Especiales Semana

LAS 300

1999 fue el año de los exportadores. El petróleo y el banano sacaron la cara por las 300 empresas.

8 de mayo de 2000

Los únicos sectores que lograron una expansión significativa en sus ventas en 1999 fueron el bananero y el de hidrocarburos. En el caso del sector bananero el incremento en las ventas —del 36,1 por ciento en términos reales— se produjo gracias a alianzas hechas entre las empresas del sector, que permitieron un ascenso de 566 hectáreas en la frontera de cultivos y un aumento importante en los niveles de producción. En el sector petrolero —que presentó un alza en las ventas de 22,9 por ciento en términos reales y elevó sus utilidades en un 227,2 por ciento— lo que primó fue el alza en el precio internacional del petróleo. Ambos sectores se vieron beneficiados, además, por la devaluación que vivió el país durante el año pasado

Otros sectores que tuvieron buenos resultados en medio de la recesión fueron el de salud y el de las tabacaleras, que lograron aumentar su facturación en 17,2 y 16,8 por ciento respectivamente. Las utilidades de este último se redujeron, sin embargo, en 13,4 por ciento.

Un sector con resultados mixtos fue el de los transportadores. Como es común en épocas de crisis, la demanda de tiquetes aéreos tuvo una caída importante en 1999, lo cual afectó a la mayoría de las aerolíneas del país. Según la Aerocivil, el mercado aéreo nacional se redujo en un 4,2 por ciento y el internacional tan sólo aumentó en 1,7 por ciento durante 1999. Tomado en su conjunto, no obstante, las ventas del sector transportador colombiano aumentaron en 13,4 por ciento en términos reales el año pasado frente a 1998, debido principalmente a un incremento de 86,6 por ciento en las ventas del Metro de Medellín.

La cara mala de la moneda entre las 300 empresas más grandes del país les correspondió a los sectores automotor y cafetero, que redujeron sus ventas en 40 y 27,6 por ciento respectivamente. El encarecimiento de los vehículos —producido entre otras cosas por las altas tasas de interés y la devaluación del peso— hizo que el sector automotor sufriera nuevamente un duro golpe en 1999.

El sector de las telecomunicaciones sufrió una reducción en sus ventas de 17,5 por ciento. Aunque a estas alturas es indudable su gran potencial de desarrollo, las utilidades de 1999 se redujeron en 808,7 por ciento frente a 1998, caída sólo superada por la de los sectores de enseres domésticos y eléctrico, que redujeron sus utilidades en 1.774,6 y 1.084,9 por ciento.

En los sectores financiero y de seguros también se presentó un declive en las utilidades con respecto a 1998. Las ganancias del sector financiero descendieron 507 por ciento y las del sector asegurador 330 por ciento. El deterioro de la cartera y la baja demanda de crédito que hubo durante el año provocaron una caída en las ventas del sector financiero de 10,4 por ciento frente a 1998. El sector asegurador aumentó sus ventas en 4,2 por ciento en términos reales.

Los laboratorios farmacéuticos, las siderúrgicas y las confecciones aumentaron sus utilidades por encima de lo que lo hicieron en 1998 (97,9, 68,2 y 57,4 por ciento en términos reales, respectivamente). A los tres, sin embargo, les fue bastante regular en ventas. En los laboratorios farmacéuticos aumentaron tan sólo en 0,2 por ciento y en las siderúrgicas y las empresas de confecciones disminuyeron en 10,7 y 7,2 por ciento respectivamente. El aumento de las utilidades se debe fundamentalmente a las gestiones que han hecho para poder sobrevivir en condiciones tan adversas como las que vivió el país el año pasado.

En lo que tiene que ver con la participación de los diferentes sectores en las 300 empresas más grandes del país el financiero sigue siendo el más representativo, con un 16 por ciento de las entidades y un 21 por ciento del total de las ventas. En segundo lugar está el sector de hidrocarburos y petróleo, que con una participación menor al 2 por ciento en el total de las empresas representa el 10 por ciento del total de las ventas.

Finalmente las proyecciones apuntan a que la mayoría de los sectores tendrán un repunte importante en el año 2000. Las telecomunicaciones, en particular, deberán tener una fuerte expansión. Y lo mismo debe suceder con las industrias que involucran altos niveles de tecnología y sistemas, que son los que lideran el crecimiento económico en casi todo el mundo. La mala noticia, sin embargo, seguirá llegando por los lados de la construcción, que tuvo una depresión sin precedentes durante el año anterior y que en los primeros meses de 2000 no ha levantado cabeza.