Especiales Semana

LA NUEVA OLA

En 1995 los inversionistas colombianos tendrán que acostumbrarse a dos nuevos términos: los 'forwards' y los futuros.

27 de febrero de 1995

PARA QUIENES LES gusta la emoción de lo desconocido este es un tema que cae como anillo al dedo. Se trata de las nuevas alternativas que, para manejar su dinero, tendrán próximamente los inversionistas en Colombia.
Su nombre genérico es el de mercado de futuros y forwards, cuya característica determinante es la de un alto riesgo a cambio de una buena rentabilidad. La idea es comprar determinados valores, monedas o bienes, a un precio fijo en una fecha próxima. Al cabo del tiempo, cuando llega la hora del vencimiento, se liquida el negocio y se compara lo pactado con la realidad del mercado en ese momento. Dependiendo del resultado, el inversionista gana o pierde.
En la práctica, el mecanismo tiene menos de ruleta de lo que parece. Muchas entidades financieras lo utilizan para protegerse de la volatibilidad de ciertos precios y de la incertidumbre, particularmente en el campo de las divisas y de ciertos productos básicos. No obstante, también es cierto que este es uno de los campos preferidos por los especuladores.
Los contratos forwards y los futuros son instrumentos de administración muy antiguos y conocidos que se han venido negociando en los mercados financieros internacionales. Son los más usados para protegerse de movimientos de precios no anticipados en diversos negocios.
El elemento básico del forwards es la existencia de un contrato, entendido como la entrega de una cantidad de dinero que cubra la diferencia entre el precio existente en el mercado en ese momento y un precio pactado futuro. La importancia del forwards es la de proporcionar un seguro, ya sea cambiario o respecto de los vaivenes de las tasas de interés. De tal manera que este mecanismo realmente es una inversión porque se constituye con el fin de proteger el portafolio de inversión de los inversionistas institucionales, o el flujo futuro de pagos o ingresos, para el caso de los importadores o exportadores.
Los futuros son, en términos amplios, un contrato adelantado que se negocia en bolsa. Al igual que los forwards, tienen fines especulativos o de cobertura. Estos son transados a través de los corredores de bolsa en un mercado más transparente.
En Colombia los exportadores e importadores han tenido que recurrir al mercado internacional de valores porque no se ha establecido un sistema debidamente regulado. El propósito del gobierno y las entidades financieras, incluidas las bolsas de valores, es que este año se estructure adecuadamente. La justificación general es que, si en Colombia se quiere desarrollar el mercado de capitales, es necesario introducir estos nuevos mecanismos como una manera de hacer los mercados menos susceptibles a las variaciones de corto plazo.
En consecuencia, ya se encuentra listo el decreto que, con firma del Presidente de la República, autoriza a las instituciones financieras y del sector asegurador a efectuar este tipo de operaciones. Ahora hay que comenzar a aprender el manejo de un mecanismo que, bien utilizado, va a ayudar a madurar un mercado que todavía se encuentra en la preadolescencia. -