Especiales Semana

Esto es una bola de nieve

Alicia Mejía, directora de Colombiamoda, habla de las claves que llevaron a la feria a ser una de las

15 de agosto de 2004

SEMANA: Después de 15 años, ¿qué representa Colombiamoda para el país y para Medellín?

ALICIA MEJÍA: Hoy ya es un patrimonio inmenso desde muchos aspectos. Enseñó al sector a trabajar unido: fibras, textil, confección y canales de distribución. Enseñó al sector a tener una mente mucho más global y a no ser locales en este tema. Ha sido definitiva para la imagen de ciudad y de país e importantísima para generar empleo directo e indirecto. La ciudad ya se siente dueña de Colombiamoda, en el supermercado, en el taxi, en la calle. Cada quien ayuda a reforzar el sentido de orgullo por la ciudad y el país. Y nos demostró que soñar paga.

SEMANA: ¿Y qué es Colombiamoda hoy?

A.M.: Una bola de nieve. Nos compromete, como compañía, a ser muy ágiles y muy flexibles porque el mundo está cambiando muy rápido. Hemos avanzado tanto que, de alguna manera, por nuestra situación geográfica, esto tiene la responsabilidad de aglutinar a América Latina. Ahora hemos consolidado muchas de las cosas que llevábamos 15 años buscando.

SEMANA: Un tema en apariencia liviano termina teniendo mucho peso para la vida industrial y social del país. ¿Cómo se explica?

A.M.: La moda no es light. He ahí la gran equivocación y eso lo hemos ayudado a cambiar. La gente cree que la moda es una mujer en pasarela y que entre más desnuda esté más la registran los medios. Detrás del montaje de una feria hay un sector. Está la moda, con toda su cadena, que es clave para muchos países del mundo, por lo que Francia le sigue apostando a la alta costura al igual Madrid. Tras la moda hay talento, creatividad, investigación, estudio del consumidor, capacitación. Este es uno de los sectores más exigentes para cualquier profesional.

SEMANA: Del Colombiamoda de ayer al de hoy, ¿cuáles son las transformaciones más significativas?

A.M.: La ciudad. Nuestra primera Colombiamoda, en 1990, se dio en el Pabellón Amarillo del Palacio de Exposiciones. Hoy ya superó toda la feria y se amplió al Teatro Metropolitano y a otras áreas de la ciudad. Colombiamoda se internacionalizó y deja un balance muy positivo en la visita de personalidades al país.

SEMANA: Usted dice que este año se desbordaron. ¿Por qué?

A.M.: La prensa internacional nos ratifica que la marca Colombiamoda se afianzó. El año pasado trajimos 15 periodistas internacionales, con breguita. Este año vienen 27 ó 28, sin ninguna brega.

SEMANA: ¿Es una feria importante para el mundo de la moda, tal cual?

A.M.: La afluencia de visitantes internacionales es un termómetro maravilloso. Es prensa que va por el mundo, visitando los certámenes de moda más importantes. Ellos podrán decir este año si somos buenos en un contexto muy regional o si ya somos buenos en cualquier parte. Ellos harán un juicio muy imparcial. Tenemos muchas ganas de saber qué van a decir al terminar la feria.

SEMANA: ¿Qué pensar de esto que está pasando?

A.M.: Demasiada emoción. Nos gusta. Es una manera de ser: explosiva, vital. Ojalá el Palacio de Exposiciones fuera tres veces más grande y en vez de 30 periodistas vinieran 200. Nos encanta que nos llamen a decirnos que no hay hoteles. Nos encanta ser protagonistas de la vida del país. A mí y al equipo maravilloso de Inexmoda.

SEMANA: ¿Qué hay aquí, más allá de moda y ropa?

A.M.: Trabajo, preparación, capacitación e investigación infinitos. Trabajo colectivo. Siento que este sector puede ser ejemplo para otros de que trabajando unidos el país puede llegar lejos. En ningún momento esto es fruto de nadie solo. Aquí todos apostaron, en lo bueno y en lo malo. Hoy vamos muy bien. En otro momento hubiese sido posible, y justificable, bajar los brazos. La fuerza de lo colectivo es emocionante. Si este país se pensara así, cómo sería de maravilloso.

SEMANA: ¿Y qué de identidad tiene Colombiamoda con el país?

A.M.: Un ejemplo: la sala de prensa, que tiene 400 metros cuadrados, se llama Medellín, creación y vida. Es patrocinada por la Alcaldía. El amoblamiento es con muebles y objetos facilitados por Artesanías de Colombia. La comida que se les ofrece a los periodistas es del Banco de Oportunidades, con gente de las comunas de Medellín. Aquí no se come paté ni langostinos. Se comen patacones, torta de chócolo, batido de curuba y mamoncillos. Vamos a mostrar y a dejar un buen recuerdo de Colombia.