GAVIRIA "GOES TO WASHINGTON"

LOS RUMORES COmenzaron a rodar apenas se inició 1994: a siete meses de terminar su mandato, César Gaviria andaba buscando un nuevo empleo. Tenía puesta la mira en la Secretaría General de la desprestigiada Organización de Estados Americanos. Algunos de sus más importantes colegas en el continente, como Carlos Menem, Alberto Fujimori, Carlos Salinas, así como el gobierno de Estados Unidos, lo respaldaban convencidos de que sólo un hombre de su talla podía salvar a la OEA. Sin embargo los pequeños pero numerosos países del Caribe, que tenían en sus manos los votos decisivos, los habían comprometido con otro candidato, el canciller costarricense, Bernd Niehaus. Gaviria activó entonces su arma secreta. Envió a la canciller Noemí Sanín de gira por las Antillas y volcó la tendencia, como lo demostró la votación del 27 de marzo, al término de la cual Noemí aplaudió jubilosa. Pocos meses después Gaviria empacaba sus cajas para iniciar una gestión que en la cumbre de Miami hace 15 días empezó a dar sus primeros frutos.-