Especiales Semana

Esperando la sequía

En el año que pasó, Ecopetrol superó todos los récords: en ventas, utilidades y exportaciones. Ahora el reto es encontrar petróleo.

24 de abril de 2005

Utilidades récord y temor hacia el futuro. Suena como una fórmula extraña, pero la situación de Ecopetrol en 2004 se explica por esas dos variables. Mientras las arcas de la petrolera se engordaron gracias a la imparable avanzada del precio del crudo en los mercados internacionales, la petrolera -y el país- están nerviosos. Hay que encontrar crudo pronto para evitar que Colombia se convierta en un importador neto de petróleo en el próximo lustro.

Sin embargo, Ecopetrol disfrutó mientras tanto de lo lindo en 2004 con los precios del crudo por las nubes. Encadenó un año más de ganancias récord. El precio del petróleo pasó de transarse a un promedio de 35 dólares el barril en 2003 a 43 dólares durante 2004. La economía mundial aumentó su demanda de crudo al mayor ritmo en tres décadas, en parte como resultado de la bonanza china. Y aunque las predicciones en el mercado de petróleo son tan inciertas como las apuestas en un casino, los analistas y el Fondo Monetario Internacional coinciden en que el precio del crudo seguirá alto en el futuro próximo.

Las utilidades netas de la petrolera llegaron a 2,11 billones de pesos, un incremento del 33 por ciento frente a 2003. Sus ingresos totales, sumando las ventas nacionales y al exterior, fueron de 13 billones de pesos, 13 por ciento más que en el año anterior. Las exportaciones alcanzaron los 2.100 millones de dólares, una escalada del 27 por ciento. En términos de volumen, crecieron 6,6 por ciento, al pasar de 58,9 millones de barriles en 2003 a 62,8 millones de barriles en 2004. La empresa presupuestó vender a un precio de 21 dólares en el exterior y terminó vendiendo a 41 dólares.

Las ganancias por exportaciones hubieran sido mayores de no haber sido por el desplome del 14 por ciento del dólar frente al peso. Aún así, la radiografía financiera parece indicar que todo marcha bien en Ecopetrol. La empresa le transfirió al Estado dividendos por 1,3 billones de pesos, otra cifra récord.

Más allá de las buenas noticias financieras, sin embargo, la petrolera tiene problemas para mantener su ritmo de producción de petróleo. Está batallando para mantener sus actuales niveles de extracción, que vienen sufriendo crónicas caídas. La producción retrocedió el año pasado 2,4 por ciento, completando así cinco años consecutivos de descensos.

Ecopetrol resalta que ese bajón fue menor que los sufridos en los últimos años. Además, la producción en los campos petroleros que son controlados únicamente por Ecopetrol subió el 9 por ciento. El hurto de gasolina y los ataques contra la infraestructura de la compañía, graves problemas que han acosado a la petrolera durante varios años, cayeron en 2004.

El mayor reto al que se enfrenta Ecopetrol, la empresa presidida por Isaac Yanovich, está en buena parte fuera de sus manos. ¿Quedan yacimientos de petróleo en Colombia para descubrir? La empresa se gastó en 2004 unos 100 millones de dólares tratando de encontrarlos, lo que supone cerca del 35 por ciento del dinero dedicado a exploración por las petroleras asentadas en el país. De momento hay un buen indicio. Después de cuatro meses de perforación, hace poco brotó petróleo en uno de los nueve pozos que la compañía está perforando este año. Se trata sólo del primer paso. Encontrado el líquido, todavía queda por determinar si las reservas son lo suficientemente grandes para invertir en su extracción.

El descubrimiento también es una de las primeras señales de que la petrolera tiene las herramientas necesarias para competir con las grandes multinacionales a la hora de buscar crudo. La creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en 2003 supuso una fuerte reestructuración de Ecopetrol, que desde entonces no decide quién puede buscar petróleo en el país y a la que le toca competir en ese terreno mano a mano. Y está dedicando mayores recursos a esa búsqueda. La petrolera espera gastarse este año más de 120 millones de dólares en exploración. Hace apenas dos años desembolsaba sólo 40 millones.

Los nuevos cálculos de reservas y las proyecciones de demanda han alejado de momento al fantasma de la sequía petrolera. Si en el país no se encuentra ni una sola gota de crudo en los próximos años, pasaría a ser un importador de petróleo en los albores de 2010, según la ANH. Hace apenas unos meses, los expertos señalaban que Colombia tendría que recurrir en 2007 al petróleo extranjero para alimentar su economía.

Actualmente se lleva a cabo la exploración de 10 pozos petroleros. En los próximos meses se iniciará el proceso en otros siete, y se estudian 10 solicitudes más de multinacionales. La meta de exploración para el próximo año es de 35. En 2004 Colombia firmó 21 contratos con empresas extranjeras para exploración de hidrocarburos, mientras que la meta para este año es lograr la firma de 30 contratos.

La duda es si Ecopetrol está haciendo lo suficiente por buscar más petróleo. En la empresa admiten que su condición de compañía estatal y los recursos que tiene que transferir al Estado terminan limitando su capacidad de inversión en el área de exploración. La empresa tiene responsabilidades con el país, pero también intenta pensar y trabajar como una petrolera privada. Mauricio Salgar, vicepresidente de operaciones de la compañía, señala que es un equilibrio "difícil de mantener y al que las grandes petroleras no se tienen que someter". La empresa le transfiere al Estado cerca del 70 por ciento de sus utilidades.

Otro obstáculo para dedicar más dinero a la exploración es más estructural. En cualquier petrolera, una buena parte de los recursos tienen que ir a conservar los niveles de producción y a terminar de sacar el crudo en los pozos que ya están siendo explotados. La empresa dedicó el año pasado cuatro veces más dinero a mantener el bombeo de sus actuales pozos que en buscar nuevos yacimientos. "No podemos dedicar más dinero a la exploración", dice Salgar. Escoger entre mantener la producción y aumentar los fondos dedicados a la búsqueda de petróleo es una disyuntiva similar a "cuidar la casa o ir al casino", explica.

Aun con todos estos baches, la empresa se ha tomado muy en serio el reto de encontrar petróleo. Como cualquier petrolera, quiere sacar el máximo rendimiento de sus inversiones, por lo que está muy interesada en proyectos fuera de las fronteras colombianas. "Ninguna petrolera de nivel mundial pondría todos sus esfuerzos para encontrar petróleo en un solo país, explica Salgar. Tampoco creo que su primera elección sería Colombia". Con esta lógica, Ecopetrol quiere diversificar sus inversiones en exploración y participar en proyectos en otros países, preferiblemente vecinos. El objetivo es encontrar crudo para abastecer a las refinerías nacionales.

El futuro de la economía colombiana depende en buena parte del éxito de Ecopetrol. De no encontrar petróleo, ya sea dentro o fuera de las fronteras colombianas, al país le tocaría sentarse al lado de los importadores y aguantar los vaivenes del mercado petrolero como un consumidor neto más. Es una posibilidad preocupante. Cuando el precio está alto como ahora, y como se pronostica que seguirá en el futuro, el crecimiento de las economías importadoras se ve reducido por esa variable. Pero en Ecopetrol insisten en que la situación todavía no es dramática y que muchas cosas pueden pasar entre ahora y 2010. "Somos optimistas", dice Salgar.