Especiales Semana

LA FLOTA BUSCA EL REFLOTE

De ganadora multimillonaria hace un año, la Mercante volvió a los numeros rojos.

23 de mayo de 1994

AL FINALIZAR 1992, LA FLOta Mercante Grancolombiana figuró como la empresa con las más altas utilidades logradas en Colombia, e incluso en América Latina. Pero al concluir 1993 hizo parte del poco decoroso cuadro de las compañías que más altas pérdidas arrojaron en su balance. Un claro ejemplo de los vaivenes que puede provocar la apertura a una flota en pleno viaje de recuperación.
Las grandes ganancias de 1992 que superaron los 173.000 millones de pesos sirvieron para capitalizar a la compañía en casi 55.000 millones de pesos, mientras que unos 20.000 millones fueron a enjugar pérdidas de años anteriores y 95.000 millones de pesos se distribuyeron en efectivo entre los accionistas, especialmente el golpeado gremio cafetero.
Ahora las pérdidas por 16.449 millones de pesos fueron explicadas en la difícil competencia que se vive en los mares en tiempos de apertura. Las alternativas de transporte marítimo han crecido en las costas colombianas y los usuarios buscan cada día más bajos precios, calidad en los servicios y apoyos complementarios, espccialmente en lo que tienen que ver con cargas de importación y de exportación.
Para enfrentar la fuerte competencia impuesta por el ingreso masivo de navieras extranjeras a los puertos colombianos, especialmente de las llamadas transportadoras globales, la Flota debió adecuarse a nuevas frecuencias y mejores tiempos de tránsito, mayor cubrimiento y una mejor atenciòn a los usuarios. Esa situación se vio reflejada en una disminución importante de los fletes, en medio de un mercado en el que importadores y exportadores tienen sobreoferta para escoger intermediarios transportadores.
"La guerra de tarifas generada por el deseo de participaciòn de navieras extranjeras en el mercado colombiano desfigurò los factores diferenciales de servicios ofrecidos por la Grancolombiana. Asimismo, la oportunidad de contar con una aparente mejor oferta logrò el desplazamiento de una parte del mercado de usuarios hacia alternativas nuevas, aùn a costa de asumir riesgos", reconoce el ex ministro Luis Fernando Alarcón, presidente de la Flota Mercante.
Para completar las exportaciones del grano se redujeron las áreas servidas por la Flota Mercante, mientras el uso cada vez más amplio de los contenedores representó menores ingresos para los transportadores que se ven obligados a llevar más carga por el mismo flete.
Para nadie es un secreto que el negocio no es el mejor por estos días, pero los administradores de la Flota piensan. con base en estudios especializados, que para el año 2000 el tonelaje movilizado por contenedores haya crecido un 50 por ciento con respecto a 1993. Esa medida de incremento debe reflejarse en el mercado colombiano, estima Alarcón.
Para estar a tono con las nuevas circunstancias del mercado. la transportadora colombiana realizará alianzas estratégicas para atender zonas de influencia y desarrollará agresivos programas de inversión publicitaria para diseñar nuevos servicios que la terminen de sacar a flote. La Flota cuenta por ahora con siete buques multipropósito, y la política es buscar la modernizacion de su parque.
Y a propósito de aprovechar las buenas perspectivas del movimiento de contenedores, que está de moda, la Flota Mercante recibió en comodato de la Federación de Cafeteros un lote de 23.000 metros cuadrados en la Zona Franca de Buenaventura y adquirió a Colpuertos un lote aledaño al terminal de Cartagena para establecer patios de contenedores con todos los servicios de almacenamiento.