Especiales Semana

INFORMATICA

8 de mayo de 1989

LA ERA DEL BOLSILLO
El mundo de la Informática es, con seguridad, uno de los que puede deparar mayores sorpresas. Nada más divertido para una de esas personas que con sana curiosidad anda en permanente busqueda de lo novedoso, que visitar una feria de computación en cualquier lugar del mundo. Cada vez hay nuevas aplicaciones, nuevos equipos y nuevos procedimientos que logran descrestar al visitante. Es, al fin y al cabo, una consecuencia lógica de permanecer al frente de un campo que cuenta con millones de personas que se dedican a investigar y a encontrar nuevas salidas en ese universo que aún tiene muchos rincones oscuros y muchos más sin explorar.

Aparatos novedosos como una mini impresora digital o una fotocopiadora de bolsillo, pueden despertar la curiosidad de cualquiera. En efecto, una de las grandes firmas dedicadas a esta labor, la Casio Computer Co., ha sorprendido a los amantes de estar al día en materia de tecnología con estos dos equipos, entre otros, que ha presentado en los últimos meses.

La copladora personal
Sólo hay que verla trabajar durante unos segundos, y se podría afirmar que se trata de una revolucionaria fotocopiadora personal. Su diseño y su tamaño la convierten en un aparato ultracompacto que se puede llevar consigo en todas las diligencias.

Denominada Casio Handy Copy CP-8, esta copiadora consta de una unidad lectora que capta la imagen del original y al otro extremo, de una impresora que se desliza facilmente sobre papel acrílico, y practicamente sobre cualquier superficie suave y plana. Con ella se puede copiar apartes de periódicos, revistas, documentos etc., que luego quedan memorizados para ser impresos en cualquier momento, la cantidad de veces que se requiera.

La copiadora personal es recargable y permite conocer la energía disponible en cada momento. En la actualidad trabaja con cintas de 5 colores: negro, azul, rojo dorado y plateado.

La impresora digital
Una maquinita similar a la anterior puede convertirse en una herramienta de primera mano para multitud de actividades. Se trata de la impresora digital Casio HW-1. Conectada a una pequeña calculadora-directorio de 10 dígitos, la impresora reproduce sobre diversas superficies el mensaje que previamente se ha digitado y-corregido en la minúscula pantalla. Se puede utilizar como un marcador de documentos, archivos, casetes, rótulos, libros e informes, entre muchos otros, y resulta muy apropiada para imprimir invitaciones, realizar agendas y directorios.

Tiene una memoria interna de 2.066 caracteres, más un almacenamiento externo en tarjeta, opcional, de aproximadamente 5.300 caracteres. Puede realizar impresión en color. Cuenta con 3 tipos de letra, 8 tamaños, subrayado, sombreado y otros efectos especiales.

9 X 1 = T.V. al día
Con la moderna tecnología digital, el televidente podrá sentirse como su propio director de imagen.

La digitalizacion comenzó con un puñado de chips que, dentro del televisor, procesan las señales de video de todos los estandares usuales como datos informáticos digitales. Siemens presentó tales chips en el verano de 1987, y un año más tarde ya podían comprarse los primeros aparatos equipados con ellos, que ofrecían una reproducción sin parpadeos, logicamente mucho más agradable para la vista. Además, se permitió obtener una imagen fija (imagen congelada) sumamente nítida, que ofrece la oportunidad de detenerse y contemplar en detalle -como si fuera una fotografía- cualquier imagen de video. Otro de los adelantos que más llamó la atención en su momento fue la opción de observar simultáneamente lo que ocurría en otro de los canales.

Pero no obstante lo llamativo de esas innovaciones, los aparatos de la segunda generación digital -que saldrán al mercado este año- resultan mucho más descrestantes que sus antepasados.

En vez de dos, el televidente puede observar nueve imágenes a la vez, con una excelente reproducción. Para obtener más detalle aún, además de congelar una determinada imagen, tiene la oportunidad de ampliarla hasta cuatro veces -efecto zoom. Estas dos son las mayores atracciones de los nuevos modelos, aunque el cuadro habría que completarlo con una serie de modificaciones puramente técnicas que se reflejan decididamente en la calidad de la imagen.

Lo más interesante, tal vez, es que el monitor de T.V. dividido en 9 cuadros puede tener diversas aplicaciones. Sirve en efecto, para observar lo que ocurre en 9 canales diferentes. Y aunque seguramente nadie tiene la capacidad de seguir 9 programas al mismo tiempo, este efecto puede presentar su mayor utilidad a la hora de seleccionar un programa: en vez de pasar la imagen de canal en canal, el televidente puede escoger el de su predilección con esa especie de menú que se le ofrece simultáneamente.

Sin embargo, lo más llamativo de las nueve imágenes es que el televidente puede lograr que sólo una de ellas permanezca animada, y las ocho restantes se conviertan en imágenes congeladas, que él puede actualizar permanentemente. Así, por ejemplo, una escena que se está desarrollando puede desglosarse en nueve imágenes individuales desfasadas cronológicamente, para estudiar con mayor detalle cierto movimiento. La falta que precede a un penalty discutido ilustra adecuadamente este efecto. Mientras el observador sigue de reojo el desarrollo del partido de fútbol mediante la imagen animada de la que dispone, puede analizar con toda la calma del caso la jugada en cuestión, paso a paso, gracias a las otras ocho imágenes, que permanecen fijas.

De esta manera, con los adelantos que cada día se plasman adecuadamente en el interior de un televisor, los observadores se han ido convirtiendo en protagonistas reales del programa que observan, al tener la oportunidad de ser los editores de la propia historia que siguen con atención.

Computador en la vía
El conductor de la camioneta de reparto continúa sin percatarse de la peligrosa situación en que se encuentra. Pero sólo un par de segundos más tarde tendrá un sobresalto al constatar señales acústicas de alto volumen y lámparas rojas destellantes. En ese momento se dara cuenta de que ha entrado en dirección contraria.

Una prueba de 16 días realizada en una carretera de Austria con este equipo diseñado por Siemens, detectó 9 conductores que entraban en contravía y alrededor de 120 que, luego de pasar de largo la salida deseada, retrocedían indebida y peligrosamente.

Este tipo de controles, que gracias al desarrollo de la sistematización, no requieren el desplazamiento de personal, constituyen una medida de gran utilidad en la prevención de accidentes.

Con dos bucles de alambre incrustados en el pavimento se registra la dirección de los automóviles y, por lo tanto, los conductores extraviados. La otra parte la conforman los equipos electrónicos de evaluación, que gracias a su construcción compacta pueden ser montados en cualquier poste de electricidad o de señalizacion vial. Las señales acústicas y ópticas que se activan podrían complementarse facilmente con sistemas de bloqueo automático de la vía o con alarmas en el puesto de policía más próximo al lugar.