 millones de dolares, después de que habia sido adquirida por sólo 3 mil en 1960. Y eso por lo visto es tan solo el comienzo. Los expertos dicen que el mercado internacional de arte continuará fuerte en 1989, para deleite de los coleccionistas. No obstante, se insiste en que lo más importante es comprar obras que sean del agrado del inversionista, adviniendo que éste debe estar dispuesto a esperar, si le llega la hora de hacer negocio.

Si la paciencia no da para tanto existen posibilidades adicionales. Hay gente que, por ejemplo, habla maravillas sobre la compra de pólizas de seguros de vida. Hay otra que prefiere comprar deuda latinoamericana a descuento en el mercado internacional. Algunos, en cambio, dicen que no hay nada como especular en finca raiz en las grandes capitales o por qué no, hacer aportes de capital en compañías que están comenzando.

Sin embargo, lo más probable es que todas esas alternativas le parezcan un poquito extrañas a los miles de colombianos que se circunscriben a la cuenta de UPAC y a los dólares negros. Aunque el pais puede estar maduro para muchas cosas, es indudable que, en lo que a inversiones en el extranjero se refiere, todavia falta mucho tiempo. Es por eso que sólo los más aguerridos deben aventurarse más allá de las fronteras, porque en cuestión de inversiones se puede parafrasear el refrán que dice que más vale mercado nacional conocido, que extranjero por conocer. -