Especiales Semana

INDUSTRIA DEL TRANSPORTE

22 de agosto de 1988

EL PLACER DE VOLAR
Mucho han cambiado las cosas desde cuando se puso en servicio la primera linea aérea del mundo, en 1918. El interés del momento era agilizar la entrega del correo y sólo un año después -pocos días antes de que surgiera Scadta, la aerolínea colomboalemana que le dio paso a Avianca- se decidió que los pasajeros entrarían a formar parte del invento.
Fue un suceso que partió en dos la historia de los negocios, y la propia historia del hombre, quien desde entonces pasaba a ser el sujeto y el objeto primordial de la aeronáutica. De esta manera, el interés del común de la gente por la aviación comenzó a crecer tan rápido como el número de aviones en el mundo.
Con el tiempo se crearon especialidades en cada una de las casas productoras. Algunas trabajaban los modelos de guerra. Otras, los de carga. Las más innovadoras, los aviones deportivos y los de pruebas especiales. Pero en todo caso, el transporte de pasajeros siempre ha conservado un puesto muy especial en el listado de intereses de los fabricantes. Tanto así, que aunque no han desaparecido los barcos, podría decirse que hoy a nadie se le ocurriría ir de un continente a otro por vía marítima, a menos que se tratara de un crucero lleno de diversión.
Por el contrario, las líneas aéreas de vanguardia están siempre en busca de un servicio más rápido y más agradable. Precisamente, la publicidad de las aerolíneas en la actualidad se ha centrado en dos puntos básicos: la rapidez del desplazamiento y los servicios a bordo y complementarios. Hay, incluso, quienes piensan que un viaje que comprenda cierto número de horas debe convertirse en la experiencia más agradable.
Sin embargo, a la par con la sofisticación de los servicios a bordo, todo se ha dispuesto de manera que los hombres de negocios puedan encontrar en una línea no sólo una agencia transportadora, sino más bien una aliada de sus transacciones y una fuente casi interminable de servicios.
Estos servicios se acentúan cuando se trata de viajes internacionales. El pasajero empezará a notar las facilidades que existen en la actualidad desde el mismo momento de reservar su tiquete: al mismo tiempo que separa su asiento, la línea puede convertirse en una verdadera agencia de turismo, a la cual puede confiar sus reservaciones hoteleras, el alquiler de automóviles o incluso de limosinas, los salones especiales para reunirse con sus clientes en el aeropuerto, la sala de comunicaciones, con fotocopiadora, télex y telefax incluidos, y hasta un agradable tour para cuando termine su faena de trabajo.
Y a la hora de volar, las clases más sofisticadas del avión pueden convertirse en un paraiso a bordo. Asientos más cómodos. Licores durante todo el recorrido. Música a su gusto. Comida a la carta, preparada bajo la dirección de un chef que muchos restaurantes elegantes han envidiado. Cobijas y almohadas. Revistas y periódicos internacionales. Estuches de aseo. Regalos. Objetos inolvidables para convertir en souvenirs...
Podria hablarse de la era de la sofisticación. Mientras los fabricantes de aviones siguen a la caza de modelos cada vez más rápidos y más seguros, que garanticen la viabilidad de almorzar en Londres y comer en Tokyo, las aerolíneas se encargan de diseñar todos los complementos indispensables para ofrecerle al pasajero el mundo entero en un viaje.

LAS LINEAS EN CASA
En Colombia también se vive y se siente el fenómeno de la sofisticación aérea. Como aseguran algunos, debería vivirse con mayor intensidad, si se tiene en cuenta que una de las primeras aerolíneas del mundo surgió del país. Pero en todo caso, hay que reconocer que el movimiento aéreo que se origina en el territorio nacional es considerable.
Los datos más recientes indican que en Colombia laboran 39 líneas aereas de carácter internacional. Tres son nacionales: Avianca, Sam y Tampa. Cuatro se dedican exclusivamente al transporte de carga: Challenge Air Transport, Arrow, Lac y Tampa. Diecisiete líneas extranjeras viajan al país para llevar y traer pasajeros: Aerolíneas Argentinas, Aeroméxico, Aeroperú, Air France, Air Panama, ALM, British Airways, Copa, Eastern Airlines, Ecuatoriana de Aviación, Iberia, Lacsa, Ladeco, Lufthansa, Sahsa, Varig y Viasa.
Las 16 aerolíneas restantes, para obtener el total de 39, no viajan a Colombia, pero poseen oficinas o representación acá, de manera que los viajeros puedan realizar sus enlaces para cualquier lugar del mundo a través de ellas. Se trata de Aeroflot, Alitalia, El AI, KLM, Pan American, South Africa Airways, Swissair, Continental Airlines, Middle East Airlines, Northwest, Lan Chile, Philippine Airlines, Qantas, United Airlines, Virgin Atlantic y Braniff.
Estas aerolíneas se encuentran afiliadas a Alaico, Asociación de Lineas Aéreas Internacionales en Colombia, y por medio de esta relación se establecen los convenios bilaterales para su operación.
El cuadro de operaciones aéreas en Colombia lo complementan las aerolíneas que cubren exclusivamente trayectos nacionales. Se trata de Aces, Aires, Tampa, Lac, Arca, Intercontinental de Aviación y Satena sin contar con servicios privados o empresas de avionetas y similares.
Su labor resulta de vital importancia para la economía nacional.
Empresas como Aces han establecido verdaderos puentes aéreos que, como el de Manizales, ofrece alrededor de una decena de vuelos diarios a Bogotá. De igual manera, su interconexión con poblaciones menores ha resultado de gran impulso para el comercio y el intercambio a todos los niveles. Hay que aclarar que aunque Aces no es considerada como aerolínea internacional, eventualmente cubre trayectos hacia otros países, sobre todo del área del Caribe.
Por su parte, otra pujante aerolínea nacional, Tampa, celebra actualmente sus quince años de labores. Dedicada al transporte de carga, los renglones fuertes de Tampa los ocupan las flores y las confecciones. En este aspecto, no es difícil descubrir la importancia que representa para el engranaje de las exportaciones. Las flores constituyen uno de los primeros lugares en ventas al exterior y las confecciones se ubican como la industria más desarrollada de Colombia. Tampa, que comenzó a trabajar en 1973 con dos aviones DC-6 de cuatro motores y uno de pistón, ahora tiene el orgullo de ser la línea aérea que transporta mayores volúmenes desde y hacia el aeropuerto de Miami. Su desarrollo le permite transportar el 40% de las flores que salen del país, un volumen importante de textiles y otro tipo de mercancias como cueros, alimentos y otros.
Finalmente, para verificar el movimiento aéreo en el que está comprometido el país.,baste con observar las siguientes cifras: en 1987 se transportaron 577.384 pasajeros de Colombia hacia el exterior, y 598.633 del exterior hacia Colombia. Este movimiento originó ventas por aproximadamente 180 millones de dólares. Y en cuanto hace referencia a los vuelos internos, la cifra sobrepasa los 5 millones 800 mil pasajeros.