INTERFERON, EL DESAFIO HUMANO
Investigaciones adelantadas sobre el interferón, colocan a la isla en la era moderna de la biología moderna.
Los avances en biología molecular parecerían ser monopolio de países como los Estados Unidos Suiza, Alemania, Suecia, Finlandia, Inglaterra, la Unión Soviética... Sin embargo, al margen de la publicidad, Cuba está realizando importantes avances en este campo.
Años atrás se había empezado a trabajar con el interferón, en 1957. Los investigadores lograron establecer que algunas células, cuando el organismo es atacado por un virus, producen esa proteína que llamaron interferón. Se comenzaron, entonces, a adelantar estudios para descubrir sus propiedades y empezó a utilizárselo en la lucha contra el cáncer. Su producción, sin embargo, resultaba no sólo difícil sino costosa, razones que determinaron que el avance de las investigaciones se frenara. Corrían los años 60, caracterizados por el "Boom" de los antibióticos, más baratos y sencillos de obtener. En 1962, se descubrieron las propiedades antivirales del interferón y su capacidad para inhibir la multiplicación de las células. Esta fue la cualidad que le abrió la posibilidad de convertirse en arma contra ciertos tumores malignos y en una nueva esperanza en la lucha contra el cáncer. Aunque su efectividad no ha sido comprobada, actualmente se continúa trabajando en centros norteamericanos y europeos en la misma dirección.
Sin embargo, en los países tropicales, concretamente en Cuba, la investigación se ha orientado en otra dirección. Las enfermedades virales constituyen un flagelo para la población. Actualmente se sabe que los antibióticos y las drogas quimioterapéuticas están lejos de ser la solución ideal, aunque contribuyen en cierta forma a combatir las enfermedades virales y hay ya algunas vacunas eficaces.
La efectividad de estas experiencias se pudo comprobar con un hecho concreto: una epidemia de dengue que azotó la isla. Esta calamidad demostró que los avances de las investigaciones realizadas en los laboratorios no habían sido en vano. La enfermedad fue tratada y controlada más eficazmente que en épocas anteriores.
Los progresos de la ingenieria genética han suministrado nuevos métodos de trabajo en la investigación biológica. Las nuevas técnicas logradas en ese campo han permitido el acceso a sustancias naturales y a su producción en cantidades industriales. En el caso del interferón, dos grupos industriales, uno de California y otro de Zurich, han logrado la producción de esta proteína en gran escala, mediante técnicas de ingeniería genética, y se ha logrado un producto final con un contenido de interferón superior al 95%. En Cuba, estas experiencias están apenas comenzando, pero se trabaja en ellas muy intensamente ya que los costos se reducen si se utiliza como herramienta la ingeniería genética.