Especiales Semana

EN LA INTIMIDAD

Las transparencias y los tonos que se alejan del tradicional blanco y negro marcan la tendencia en la ropa interior de esta temporada.

2 de junio de 1997

Los poetas, los literatos, los pintores, los artistas, todos los hombres. Eternos enamorados de la belleza femenina. De su silueta, de sus curvas, de cada parte de su cuerpo que desborda la inspiración y acerca un poco la perfección divina.
Una obra perfecta que desde siempre ha estado ligada a su más íntimo atuendo, al misterio que despiertan los encajes, la seda, las formas y los colores de la ropa interior.
En sus comienzos esta ropa permaneció en el olvido. Estuvo oculta debajo de las blusas, los camisones, las chaquetas y pañolones sin asomarse siquiera con un halo de misterio. En ese entonces los panties llegaban abombados hasta la rodilla y el sujetador estaba siempre acompañado de fajas inmisericordes que resaltaban la cintura en un acto despiadado contra la naturaleza humana. Ahora, por el contrario, las prendas íntimas van de la mano con la comodidad. Se ajustan al cuerpo con materiales más suaves y delicados. Caminan al mismo ritmo de la moda y se confunden entre las prendas más sofisticadas y elegantes. Ahora la ropa interior se luce con orgullo y con cierta vanidad.
Como siempre, el blanco y el negro son los colores que marcan la tendencia. Sin embargo, detrás de una prenda de color está un sello indudable de elegancia. Colores como el rojo hena, el gris plomo, el café chocolate o el verde esmeralda son sinónimos de distinción. Los amarillos, arenosos y desérticos marcan la moda de esta temporada. En tendencias hay de todo: desde las prendas de tonos mates en materiales como el algodón con lycra hasta los tonos que dan apariencia de brillo, como la seda o el satín. También entran las transparencias de velos satinados con mucha adherencia al cuerpo y los conjuntos de top y panty negro con ribete blanco dentro de un concepto muy deportivo. En todos los casos la microfibra acompañada con lycra es la más común en la ropa interior femenina por su suavidad al contacto con la piel.
La silueta, como otras veces, se resalta. Los panties vienen ahora al estilo culotte o como la tradicional tanga brasileña con pierna alta para mayor comodidad. El brasier resalta y centra el busto con superbra pero esta vez es más cómodo y natural.
Ahora, al contrario de otras épocas, la mujer destaca su cuerpo y entre los encajes, los colores, las formas y los estilos lleva sus prendas más íntimas con orgullo y cierta vanidad.