Especiales Semana

La feria de la moda y los negocios

Colombiamoda se consolida como el evento más importante de la región, al reunir en un solo escenario moda, compradores e innovación. Desde ya se vislumbra Americamoda.

15 de agosto de 2004

El país puede decir que realiza la mejor feria de la confección y de la moda desde el río Bravo, en México, hasta la Patagonia, en Argentina. Hay otras más grandes, como la Semana de la Moda de San Pablo (Brasil), pero ninguna ha logrado conjugar con tanta armonía el ambiente de las pasarelas con el de las ventas de los productos textiles y de la confección. Se llama Colombiamoda, y Medellín vibra con ella por estos días.

En las últimas semanas, pero en especial en estos días, los 750 empleados directos que requiere la feria cruzan frenéticos de un lado a otro para que los desfiles, las exposiciones y las vitrinas deslumbren a la caravana de la moda y a sus seguidores. Otras 15.000 personas (taxistas, maleteros y meseros, entre otros) se benefician de manera indirecta con las fuentes de trabajo que genera esta gran carpa de garbo y colores que cubre la ciudad y que acapara la atención y los cupos hoteleros durante cuatro días. Esta es la vitrina más grande de una industria que produce más de 2.100 millones de dólares al año y que genera más de 800.000 empleos directos.

La alternancia ideal entre información, moda y negocios captó este año el interés de 400 participantes de Perú, México, Ecuador, Panamá, Italia y por supuesto Colombia, a los que acompañan 27 periodistas de las más importantes publicaciones de moda del mundo, entre ellos Glenn Baxter, del canal Fashion TV de Canadá; Chris Curtis, de la revista Drapers Record Magazine, de Londres, y Laura Kiss, de La República, de Italia.

En la decimoquinta versión de Colombiamoda además de estar como figuras centrales la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, de España, y Ángel Sánchez, de Venezuela, los asistentes descubrirán un amplio portafolio de actividades e información que incluye cinco conferencias diarias sobre temas específicos de la moda y la confección, respaldados por el Laboratorio de la Moda del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), organizador de Colombiamoda.

¿Qué ha hecho que Medellín y Colombia tengan un escenario al que asistan más de 1.000 compradores internacionales y que facilitó, por ejemplo, un aumento del comercio textil con Gran Bretaña de tres a 24 millones de dólares, en seis años? ¿Cómo explicar este fenómeno, también social, que acapara la atención de los medios de comunicación y de los amantes de la moda en el país y el mundo?

La directora de la feria, Alicia Mejía (ver entrevista), tiene una explicación muy colombiana: "Una pasión extrema por hacer las cosas bien". El director ejecutivo del instituto Inexmoda, Roque Ospina, tiene la suya: "Abrir paso al sector textil en un mundo globalizado y muy competitivo, donde gigantes como la China te pueden aplastar". La directora de comercio internacional de Inexmoda, Clara Echeverri, es más práctica: "Hay que ofrecer lo que el mundo demanda, no al contrario, y el escenario para saber qué quieren los consumidores son las ferias".

Tiempos y logros

Colombiamoda nació en 1990, cuando las bombas del narcotráfico sacudían al país, en especial a Medellín. Contra ese ambiente enrarecido y hostil que convertía a Colombia en foco de malas noticias, sus organizadores mantuvieron firme la idea de adelantar un proyecto que llevaba varios años esperando una oportunidad para alentar el trabajo conjunto de los textileros, desperdigados y azotados por la crisis financiera de principios de la década de los 80 y luego por el modelo de apertura que implantó el gobierno de César Gaviria, al iniciar los 90.

Con el apoyo de expertos del Instituto Internacional del Algodón, de Francia, 150 gerentes textileros concluyeron en 1982 que el país sabía producir algodón, hilarlo, tejerlo, estamparlo y confeccionarlo, pero tenía una deficiencia que frenaba la cadena: no sabía comercializar sus productos.

La recomendación fue montar una oficina que ayudara a comercializar los productos textiles. Así se incubó el instituto Inexmoda, dependiente de las empresas del sector, y con éste sus ferias Colombiatex, que se realiza en enero y está dedicada a la maquinaria y las materias primas, y Colombiamoda, que incluye moda, negocios e información especializada.

A la primera versión de Colombiamoda asistieron por casualidad cuatro compradores internacionales que estaban de paso por Medellín pero que no tenían una invitación formal. La cita se cumplió en un pabellón del Centro de Exposiciones de Medellín, con 50 empresas. El objetivo de los creadores de la feria, desde entonces, fue aglutinar y consolidar la presencia comercial del sector textil en el país, con proyección al mercado internacional.

Luego vinieron las realizaciones y las nuevas metas para los organizadores de esta feria que ha traído al país a figuras tan emblemáticas de la moda mundial como Óscar de la Renta y Badgley Mishka. El paso siguiente será convertir a Colombiamoda y a Colombiatex en Americamoda y Americatex, nombres que ya están registrados.

"Basta esperar la expansión del mercado. Colombia es el punto de encuentro, la mitad del recorrido entre Sur y Norteamérica. Debemos hacer valer esta situación geográfica para afianzar los negocios no sólo del país sino del hemisferio occidental", dice Roque Ospina, director ejecutivo de Inexmoda.

Gran pasarela

Colombiamoda tiene ahora un prestigio internacional asociado a la mezcla entre moda, negocios y contactos comerciales que se tejen durante estos días de encuentro. Se origina información que permite a los empresarios desarrollar productos que se vendan y se agregan datos técnicos especializados, desde el denominado pabellón del conocimiento.

Otro de los elementos que consolida a la feria en el ambiente de la moda en el mundo es que no ha dejado de hacerse ningún año. La constancia significa credibilidad, observa la directora de comercio internacional de Inexmoda, Clara Echeverri. "No interrumpimos ni en los peores momentos de violencia del país, lo cual es fundamental en este campo: los adictos de la moda no compran a destiempo. Compran en el primer brinco. Lo que no se negocia en sincronía con las estaciones y las colecciones no se vende".

La convicción y la creencia en las potencialidades del país, en sus productos, en la creatividad de los diseñadores nacionales, son otro punto de apoyo de la feria y sus organizadores, que este año ofrecerán otra versión de su desfile Identidad Colombia, con la participación de los diseñadores Pepa Pombo, María Elena Villamil, Hernán Zajar y Judy Hazbún.

Esa manera de volcar esfuerzos en torno a la mano de obra y las empresas nacionales, en una acción conjunta, se destaca en una reciente investigación realizada por el Ceipa y contratada por la Cámara de Comercio de Medellín, para analizar el fenómeno de Inexmoda y su feria Colombiamoda y multiplicarlo en otras esferas de la industria y la producción nacional:

"El potencial para reunir a la cadena algodón-textil-confección y concertar en muchos escenarios, para beneficio de la mayoría, es un factor determinante al evaluar los logros (...) Con un profundo sentido de dedicación hacia sus asociados que la respaldan y la escuchan (a Inexmoda) como lo han hecho y lo continúan haciendo los empresarios de la industria en una clara muestra de receptividad y de espíritu emprendedor, pero ante todo, unos y otros, con un profundo amor y compromiso por su ciudad, por su región y por su país: ¡Colombia!".

Medellín y el país le siguen los pasos a una feria que no se agota en cultivar la belleza del conjunto hombre-ropa, una feria que atiende a la imperiosa necesidad de vestirse, y de vestirse bien si es posible. Habrá miles de miradas complacidas con aquella estética en movimiento, con la creación y el ingenio que cruzan las pasarelas. Y habrá otras miles más que gozarán con la idea de que Colombia muestre esa nueva esperanza que recorre muchos rincones del país.