ESPECIAL CALI

EN AYUDA DEL PEQUEÑO EMPRESARIO
El problema social más grave que enfrentan hoy todos los países del mundo no reside solamente en ser pobres sino en no tener trabajo. Hasta nó hace mucho, las grandes preocupaciones de los gobiernos versaban en la cantidad de habitantes pobres, en sectores de extrema miseria, sus necesidades y cómo ayudarlos. Hoy en día la situación es aún peor. Se trata del grave problema que enfrentan hombres y mujeres sin trabajo para los cuales su comída, su salud, su techo y la educación de los hijos es algo incierto, que bien puede no existir el dia de mañana o que trágicamente, ya no existe.
Conscientes de lo serio de este aspecto, hace ya algunos años un grupo de industriales caleños decidió que una de las formas más expeditas para combatir el desempleo era a través del pequeño empresario ese humilde hombre de "negocios" que fabrica zapatos, muebles, vestuario y que tiene un pequeño taller en el que emplea a su familia y, además, genera dos, tres o más puestos de trabajo. Estos pequeños industriales producen alrededor del 40 por ciento del empleo en el país y es uno de los más importantes, sólidos y dinámicos motores de nuestra comunidad.
Con el fin de aprovechar el potencial de este grupo humano e integrarlo al desarrollo económico del pais, la Fundación Carvajal, presidida por Jaime Carvajal, lanzó en 1976 un programa innovador para consolidar y promover microempresas a través de la capacitación y acceso al crédito.
Para capacitar a los microempresarios la Fundación Carvajal elaboró material educativo a su nível, pues las ciencias administrativas se han desarrollado para ser aplicadas a las grandes empresas y no existia material educativo a ese nível. Este desarrollo se hizo con cooperación de Acción Internacional,"Aitec" fundación norteamericana con sede en Boston. Actualmente se cuenta ya con cursos en campos tales como contabilidad y contabilidad de costos, producción, administración de personal, administración financiera mercadeo, enseñanza técnica.
En 1980 el Banco Interamericano de Desarrollo se unió a ese esfuerzo mediante su apoyo financiero. De esa manera, la capacitación que se estaba dando a los microempresarios se empezó a complementar con los créditos que son indispensables para consolidar financieramente la pequeña empresa, dándole un capital de trabajo, maquinaria y equipos en términos financieros adecuados.
Dadas las bondades del programa y el interés que despertó en la empresa privada, la iniciativa se fue extendiendo a otras ciudades, donde también está siendo desarrollado por las Fundaciones Privadas. Es asi como ya se han iniciado programas de asistencia a la microempresa en las ciudades de Medellin, con la Corporación Fabricato para el Desarrollo Social; en Bogotá con la Fundación Compartir; en Bucaramanga con la Fundación para el Desarrollo de Santander; en Manizales con la Corporación para el Desarrollo de Caldas; en Tulúa, Buga y Cartago con la Fundación Carlos Sarmiento y en Popayan con la Fundación para el Desarrollo del Cauca. Otras ciudades han iniciado también programas de asistencia a la microempresa, tales como Cartagena, Pasto, Ibague y Neiva.
Asi pues, en pocos años el programa se ha establecido en más de 10 ciudades del pais, se han identificado cerca de 15.000 microempresas se han capacitado más de 5.000 empresarios, se han desembolsado cerca de 1.000 créditos por más de Col$ 80 millones, beneficiándose a 900 microempresas.
Uno de los aspectos más extraordinarios del programa es su capacidad de generación de empleo. Con una inversión promedio del equivalente a US$ 1.000 de préstamos se genera un puesto de trabajo. Este costo es de 25 a 30 veces más bajo que el costo por puesto de trabajo en la empresa mediana. El costo minimo de generar un empleo en la microempresa se debe a que éstas trabajan en una forma muy intensiva en mano de obra y con una baja inversión. Además, se crean puestos para personal no especializado que es el que más dificilmente encuentra ocupación. Naturalmente, además de la generación de empleo hay un gran incremento en las ventas e ingresos del microempresario, que llegan al 80 % del valor de los créditos concedidos.
En la actualidad, otras instituciones tales como el Banco de la República la Corporación Financiera y el SENA se han vinculado al programa, lo que permite esperar un crecimiento importante que debe llegar a todas las ciudades del pais, puesto que en ellas hay un gran número de estas microempresas.