Especiales Semana

Hacia la gran ciudad

Después de medio siglo de la desaparición del Viejo Caldas, hoy Risaralda, Caldas y Quindío van rumbo a su integración con el fin de conformar la segunda ciudad-región más importante de Colombia.

24 de marzo de 2003

Viviana Arango nació en Salento (Quindío), vive con sus hermanos en Armenia, trabaja en una empresa constructora en Pereira y desde hace seis meses tiene el amor en Manizales: su novio fue trasladado a esa ciudad. Esta joven ejecutiva viaja todos los días de Armenia hasta Pereira, ida y vuelta, y los fines de semana visita a su novio.

Viviana representa el trajín que todos los días miles de habitantes del Eje Cafetero hacen por varios departamentos para unir sus vidas, repartidas entre dos o más ciudades de la región. Por eso en esta zona, hecha por el café y el comercio, es normal ver a un médico que vive en Pereira con un consultorio en Manizales o haciendo cirugías en Armenia; a comerciantes atendiendo locales en dos ciudades.

Si bien este desplazamiento constante de los habitantes entre ciudades no es nuevo sí se ha incrementado en los últimos años. Desde los tiempos de la colonización antioqueña los arrieros duraban días trasladándose a caballo por los diferentes pueblos de la zona, negociando el café y comprando provisiones. Hoy las recuas de mulas han sido reemplazadas por carros y las trochas por modernas carreteras. De las diferentes terminales parten cada cinco o 10 minutos buses intermunicipales con destino a las tres principales ciudades y a todos los pueblos de la zona.

Ahora estos tres departamentos, que se complementan económicamente entre sí y en torno a una cultura muy similar, están en camino de integrarse de nuevo y conformar, más que un solo departamento, una ciudad-región, que podría convertirse en la segunda del país, después de Bogotá.

Precisamente el eje integrador de esta región ha estado marcado por la especialización de cada una de las ciudades y por la Autopista del Café, una vía en construcción, que busca reducir el tiempo de movilización de una ciudad a otra. El viaje de Armenia a Manizales, vía Pereira, toma menos de dos horas, lo que antes tardaba unas tres horas y media.

La empresa Autopistas del Café ha sido la encargada de realizar este ambicioso proyecto, con un costo cercano a 420.000 millones de pesos y que en obras abarca unos 230 kilómetros entre carriles, variantes e intersecciones. Se calcula que actualmente cerca de 40.000 vehículos transitan diariamente por esta vía, que integra a los cerca de 2.500.000 habitantes de la región.

Luis Alfonso Arias, gobernador de Caldas, explica que esta idea surgió hace unos 10 años como un proyecto de integración desde las tres principales ciudades del Eje Cafetero. "Se trata de aprovechar el desarrollo armónico que han tenido los departamentos y, respetando las identidades territoriales, impulsar las fortalezas de cada uno para el beneficio de todos".

Más allá de la competencia y de los regionalismos que en alguna época distanciaban a los habitantes del Eje Cafetero, las capitales de esta zona buscan una integración que les permita aprovechar al máximo los recursos de cada una, vía la especialización. Pereira ha sido tradicionalmente el centro comercial del Eje Cafetero por estar situada en medio de Armenia y Manizales. Armenia ha desarrollado el agroturismo con sus parques temáticos y actividades rurales, mientras que Manizales se ha destacado por ser una ciudad con una alta calidad en la educación y la investigación académica.

Pereira, el centro

El comercio de Risaralda ofrece una gran variedad de artículos, como ropa y calzado de excelente calidad tanto para mayoristas como para consumidores menores. Dosquebradas es el municipio industrial del departamento, que se comunica con Pereira a través del viaducto César Gaviria. Muchas empresas han establecido fábricas allí y los grandes hipermercados, como Carrefour y Exito, planean abrir durante el segundo semestre de este año sus almacenes en zonas comerciales de Pereira.

Elsa Gladys Cifuentes, gobernadora de Risaralda, considera que tanto su departamento como toda la región tienen la tarea de reactivar lo que ya existe antes que inventar. "Nosotros ya tenemos muchas industrias, empresas, recursos naturales, que han sido fuente de ingreso para la región, pero en medio de la crisis económica se han estancado".

Un ejemplo de este volver a la fuente es la guadua, que se ha convertido en un cultivo alternativo a la crisis del café y además ha demostrado ser un buen reemplazo de cultivos ilícitos. La guadua no sólo se ha empleado en el Eje Cafetero para construir casas, sino también para obras civiles como los puentes peatonales.

Para la gobernadora de Risaralda es muy importante tener en cuenta que "cada departamento debe complementar a los otros, sin dejar de progresar individualmente en todas las áreas, pero es necesario hacer un reajuste en la estrategia de distribución de recursos porque estamos recibiendo un presupuesto de acuerdo con la calidad de vida que se tenía en el año 93".

Vuelta al campo

Así como Pereira se está fortaleciendo en el comercio y la industria, Manizales se ha enfocado en desarrollar su mejor tradición: el conocimiento. Sus universidades son reconocidas a nivel internacional por su calidad académica e investigaciones científicas y es, sin duda, el centro de formación superior de la región.

Pero como Caldas también es una zona eminentemente agraria, ahora quieren desarrollar un modelo educativo que pueda reunir las dos cosas. "Queremos fomentar un bachillerato agrario en las escuelas y en las universidades carreras relacionadas con estos temas", asegura el gobernador, Luis Alfonso Arias.

Para poder establecer puntos de desarrollo agrícola en el departamento han sido identificadas seis subregiones, que de acuerdo con sus características climáticas favorecen determinadas industrias. Con el apoyo de la Unión Europea y el gobierno japonés se han puesto en marcha proyectos de cultivo y estudio de caña panelera, gusano de seda y frutales de clima cálido y frío, entre otros.

De hecho, la infraestructura del departamento se ha transformado con el objetivo de ampliar las comunicaciones con el resto del país. Ya se iniciaron las obras del puerto de La Dorada, que activará el transporte fluvial por el Magdalena reduciendo costos. También está el proyecto del nuevo aeropuerto en Palestina, ya que el actual terminal aéreo de La Nubia está situado en un bosque de niebla que dificulta los aterrizajes.

Diversion y reactivacion

Por su parte Quindío, con la construcción de sus parques temáticos Panaca y Parque del Café, sus artesanías y sus pueblos, que conservan la esencia de la colonización antioqueña, se ha convertido en un destino obligado para colombianos y extranjeros, que han encontrado en el agroturismo una nueva alternativa de descanso y diversión. Las fincas cafeteras de la región ofrecen hospedaje con los servicios de un muy buen hotel a precios razonables. También en las zonas urbanas hay hoteles cinco estrellas, que han tomado mucha fuerza para convenciones y eventos por su ubicación estratégica (el centro del país) y porque permiten llevar a cabo actividades novedosas para los asistentes.

La estrategia del turismo empleada por los habitantes del Quindío ha motivado a Risaralda y Caldas a generar sus propias atracciones. Esto ha hecho que se complementen mutuamente y, gracias al mejoramiento vial, han concebido un corredor turístico que atraviesa la región y permite que los tres departamentos sean un solo destino para los viajeros.

Para Alberto Naranjo, director de gestión y control técnico del proyecto de Autopistas de Café, "el mejoramiento vial no sólo acorta las distancias entre los departamentos sino que también transforma la estructura económica de la región. Se ha gestado todo un fenómeno social alrededor de la obra".

Naranjo añade que la gente está viajando constantemente entre los municipios y los tres departamentos interactúan cada día más. La necesidad de acopio de productos disminuye cuando se agiliza la comunicación vial, se consiguen alimentos más frescos y con una mayor variedad.

Muchos comerciantes han abierto sus fronteras y ahora contemplan la posibilidad de exportar porque están más cercanos a los puertos de embarque.

El ex alcalde de Manizales y actual zar anticorrupción, Germán Cardona, opina que "hubo una generación que se empeñó en separar las tres regiones y ahora otra generación quiere unirlas nuevamente. Tenemos a nuestro favor la idiosincrasia, nos hemos desarrollado en la cultura del café que, si bien nos dio todo, ya no puede ser la base de la economía, así que hay que buscar alternativas y continuar con el proyecto de ciudad-región es una de ellas".

Para darle un impulso final a esta integración sólo falta dar un último paso, pero sin duda el más difícil: la integración política en una sola región.

Su integración estaría favorecida por el Manifiesto Democrático del presidente Alvaro Uribe, que plantea que "la Constitución Política debe autorizar regiones autónomas que surjan de las fusión de departamentos con mecanismos que mantengan su identidad cultural. (...) Tres departamentos que se unan, de manera voluntaria y por iniciativa propia, podrán tener una sola gobernación, una sola asamblea. Ahorrarán y dispondrán de más recursos para lo social".

Propuestas de gobierno como esta parecen caer como anillo al dedo en el caso del Eje Cafetero. Sin embargo, aunque aumenta el interés por consolidar la ciudad-región a nivel cultural, comercial y económico, la unificación política no parece contemplarse a corto plazo ya que cada región posee sus propias maquinarias y feudos políticos, los cuales deben ser levantados. Sin duda esta integración llegará más temprano que tarde pues la pujanza de la gente de esta región es superior a la de los deseos políticos de unos pocos.