Especiales Semana

Entonces y ahora

Hace 20 años SEMANA publicó por primera vez la lista de las 100 empresas más grandes de Colombia. Muchas cosas han cambiado en el país.

25 de abril de 2004

El 6 de agosto de 1984 apareció por primera vez publicada, en la edición número 117 de esta revista, la lista con las 100 empresas más grandes de Colombia. En ese momento ni siquiera mereció portada, pues ésta se reservó para una entrevista exclusiva con el presidente Belisario Betancur quien, a diferencia de Álvaro Uribe en la presente edición, no habló de la economía ni de reformas estructurales sino de su libro preferido, Las memorias de Adriano, y de sus reflexiones filosóficas sobre el poder.

La primera empresa del país, según activos y ventas en 1983, era de lejos Ecopetrol. En ese año la estatal petrolera vendió 148.000 millones de pesos. Como cada peso de entonces equivale a 32 pesos de hoy, esta cifra sería igual a 4,7 billones de ahora. Esto es menos de la mitad de los 11,5 billones que facturó la petrolera estatal en 2003. Obviamente, el país era otro. En 1983 Colombia apenas produjo 152.000 barriles diarios de crudo, mientras que en 2003 la cifra superó los 500.000.

Los primeros lugares de la tabla de hace 20 años estaban dominados por compañías del sector minero-energético. Seis de los primeros ocho puestos fueron para este tipo de sociedades, entre las que sobresalían las petroleras y las de carbón. En esa época las empresas se ordenaban según el valor de sus activos, y no por ventas, como ahora. En todo caso, al observar la lista de las compañías de mayores activos en 2003 se ve que muchas de las que figuraban en los primeros lugares hace 20 años han sido desplazadas, sobre todo por entidades de servicios públicos que en ese entonces no se incluían en el escalafón (se consideraban parte del gobierno).

Más interesante es ordenar las 100 empresas de 1984 según sus ventas. Lo primero que salta a la vista al mirar la tabla es que buena parte de las firmas de esa época han logrado mantenerse. Esto es particularmente cierto en el caso de las 10 más grandes.

En el segundo y tercer lugar en ventas hace 20 años, después de Ecopetrol, estaban Esso y Mobil, que más adelante se fusionarían. Unidas ocuparon el tercer lugar en 2004. La cuarta empresa que más vendía en 1983 era Avianca, que ha logrado mantenerse a lo largo de los años, aunque ahora está más abajo en la tabla. Y la quinta empresa en ventas hace 20 años era Bavaria, que gracias a sus adquisiciones en el exterior logró escalar posiciones hasta ocupar el segundo puesto en la presente edición. Otras empresas que en 1984 ocupaban un lugar prominente eran Ley y Almacenes Éxito, que también se fusionaron y hoy en día están entre las primeras cinco. Cosa muy distinta ocurrió con la Flota Mercante Grancolombiana, que era la séptima empresa del país en ventas hace 20 años y ya no existe.

Más abajo en la tabla de 1984 se empiezan a notar más los cambios. Hay compañías con nombres que sólo dejan una sensación de nostalgia, como J. Glottman, Icasa, Croydon o Sears. Más interesante es el caso de los negocios que sencillamente no existían hace dos décadas, como es el caso de los celulares, las compañías de telefonía de larga distancia como Orbitel, los canales privados de televisión o las EPS.

Podría decirse, sin embargo, que la mayoría de las que figuraban en la primera edición de las 100 empresas lo siguen haciendo, aunque en general en puestos muy distintos. Lo cual es, por lo demás, bastante lógico si se tiene en cuenta lo mucho que ha cambiado el país desde entonces.

Hace 20 años un dólar valía 88 pesos (2.837 pesos de hoy), y la economía, que no había terminado de recuperarse de la crisis del 82, crecía muy poco. Decía en ese entonces la revista que "desde el año pasado (1983), ciertos sectores de la actividad industrial han registrado un comportamiento más favorable, principalmente aquellos sectores ligados con el consumo de ciertos bienes para los cuales el gobierno aplicó un cierre casi total de las importaciones. (...) En distintos grados estos factores beneficiaron a sectores tales como los de bebidas y alimentos, textiles y confecciones...". Contrasta el espíritu proteccionista de entonces con el de ahora, que busca justamente lo contrario: abrir aún más la economía y buscar oportunidades en el exterior.

En las últimas dos décadas hubo sectores que surgieron, como las comunicaciones, y otros que se hundieron, como el café. Basta con recordar que en 1983 el precio promedio del grano en los mercados internacionales fue de 1,4 dólares por libra, que es casi el doble de los 75 centavos de hoy en día. Colombia produjo 13,7 millones de sacos de café ese año, más de lo que produce ahora.

Las exportaciones del país eran de 3.400 millones de dólares en ese entonces, poco más de la cuarta parte de los 13.000 millones de 2003. Casi la mitad de las ventas externas de la época correspondían a café. En los años que siguieron éste perdió participación frente al petróleo y el carbón, pero también frente a las ventas externas de productos industriales, sobre todo a los países vecinos. Esto se reflejó, naturalmente, en los resultados de las empresas. Para citar un ejemplo, la Compañía Nacional de Chocolates reportaba exportaciones por 15 millones de dólares en 1983, y en 2003 por 125 millones.

Esta última comparación tiene el inconveniente de que la compañía entre tanto absorbió a otras. En general las comparaciones de empresas individuales a través del tiempo son difíciles porque en el camino ha habido fusiones o escisiones. Avianca, por ejemplo, absorbió a Aces, y Bavaria se escindió para dejar a un lado sus filiales. Hecha esta salvedad, es interesante mirar la suerte que han tenido algunas compañías en la historia reciente.

Una forma de verlo es en el precio de las acciones. Una acción de Bavaria en 1983 valía 28 pesos, que equivalen a 907 pesos de hoy. Veinte años más tarde el valor era 14 veces mayor en términos reales, pues en 2003 el título de la cervecera se cotizó a 13.190 pesos en promedio. Por su parte la acción de Coltabaco valía 26 pesos en 1983 (831 pesos de hoy), y en 2003 se transó en promedio a 4.027 pesos. La valorización de estas compañías contrasta con la caída que tuvo Acerías Paz del Río, que hoy está en reestructuración. Su acción hace 20 años valía 12 pesos (378 de hoy). El año pasado su precio promedio fue de dos pesos, aunque a principios de 2004 ha repuntado a cerca de 20 pesos. Otros desplomes históricos son de las acciones de Coltejer y Fabricato (ambas actualmente en reestructuración). Quien las hubiera comprado en 1983 y conservado todo el tiempo habría hecho el peor negocio.

¿Cómo les irá a las 100 empresas más grandes del país en los próximos 20 años? Para ese entonces cabe esperar que las compañías de celulares y PCS hayan desplazado a las de telefonía fija. Tampoco sería extraño que Avianca figure como una simple filial de alguna compañía internacional, o que Bavaria se haya integrado con algún otro grupo cervecero. Nuevos sectores surgirán sin duda, y una que otra compañía perecerá en el camino, tal como ocurrió durante los últimos 20 años.