Especiales Semana

GUIA TURISTICA

22 de diciembre de 1986

EL OCCIDENTE
COSTAS, HISTORIA Y ALEGRIA
El occidente colombiano está compuesto por los departamentos de Valle, Cauca, Nariño y Chocó, y es una mezcla interesante de lo mejor que tiene nuestro país con sus distintos elementos raciales, su música, sus comidas, sus artesanías, sus pueblos pequeños y sus enormes ciudades, sus carreteras anchas y cómodas y sus caminos que suben y bajan montañas.
Cali, la capital del Valle del Cauca, con una población que ya sobrepasó los dos millones de habitantes, está considerada una de las ciudades suramericanas con mayor ritmo de crecimiento. Fundada en 1536 por Sebastián de Belalcázar, respira alegria y descomplicación por todos sus costados, desde sus anchas avenidas, pasando por sus centros nocturnos donde la salsa es la soberana musical, hasta la forma de caminar y sonreir de sus mujeres, catalogadas entre las más hermosas en Latinoamérica. ¿Qué se puede visitar en Cali? Se necesitarían muchas páginas para lograr ese inventario de ensueño y alegría: los cerros de Cristo Rey, el de las Tres Cruces y el de Belalcázar, la Plaza Caicedo con la Catedral y el Palacio Municipal, la Avenida Sexta, la Iglesia de la Merced, la de San Francisco, la Ermita, la capilla de San Antonio, el Museo de La Tertulia, el teatro al aire libre Los Cristales, el Museo Arqueológico, el de Arte Religioso, el museo departamental, el teatro escuela, el Teatro Municipal, el Bosque Municipal, su villa olímpica, la plaza de toros, y todos los sitios nocturnos de una ciudad que dificilmente espera que sean las seis de la tarde para iniciar una rumba que nunca termina. La gastronomía del Valle está dominada por el sancocho, el manjar blanco y los famosos champús, y entre los sitios ubicados cerca a la ciudad hay que visitar el parque nacional Las Hermosas, el de los Farallones, el lago Calima, los bosques de Yotoco y las localidades de Palmira, El Cerrito, Buga, Tuluá, Cartago, Roldanillo (con el Museo Rayo), Buenaventura, Isla Palma, Juanchaco, Ladrilleros, Bahía de Málaga, Bocas del Río San Juan y otras localidades más pequeñas donde también la salsa tiene su reino.
En el occidente colombiano también tiene un lugar significativo el Cauca, con su capital Popayán, fundada en 1537 por Sebastián de Belalcázar, y destruida parcialmente por un terremoto, se halla actualmente en una etapa febril de restauración total con la colaboración de organismos nacionales e internacionales. Además de los edificios históricos que están siendo reparados, el principal atractivo de la ciudad está en la celebración de su Semana Santa y entre los sitios turísticos más destacados de esa zona se hallan el parque nacional Nevado del Huila, el parque nacional Puracé, el Munchique, la isla de Gorgona (convertida en un hermoso parque natural), pueblos como Tierradentro, Silvia y Bahía Guapí.
Nariño, con su capital Pasto, fundada por Lorenzo de Aldana en 1539, es una de las zonas comerciales y turísticas más activas que tienen los colombianos y su cercanía al Ecuador ha desarrollado una serie de actividades de integración que le han dado otras características a esa región, con beneficio para todos. En Pasto hay que visitar la Catedral, el templo de Cristo Rey, San Juan Bautista, los museos de Arte Colonial, el María Goretti, el Mary Díaz y el Arqueológico. El arte quiteño, presente en iglesias y casas de Pasto, es uno de los atractivos turísticos más fuertes. El Cuy (especie de conejo), es el plato tradicional de esa zona y el visitante también puede ir al parque nacional Sanquianga, al santuario La Corota, a la laguna de la Cocha, al volcán Galeras y conocer localidades, como Ipiales y el Santuario de las Lajas, el litoral Pacífico con sus pequeños caseríos donde las artesanías han alcanzado un preciosismo famoso.
Quibdó, la capital del Chocó, fue fundada, la primera vez en 1654 por un grupo de jesuitas y después en 1609 por Manuel Cañizales. Por el ambiente descomplicado de sus habitantes, por la conformación del clima y sus calles y sus costumbres por la música y las comidas, Quibdó y el Chocó no se parecen a nada que el turista colombiano o extranjero haya conocido antes. Es otro mundo. Mágico y sorprendente, lleno de sensualidad por todos lados. La lluvia constante, la humedad, el calor y los animales hacen de este escenario el ideal para unas vacaciones diferentes. Los balnearios de Chaparraidó, Tutunendó, Ichó, Tanandó y Cabi sirven todo el año a los turistas y en la gastronomía local se destaca el guatecoco, una mazamorra preparada con coco. Sitios que el turista debe visitar: el parque nacional Los Katíos, las Bocas del Atrato, Condoto, las playas del Pacífico que son estupendas, y también las playas sobre el Caribe, cerca a la frontera con Panamá.