Especiales Semana

LA ERA PASTRANA

Con un alto indice de prestigio y popularidad, Andrés Pastrana recibe un país en crisis. Semana analiza sus retos.

7 de septiembre de 1998

CON la llegada al poder de Andrés Pastrana no se ha solucionado ninguno de los grandes problemas colombianos. El orden público está peor que nunca. Otro tanto se podría decir de la economía. Sin embargao hay algo que sí ha cambiado sustancialmente: el alma de Colombia está mejor. Y esto, aunque suene poco es en realidad mucho. La recuperación del estado de ánimo es el primer paso para salir de la crisis. Sin esa condición la solución de los demás problemas no es posible. Un moderado pero creciente optimismo se ha apropiado del espiritu de los colombianos con la posesión de Andrés Pastrana. La mayoría es consciente de que el camino es largo y lleno de espinas, pero por primera vez en mucho tiempo la gente siente que hay una esperanza.