Especiales Semana

A fuego lento

Al sector privado colombiano le falta mucho para sacarles provecho a las nuevas tecnologías de la información. Son una mina de oro por descubrir.

22 de abril de 2006

Todavía hay empresas colombianas grandes que ni siquiera tienen una página en Internet. El 8 por ciento de las grandes compañías y el 14 por ciento de las medianas aún no hace presencia en la red, según mediciones de Cintel, y ese solo indicador ofrece una pista clara de cómo va el sector privado colombiano en materia de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Pero hay otras pistas sorprendentes: 55 por ciento de los programas de computador instalados en las empresas colombianas es ilegal, según un estudio de IDC sobre piratería de software. Esto quiere decir que no pocos negocios millonarios se manejan todavía con elementales hojas de cálculo por las que, además, no se pagaron las respectivas licencias. El 6 por ciento de las empresas realiza cerca del 70 por ciento de las inversiones en el mercado tecnológico colombiano, valorado en 1.700 millones de dólares. Salvo las corporaciones multinacionales y unas cuantas de las más grandes empresas colombianas, el sector privado nacional está lejos de comprender la información y la tecnología como factores clave en el mundo de los negocios.

Por supuesto, hay muchas instalaciones SAP y Oracle en el sector privado, algunas de gran envergadura, como la de Carvajal (18 millones de dólares por una solución Oracle) y la de Ecopetrol (22 millones de dólares por una solución SAP), para mencionar dos de las más resonantes y crece, de manera lenta pero segura, la implementación de soluciones de este tipo en el sector medio. Las pequeñas empresas todavía son gerenciadas con papel y lápiz o con software pirata, aunque soluciones administrativas de fabricación nacional tienen allí un mercado creciente.

¿Qué disfrutan quienes invierten en tecnología y qué se están perdiendo quienes no lo hacen? Está probado que la tecnología puede significar una diferencia sustancial en los negocios. De hecho, en numerosos casos es el único factor de diferenciación en la actualidad. Y no se trata sólo de máquinas y programas informáticos. La implementación de tecnologías supone un cambio en el modelo de negocio y en la cultura organizacional y ayuda a unificar el manejo de la información y a hacer de esta un arma esencial en las operaciones de las empresas.

Además de computadores, servidores, redes de cable y sitio web, elementos básicos que todo el mundo tiene -o debería tener- una empresa necesita invertir en soluciones profesionales para gestionar sus operaciones de manera diferente y con clara ventaja sobre la competencia. Hay software que ayuda a la gerencia en todas las fases del negocio, desde las básicas como la contabilidad y el inventario, hasta las más complejas como la cadena de abastecimiento, las relaciones con los clientes y la inteligencia del negocio. Se pueden simular escenarios futuros y modelar estrategias virtuales para analizar impactos probables antes de tomar las decisiones, se puede rastrear el comportamiento de cada cliente y ofrecerle en el momento correcto lo que él está buscando y se puede tener con un solo clic y en un solo 'pantallazo' el estado actual del negocio completo, aun si se trata de un negocio gigantesco de carácter internacional. Entre más complejo sea, más útil resulta una solución informática.

En el campo de las comunicaciones hay muchas cosas que la tecnología puede hacer por el negocio. La más importante de ellas es el ahorro. Muchas compañías están migrando a las comunicaciones IP, o Voz sobre IP como también se le conoce. Se trata de la sustitución de la telefonía tradicional -basada en la transmisión de voz a través de las redes de cobre instaladas por los operadores telefónicos fijos- por sistemas de transmisión de voz a través de Internet. La gente lo está haciendo en sus casas mediante Skype, Messenger o Net2Phone, pero el grueso de las empresas colombianas todavía parece ignorarlo.

El mercado de telefonía IP está dividido en dos tipos de soluciones: las IP puras y las soluciones IP 'Enabled'. Las de IP 'Enabled' le permiten a los sistemas de telefonía tradicional obtener ciertas características de telefonía IP a través de una tarjeta que se inserta en el PBX tradicional. La solución de telefonía IP pura es una central telefónica ciento por ciento IP. ETB y Orbitel ofrecen a nivel hogar y a nivel corporativo soluciones de comunicación de esta naturaleza, pero también existen las soluciones de los inventores y desarrolladores de esta tecnología, como Cisco, Avaya o 3Com, entre otros, que incluyen el hardware necesario para 'empaquetar' la voz como si se tratara de datos y transmitirla a través de la misma red sobre la que circulan las páginas web. La diferencia de costos es asombrosa. Un ejecutivo puede viajar al exterior y desde su computador portátil hacer todas las llamadas a su empresa sin las consabidas tarifas de larga distancia y sin notar casi diferencia alguna en la calidad de la señal. Los bajos costos, no obstante, son sólo una de sus ventajas. Los teléfonos IP, por ser digitales, ofrecen capacidades de transmisión de datos; por ejemplo, acceso a información y servicios a través de la pantalla del terminal. Hay habitaciones de hotel con teléfonos IP que sirven para hacer pedidos al restaurante o modificar una reserva de vuelo; hay teléfonos que permiten a un empleado revisar las órdenes de un cliente en la base de datos mientras habla con el cliente por el mismo teléfono. Los call centers, centros de atención y soporte tan populares en la actualidad, funcionan todos sobre sistemas IP, de lo contrario no podrían ser un negocio viable.

Colombia cuenta con la infraestructura necesaria para que las empresas salten a una nueva fase en tecnologías de la información. Hay proveedores de banda ancha, un backbone de Internet, empresas de telecomunicaciones experimentadas y aceptables políticas públicas de masificación de las TIC, como los programas Compartel, Gobierno en Línea o Computadores para Educar. En un país en el cual el sector público aventaja claramente al privado en adopción tecnológica y en donde el Estado ejecuta una de las iniciativas de conectividad más reconocidas de Latinoamérica -la Agenda de Conectividad- los empresarios, grandes y pequeños tienen mucho por hacer en esta materia.